Todos tenemos miedos, unos racionales que compartimos con el resto de la población mundial, y otros que están dentro de cada unos de nosotros. Nuestras historias crearon esos monstruos que tratamos de esconder bajo las mantas, no hablamos de ellos pero ahí están, esperando para devorarnos. Hoy quiero hablar de los innombrables, de los que no decimos en voz alta pero que gritan más que ninguno.
Hola, me llamo Sonia María y tengo miedo a estar sola, por favor,no me juzgues, déjame explicarme. Me encanta la soledad, ese estado de aislamiento en el que un individuo se encuentra solo, sin la presencia de otra persona o incluso de un animal, sin distracciones, ese momento es algo de lo más necesario, ya que solo entonces una persona puede conseguir hablar consigo misma, es solo en esos momentos cuando puedes parar el mundo y pensar solo en ti, esa pausa del universo para tomar un respiro es , en ocasiones, la mejor opción posible. Pero es distinto a estar solo, estar solo es cuando en el momento en que quieres que todo vuelva a funcionar, cuando le das al botón del "play" este no funciona, algo se ha roto y lo que creías que podías controlar desaparece, has perdido el derecho a la soledad, se te ha impuesto y en ese momento te das cuenta de que algo va mal, muy mal. Y ahí llega un silencio externo resumido en gritos de tu interior, necesitas hablar pero no tienes con quién, necesitas alguien a tu lado y al mirar ahí sólo ves el vacío de tu sombra.
Y ya estaría, ese es mi mayor miedo y la realidad es que con escribirlo este no va a desaparecer, soy consciente de que existen situaciones a mi alrededor que pueden llegar hasta ese punto en el que me quede totalmente sola y aunque tengo un terror horrible a ello, en cierta forma me ayuda a aprovechar esos momentos en los que estoy acompañada. Me encanta el calor de un ven, te necesito, te quiero, hoy me acordé de ti...La felicidad instantánea de un gesto como una caricia, un beso en la frente o que alguien te compre algo tan simple como una pepsi sólo porque sabe que te gusta. A veces los miedos más grandes nos ayudan a descubrir una nueva forma de ver la vida, y tú que por alguna razón estás leyendo esto, por favor coge tu miedo y úsalo a tu favor, aprende de él, respira y dialoga, confío en ti.
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Lo siento
RandomHistorias sin un principio y sin un final Historias que nacen y mueren en un pestañeo Historias que narran una mente oscura y perdida, la mí. Bienvenidxs.