Full Metal Alchemist (Edward y Oc)

Maestro y Aprendices

Los cuatro caminaron a casa, Izumi estaba sentada y frente a ella estaban los hermanos y la chica, contando con detalle sus historias, algunas lágrimas salieron por parte de Leen mientras narraba los hechos, mientras que Edward y Al solo miraban con tristeza a su maestra, quien escuchaba atenta, una vez que terminaron de narrar lo hechos hubo un silencio incómodo.

Izumi: En la tercera avenida... -Los chicos la vieron confundidos- hay una tienda de ataúdes, vayan a pedir uno! –Se levantó mientras chocaba su puño derecho con su mano izquierda, los chicos la vieron asustados- Bien, basta de bromas. –Suspiro y se volvió a sentar- Después de que les dije repetidas veces que no hicieran la transmutación humana, ustedes... -Alzo su vista- Los tres, el maestro y sus aprendices... oh cielos...

Edward: Entonces maestra, tú también...?

Izumi: Mis sueños... muchos de ellos los deje de lado... -Toco su vientre- Ustedes son unos idiotas.

Al, Edward y Leen: Perdón.

Izumi: -Se levantó molesta y se cruzó de brazos mientras los miraba molesta- Subnormales!

A, E, L: Perdón!

Izumi: Ignorantes!

A, E, L: SI!

Izumi: Estupidos aprendices!

A, E, L: Sí que lo somos!

Izumi: Torpes!!

A, E, L: SI!

Izumi: Debo tener misericordia... -El semblante de Izumi cambio a uno más compasivo-

Edward: Eh?

Leen: Bueno, nosotros preguntamos por esto.

Edward: No realmente misericordia, merecemos algo como ummm... -Se rasco un poco la cabeza con su dedo-

Al: Si?

Edward: Si.

Izumi: Idiotas... -Se acercó más a ellos- No tienen porque esforzarse.

Izumi abrazo a los tres, causándoles cierta sorpresa, nunca esperaron que su maestra les fuera a dar ese cariño, ese abrazo que muy en el fondo necesitaban, la mirada de Edward y Leen se tornó triste y se aferraron más a su maestra, al igual que Al, Leen ya no lloraba, estaba un poco más tranquila con aquel abrazo. Una vez que estaban más tranquilos se separaron, Izumi se levantó y empezó a caminar a la salida, los chicos la iban siguiendo.

Izumi: Fueron capaces de convertirse en alquimistas nacionales a los 12 años, por eso los llaman genios.

Edward: Eso no es verdad, no somos unos genios, fue porque vimos aquello.

Izumi: No, ustedes son genios por volver con vida antes de ver aquello, muy impresionante para mis aprendices. –Leen se alarmo un poco y su maestra lo noto- Tranquila, estoy segura que Ion aún está vivo.

Leen: Hnm...

Izumi: Pero todavía tenemos cosas pendientes... -Se detuvo en la puerta de la salida y volteo a verlos decidida- Váyanse! –Al, Edward y Leen miraron sorprendidos a su maestra- Yo no les enseñe alquimia para transformar sus cuerpos en eso, yo no los considero mis aprendices.

Al: Maest---

Edward: Al. -Detuvo a su hermano pequeño, quien estaba tan sorprendido como Leen y él-

Izumi: El coche está afuera, váyanse a casa.

Edward: Gracias por todo.

Leen miro a Edward, ese semblante de enojo pero de cierta tristeza estaba en él, sabía perfectamente que debían irse, ninguno de los tres dijo más, fueron por sus cosas y salieron de la casa, Sig los esperaba para llevarlos a la estación de trenes, una vez listos empezaron su camino en silencio, ninguno decía nada, solo miraban el suelo por donde caminaban.

Sig: Ella enfermo teniendo a su primer hijo. –Voltearon a verlo- Ella se esforzó mucho, pero no pudo dar a luz, después de eso quedo estéril, me pidió disculpa por toda la noche, no es como si hubiera hecho algo malo. –Los tres escuchaban atentos- Ella probablemente empezó a pensar sobre la transmutación humana por esto, y termino así... soy un tonto también por no ser capaz de contarles... -La mirada de Sig se tornó triste, caminaron por unos minutos más hasta llegar a la estación- Vengan si pasan por aquí de nuevo.

Edward: Eeee???!!! Pero... nos echaran a patadas -.-'

Al: Si -.-'

Leen: Estas en lo correcto -.-'

Sig: IDIOTAS!!! No lo entienden? Ya no son maestro y aprendiz, ustedes pueden comunicarse con cualquier otro como gente normal, no hay nada esperándolos cuando vuelvan? Hmm?

Edward: -Vio a su hermano y luego a Leen- ... Argh!! AAAAAA! Mierda! –Toco su cabeza con cierta desesperación- Al! Porque vinimos a Dublith?!

Al: ... Ah! –Empezaron a correr por donde habían caminado- Sr. Sig! Vamos a volver!!

Sig: No vayan a suicidarse!!

Edward: No lo intentaremos!! –Se fueron-

Sig: Eh? –Volteo a ver a Leen, quien aún seguía de pie a su lado con su maleta en manos- Sucede algo?

Leen: Sr. Sig... -Vio su mano derecha, en la cual tenía una carta- Podría entregarle esto a Edward? –Le dio la carta-

Sig: Si...

Leen: Y una cosa más, podría darle el siguiente recado a mi maestro?

Sig: -La vio un poco confundida- S-Sí.

Leen: -Se inclinó- Perdón, pero su estúpida pupila conseguirá un nuevo maestro para no darle más molestias. –Sig abrió sus ojos un poco sorprendido por aquellas palabras de Leen, la chica regreso a su compostura normal y vio el reloj- Oh! Tengo que irme, cuiden de Al y Edward!! –Se fue corriendo, dejando al Sr. Sig con aquel recado y la carta en manos-

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Izumi: Eh? Y donde esta Leen? –Miro para todos lados para ver si encontraba a su pupila en una de las esquinas-

Edwrad: Eh?... EEEHHH??!! Al! Tú la viste??!!

Al: No! Salimos corriendo tan deprisa, pensé que venía detrás de nosotros!! O.O

Edward: Al parecer no fue así -.-' acaso se habrá perdido?

Sig: No. –Entro, Edward, Al e Izumi voltearon a verlo- Me pidió que te diera un recado. –Se inclinó- "Perdón, pero su estúpida pupila conseguirá un nuevo maestro para no darle más molestias" –Izumi, Edward y Al abrieron sus ojos como platos, a que se debía aquel recado?! –Oh! –Se reincorporo- y me pidió que te diera esto, Edward. –Le dio la carta a Edward- Después de eso tomo su tren y se fue.

Al: Leen...

Edward: ... -Miro la carta por unos segundos y suspiro- Es tan típico de ella despedirse con cartas. –Abrió la carta y empezó a leerla en voz alta-

"Querido Edward:

Lamento irme sin poder hablar de frente con ustedes, pero he venido pensando esto desde hace algún tiempo... me he encontrado con Adelaide Heidrich en Rush Valley, mi madre... perdón por no haberlo mencionado antes pero temía que se molestaran, durante muchas noches le di vueltas al asunto de como contarles, al final decidí escribirles cuando tome mi decisión: me iría con ella, me menciono que hay ciertas cosas que quiere platicar y enseñarme, en un principio me negué pero después de meditarlo acepte, quizás ella sabe algo que nosotros necesitamos para llegar a la verdad, para recuperar nuestros cuerpos, así que me por eso me marcho, entrenare y buscare lo suficiente para que estemos más cerca de recuperar nuestros cuerpos y a Ion, estoy segura que ustedes harán lo mismo con nuestra maestra, así que esfuércense, prometo que el tiempo de nuestra separación no será mucha, así que prometan que se esforzaran tanto como yo! ... lamento no haberlo mencionado antes.

Atte: Leen.

P.D: No me odies..."

Edward cerro la carta y volteo a ver a Al, quien miraba con cierta tristeza a su hermano, sabía que aquella chica tenía algo, quizás si se hubiera acercado un poco más a ella, si hubiera hecho el intento de platicar, pero no, incluso si él lo hiciera Leen no se lo contaría, porque simplemente hay cosas que no saben cómo contarse, solo esperaba volver a verla en un futuro, aunque con tantas cosas que estaban sucediendo a sus alrededores, tantas verdades y tantos secretos peligrosos que descubrían, temía porque algo malo le sucediera y no estuviera él para protegerla.