Capitulo 29

85 11 4
                                    

Cuando regrese a New York hace ya un buen tiempo me sentía como una presa siendo observada por su depredador, John junto con toda Mc Security eran mis depredadores la única y muy importante diferencia de ese entonces y el ahora es que ni John ni nadie en la agencia querían matarme, se que esa Danka no a atentado gravemente contra mi vida pero dudo que haya enviado a sus matones a que me cepillaran el cabello mientras vemos American Idol.

Es más que obvio que quiere venganza.

Isaac no estaba mintiendo cuando dijo que nos pondría seguridad a eso quería llegar cuando dije que me sentía como presa, no puedo ir ni al super mercado sin vigilancia, mi única ventaja es que los conozco y así no me siento tan extraña.

El teniente tampoco mintió al decir que me quedaría en su casa, mando amueblar el cuarto de huéspedes que por alguna razón el usaba como bodega, estoy bastante cómoda aun así extraño la cama que compartía con Sebastien, vamos seguido a el apartamento solo a revisar que todo este bien y a recoger correspondencia.

Llevo solo unos días en casa de Isaac y la tención apenas comienza a surgir pues Dimar su novia a la cual ya conocí, es una chica dulce y agradable platicamos de muchas cosas sobre todo de Ian, ese encantador chico gay al que nunca le di las gracias por su ayuda, bueno, a pesar de todo eso siento que ella esta algo incomoda con mi presencia no se si es por que ante noche querían echar pasión y yo estaba presente y pues lógicamente no pudieron aunque despues se quedo a dormir y no fueron nada discretos.

Isaac me invita a donde sea que van y eso creo que también ayuda a su incomodes, eh rechazado todas las salidas alegando que tengo trabajo aunque me moría por salir comprendo la postura de ella así que e estado yendo a visitar a mi hermana. Pía me a estado evitando y no se por que, no creo que sea por lo de su consultorio.

En fin mucho parloteo. Hoy por fin se casan John y Helena, estoy tan pero tan contenta por ellos, ya e puesto como cinco mil santos de cabeza para que todo salga bien y puedan irse a su tan romántica luna de miel en Hawái. Los toques en la puerta me hacen mover las manos más rápido, ya estoy lista solo terminaba de abrochar mis zapatos.

-¡Abogada!.- escucho la voz de Isaac.

-No la presiones, ustedes los hombres tardan solo diez minutos pero nosotras tenemos que producirnos.- ahora es su novia quien habla.

-Muñeca yo tardo cinco minutos, mi belleza es natural....Auch, te demandare por golpearme.

No puedo evitar reír, ella esta golpeándolo todo el tiempo pero es algo suyo no son golpes fuertes.

-Estoy lista.- digo abriendo la puerta, ambos me ven con simuladas sonrisas, si me veo mal golpeare ese gran trasero que tiene mi hermana.

-Te vez hermosa.- dice Dimar amablemente y le sonrió.

-Gracias tu estas guapísima, ¿Cuántos años tienes quince?.

Reímos.

-Quisiera pero si fuera así el no me habría invitado a salir.- se sonríen.

-Claro que si, en mi otra vida fui pedófilo.

-Oh por dios no digas tonterías y vámonos.- los empujo a ambos para que comiencen a caminar.

[....]

Helena decidió que quería su ceremonia en el mismo lugar donde se llevara acabo la fiesta así que tuvimos que conseguir miles y miles de rosas para cubrir toda una pared, me incluyo por que si bien no ayude a pegarlas si ayude a conseguirlas en más de tres florerías, por fortuna no hubo ningún inconveniente y aunque me hubiera gustado que escogiera algún color más vivo que el blanco con plateado todo quedo hermoso.

El Camino CorrectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora