Decisiones
*Norman*
Estaba más que enojado con Elena por haber aparecido en la empresa de esa manera, quería decirle todo a Jiuliana explicarle las cosas de una manera que no le hiciera daño, no fue así, lo supo de la peor manera.
Observo a través del cristal la ligera brisa que cae fuera del departamento donde creí que al llegar a New York estaría Jiuliana...lo encontré vacío, lleno de la misma soledad que había antes de ella.
Creí estar preparado para verla hoy, creí tener la valentía de volver a verla y decirle que estaba bien que se alejara, pero cuando la vi allí delante de mi tan hermosa, su mirada de preocupación me desbarato, yo le había hecho daño y ella aún se preocupaba por mí.
Llevo a mi rostro una de las prendas de dormir que al parecer olvido en el fondo de uno de los cajones del armario.
—Jiuliana...lo siento tanto.
Quisiera amarla y deslindarme de todo lo demás, pero no podía, ahora resultaba que tenía una hija, que apenas estaba conociendo, y una esposa con un tratamiento intensivo para el cáncer.
—Maldita sea—farfullo en la soledad del lugar. Dejo la prenda de Jiuliana bajo la almohada y regreso a la sala.
—Nunca pensé que entre tú y Jiuliana de verdad sucedería algo—Marcus pone sobre la mesa el vaso lleno de whisky, el cual tomo deseoso de sentir más que este sentimiento que hace que mi pecho duela— Es decir alguna vez bromee con eso pero, en serio es jodido lo que estás pasando.
—Dímelo a mí. —masculle bebiendo el contenido del vaso.
— ¿Elena y la niña están en tu casa?—asentí con cierto sentimiento de culpa...las cosas no debieron ser así — ¿Y tú estás viviendo con ellas?
—Necesito que mi hija me conozca. —Por ahora eso era lo que me había llevado a aceptar esta situación.
—Ya...—suelta mientras me mira reprobatorio—Eso puede pasar sin que tu vivas allí, eso está más que claro, además está el hecho de que la niña...—duda si decir o no lo que en este momento pasa por su cabeza, aunque creo tener la idea de lo que quiere decir— sé que no es correcto decirlo pero Josh...
—Es mía Marcus—lo interrumpo antes de que continúe— ¡maldita sea, esa niña es mía, hice una prueba de ADN antes de venir aquí y en sus venas corre mi sangre!—escupo cada palabra.
—Lo siento pero tenía que decirlo.
—Desee que fuese de Josh—él me mira—antes de encontrar a Elena había decidido darme una oportunidad con Jiuliana. —suelto el vaso sobre la mesa con más fuerza de la que desee, poniéndome de pie refriego mi cara cansado.
—Mierda. —replíca mi amigo.
—Sí, mierda—serví dos dedos más de la ardiente bebida, ingiriéndolo de golpe, el licor quema mi pecho tanto como la noche en la que regrese a la casa buscando a Jiuliana con una respuesta y la encontré vacía. Cierro los ojos haciendo lejano ese recuerdo—Desee que fuese de Josh...Dios sí que lo desee... así...así yo podía volver con Jiuliana, pero maldita sea que no fue así.
El peso de la mano de Marcus cae sobre mi hombro.
—Norman, ella no es tu responsabilidad...
—Sé que no lo es, pero me busco y Mel...—la mirada de mi pequeña hija me llena de calidez—Mel, Marcus es la cosita más dulce que jamás soñé tener. —una ligera sonrisa se extiende en mi rostro al pensar en ella.
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Perfecta Imperfección
Roman d'amour-Todos estos malditos dias viéndote caminar con esos vestidos y saber que no llevas bragas-sonríe seductora-¡Maldición eso me ha tenido duro toda la semana!...¿sabes lo loco que me estoy volviendo? Su deseo es notable pero aún lo desafío-No, no lo s...