Full Metal Alchemist (Edward y Oc)

El regalo (3/3)

El camino al hotel fue rápido, en cuanto llegamos a nuestro cuarto, nos relajamos, Al estaba en otra habitación, junto con Edward, yo estaba boca arriba en mi cama, aún seguía pensando que regalarle a ese rubio... ¿y si...? ¡Por supuesto! Me levante inmediatamente de la cama y abrí mi maleta, sacando aquel abrigo que tenía, si, Edward tenía uno, pero este sería diferente, lo haría de mi propio abrigo, sería algo que utilizaría todos los días... y que espero le recuerde a mí.

Pov. Normal

-¡Listo! Lo he terminado- Alphonse se acercó a su hermano con cierta curiosidad.

-¿Qué es lo que has terminado, hermano?-

-Esto, es un dije- Edward le enseño el dije redondo a su pequeño hermano, quien quedó asombrado por aquello.

-¡Woau! Te ha quedado bonito, ¿Para quién?- En cuanto Ed escucho aquella pregunta sus nervios salieron a flote, desvió su mirada de su hermano y trato de darle la menor importancia a aquello.

-Es para... Eileen... ya sabes, un regalo por nuestra amistad, eso es todo...-

-Oh, ¡queda perfecto con el regalo que lo le he comprado!- Al saco aquella cadena de plata y se la dio a su hermano, para así juntar sus regalos. -¿Crees que le guste?-

-No lo sabremos hasta que se lo entreguemos-

Ambos hermanos salieron de la habitación y llegaron a la puerta vecina, donde una castaña sonreía victoriosa tras haber terminado su regalo para Edward, el sonido de la puerta la hizo sorprenderse un poco, camino hasta esta y abrió, encontrándose con aquellos hermanos Elric.

-Oh, chicos...-

-Leen, venimos a darte tu regalo- Al empujo ligeramente a su hermano para que pasara, quien solo entro restándole importancia a las cosas, la castaña se alarmo un poco, ya que no había envuelto ni escondido su regalo para Ed.

-N-No era ne-necesario-

-¿Eh? ¿Qué hace mi---

-¡Eso no es tuyo!- Eileen arrebato aquella capa y suspiro pesadamente, su regalo había sido arruinado. –Se suponía que era tu regalo... tu capa está cada vez más pequeña de tantas batallas, así que te hice esta... ocupando mi nueva capa, al menos algo mío estaría aun con ustedes...- Ambos hermanos guardaron silencio y miraron sorprendidos a la chica, ahora, Edward se sentía mal por arruinar el regalo, se acercó a ella y le quito la capa, para después quitarse la que tenía encima y ponerse su nuevo regalo.

-¡Woua! Te queda genial hermano- Leen no pronuncio nada, solo miro un poco sorprendida a Ed, quien hacía algunos movimientos para probar mejor aquel obsequio.

-Si, en realidad tenía pensado cambiar de saco, gracias Leen- La mencionada solo sonrió ligeramente por aquello, ruborizando un poco al rubio, no sabía si era por aquella sonrisa sincera e inocente o por aquel aroma dulce que tenía en su nueva capa.

-¿Hermano?- Edward miro a su hermano sin entender nada, al parecer había estado ahí sin estar del todo. –Te decía que ahora es nuestro turno- Ed se sorprendió y saco de su bolsillo del pantalón aquella cadena con dije, Eileen se sorprendió un poco por aquello, tomo el regalo y sonrió con cierta nostalgia.

-Puedes guardar algunas fotos en ellas- La castaña solo asintió.

-Edward, ¿podrías ponérmela?- Eileen dejo la cadena en las manos del rubio y le dio la espalda, no era necesario que alzara su cabello, ya que este estaba recogido en su típico peinado no tan femenino. Ed estaba nervioso, no podía negar que estar en esa cercanía con la chica lo ponía de esa manera, dio un trago largo y trato de no pensar más en ello.

-¿Y? ¿Qué tal se ve?- Al asintió animado, aprobando su regalo, pero Edward no pronuncio nada, solo fijo su vista al suelo.

-Te ha quedado linda, ¿no lo crees hermano?-

-... Iré a cenar- Edward paso de largo a aquella pregunta de su hermano menor, dejando un poco confundidos a aquel par. -¿Qué es lo que le sucede? Enserio lo siento Eileen, mi hermano suele ser---

-No te preocupes Al, es mejor así...-

Ahora el único confundido era Al, aunque a pesar de todas sus dudas, prefirió no decir nada, Eileen no se veía alegre, ¿y quién lo estaría? Sabía que muy en el fondo no podía alegrarse por aquel obsequio, no debía tener puntos débiles... y Edward pensaba igual, no era momento de seguir arriesgando más la vida de Leen, no ahora que tenía la ligera sospecha que algo malo le sucedía después de recuperar su brazo, algo que la chica no quería decirle. Un pequeño pensamiento algo tonto, al parecer de los dos, cruzo por su cabeza "¿Si tan solo las cosas hubieran sido diferentes?" Ambos agitaron su cabeza para alejar aquellos pensamientos, no podían arrepentirse, no ahora que estaban más decididos que nunca en recuperar los cuerpos de sus hermanos.