Hola, mamá. ¿Sabes? algo que siempre me ha parecido curioso de la mente humana es como, en los momentos más inesperados de repente te llega un recuerdo totalmente aleatorio, y ¿ a que no sabes que me acaba de llegar a mi? Bueno, no te lo vas a creer, pero, ¿recuerdas cuando de pequeña, y bueno, no tan pequeña, me decías, cada vez que iba al médico, "ponte unas bragas bonitas"? Lo cierto, es que han pasado años y a día de hoy no lo llego a entender, mamá ¿qué le importa a él o a cualquier profesional ,un médico, un enfermero, un bombero o incluso un forense el tipo de bragas que lleve ? Es decir, sé que existen muchos tipo de braguitas, están las sexys para ocasiones especiales, para sentirme diosa e invencible, como el día de mi primera entrevista, recuerdo que debajo de aquel precioso traje gris llevaba un tanga rojo impresionante, de los que sólo venden en sexshops, porque incluso en una tienda de lencería serían demasiado llamativos, y ahí estaba yo, con mi intento de sonrisa, más parecida a una mueca en realidad, temblando como un flan, pero por dentro, sintiéndome inalcanzable, sintiéndome poderosa; claro en contraposición también están las braguitas de señora, aquellas que son más feas que las fotos de resaca, pero, que son más cómodas que llegar a casa y quitarse ese sujetador rebelde que decidió y que lleva todo el día intentando clavar su aro en tu corazón, también llamadas las "braguitas de regla", que sí , son horribles pero la comodidad que te proporcionan es lo único que pides cuando tus ovarios empiezan a desangrarse y con cada gota roja deseas que el mundo explote y tú con él. Y claro, entre ambos opuestos, están el resto, las braguitas que pueden ser más feas o más bonitas, las de rebajas y las de un capricho, porque seamos sinceras,a veces, comprarse bragas es todo un capricho, ¿más caras no las podían hacer?y no, no es un reto, señorita Victoria Secret ¡Por dios que sólo es una tela que te cubre el chocho! Bueno Bueno, que me voy por las ramas en esta inclusión en el mundo textil de los paños menores, lo que te decía es que me parece curioso como en momentos tan extraños pueden llegar este tipo de pensamientos, ¿por qué no tuve este recuerdo ayer, mientras estaba de risas con mis amigas? ¿Por qué no el domingo que comimos juntas? ¿Por qué no la semana pasada que fui de compras, precisamente a comprar las braguitas que llevo hoy? ¿Por qué hoy? ¿Por qué ahora? Hace tan sólo cinco minutos, intentaba recordar cada giro, cada parada, cada sonido que me diese una pista de donde estoy o a donde voy, atada y amordazada en la oscuridad de este maletero. Ahora, por culpa de este pensamiento, mamá, ya no sé donde estoy, ahora sí estoy perdida.
Mamá, te prometo que al salir de aquí intentaré luchar, no, no lo intentaré, lo haré, lucharé, con dientes, patadas, cabezazos si hace falta, con todo lo que tenga, con todo lo que me enseñaste.
Intentaré volver a casa, pero si no lo consigo...Que sepas, que hoy, llevo bragas bonitas.
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Lo siento
RandomHistorias sin un principio y sin un final Historias que nacen y mueren en un pestañeo Historias que narran una mente oscura y perdida, la mí. Bienvenidxs.