Capítulo 50: Mucho tiempo pasó

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Daniela Calle Pov

No sabía cómo reaccionar al ver a mi ex novio con aquel ramo de rosas frente a mí, realmente no esperaba verlo por aquí y mucho menos en estas condiciones...

La última vez que nos vimos fue aquel día que decidimos terminar con nuestra relación...Había sido un día muy duro para ambos y aunque quedamos en buenos términos, decidí no mantener más contacto físico con el más que nada por no hacerle más daño del que ya le había hecho y en parte ayudarlo en esa etapa de "superación" al término de una relación. Salud mental.

-Princesa...¿Cómo estás? En cuanto me enteré que les había sucedido esta desgracia no dude ni un solo segundo en venir para acá...-dijo Paisa dejando las flores en una pequeña mesita que había a mi costado para después depositar un beso en mi mejilla.

Inmediatamente mis fosas nasales percibieron aquella fragancia tan característica y peculiar en él.

-Boss Bottled...-susurré para mí misma de manera inconsciente cerrando los ojos para procesar mejor aquel aroma en mi cerebro.

-Wow...Recuerdas mi perfume favorito eh.-respondió Daniel mostrando una sonrisa en su rostro. Abrí los ojos avergonzada por haber pensado en voz alta e inmediatamente sentí mis mejillas arder por aquella tontería.

-Ehh...Bueno sí...Como olvidar aquella fragancia si literalmente vivimos juntos por más de un año.-contesté regalándole una sonrisa intentando ocultar mis nervios. Daniel se sentó junto a mi cintura, quedando cerca de mi cara por la forma en la que estaba levantado el respaldo de la camilla.

-Tienes razón, soy un idiota, lo siento.-Paisa se dijo a si mismo dándose un pequeño golpe en la frente. Me reí al ver su acto y asentí con la cabeza.

-Sí, ya me tenías fastidiada con ese olor Patiño.-bromeé rodando los ojos.

-¡Hey! Creí que de verdad te gustaba mi delicioso aroma.-dijo agachando la cabeza simulando tristeza. Me reí al ver como comenzaba a hacer berrinche y sus escenitas de bebé tal y como lo hacía cuando éramos pareja.

-Mentira, tienes razón, sí me encanta.-respondí consolándolo. Daniel volvió a sonreír y comenzó a acariciar mi pierna.

-¿Te duele mucho?-preguntó curioso torciendo la boca de lado. Asentí con la cabeza.

-Es un dolor soportable pero a la vez molesto...Bueno en realidad es ardor más que dolor.-respondí levantando los hombros e intentando mover un poco mi pierna dándole más espacio a su enorme trasero.

Empecé a contarle básicamente lo mismo que le había contado a mis padres de cómo había sido el proceso de la misión. En ningún momento Paisa desvió la mirada de mi rostro y realmente me estaba incomodando. En cambio yo si movía mi cabeza para varios lados intentando esquivar su mirada en el transcurso de la historia.

También hacia expresiones de asombro y uno que otro puchero cuando yo también lo hacía al contar la parte de la explosión y mi desesperación por salvar a Luna.

-Eres la mujer más increíble, más valiente, más guerrera y más asombrosa del mundo Dany.-esas fueron las únicas palabras que lograron salir de la cara de idiota que estaba poniendo mi ex novio en todo el tiempo en el que estuve contando la historia.

-Eres la perfección hecha mujer.-volvió a decir Daniel provocando que esta vez si hiciera contacto visual por un par de segundos. Sus ojos tenían aquel brillo espectacular que tanto me agradaba como de un loco enamorado.

CAMBIO DE PLANES (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora