CAMBIO DE PLANES (CACHÉ)

Capítulo 1: Barbie y las 12 princesas bailarinas

Daniela Calle Pov

La celebración del primer año de nuestra pequeña hija había sido todo un éxito...Todo el mundo se divirtió, bailo y jugó con nuestra pequeña, aunque todavía no podía sostenerse por sí sola, ella misma intentaba dar unos cuantos pasos.

Poché y yo pasamos malos ratos durante ese año debido a la enfermedad en los pulmones que tenía Luna, teníamos que estar muy al pendiente de ella, tanto que literalmente María José y yo nos turnábamos en la noche para observar que todo estuviera en orden o incluso en el día...Había días en los que yo tenía que llevarme a la bebé a la oficina porque no me parecía justo que Poché se encargara de ella 24/7 sin parar.

Hace poco por fin pudimos comprar la casa que tanto deseábamos, no era tan grande ni tan lujosa pero nos acoplábamos bien los cuatro...Sí, los cuatro, Luna, Poché, Ramón y yo.

La casa era de dos pisos, tres habitaciones, dos cuartos de baño, un estudio, sala y garaje; la cocina era igual que en mi apartamento, estaba dividida del comedor principal solo por una barra que hacia la función de otro comedor, el jardín no era tan pequeño pero en el decidimos plantar árboles frutales y una de las virtudes de la ubicación de la casa era que quedaba muy cerca del centro de la ciudad, en la misma cuadra donde actualmente vive mi padre.

Pero lo más importante era que esa linda casa había sido fruto de tanto esfuerzo y dedicación, era nuestro primer nidito de amor...Y sinceramente no había mucho que contar más que en estos momentos me encontraba más que feliz por tener a la mujer que tanto amo, a mi pequeña hija y al pequeño Ramón a mi lado formando la familia que tanto deseaba.

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Era sábado por la noche y yo acababa de llegar del trabajo, estaba realmente cansada, la carga de trabajo ésta semana había sido tanta que el día de hoy me había tocado ir a la oficina.

-Amor ya llegué, muero de hambre y de cansancio en serio.-grité dejando mi abrigo sobre el sofá. Normalmente siempre que llegaba en las noches, María José me tenía preparada la cena porque sabía lo mucho que odiaba la comida de la oficina.

-¿Poché?-volví a gritar extrañada de no recibir contestación de mi prometida, comencé a buscarla por todo el primer piso de la casa gritando un par de veces más su nombre hasta que me decidí a subir al segundo piso. Grité una vez más su nombre y finalmente me encontré a mi hermosa mujer dormida en la cama junto a la pequeña Luna.

Me acerqué un poco para observarlas mejor y pude ver que estaban profundamente dormidas..."De tal madre tal hija" pensé. Era una escena muy linda de apreciar y realmente entendía la postura de Poché por la falta de sueño, así que decidí volver a bajar para prepararme algo de comer, claro, no sin antes tomar una foto de esa linda escena de madre e hija.

Justo estaba revisando el refrigerador cuando me entró una llamada de Daniel Patiño, mi ex novio...

Últimamente él y yo habíamos hecho buen match, habíamos congeniado bien y claro, no podíamos esperar menos si nos conocíamos a la perfección de pies a cabeza. A veces salíamos a comprar ropa, al cine, a uno que otro antro o bar o incluso me invitaba a comer al restaurante donde él trabajaba y me encantaba porque su comida era extremadamente deliciosa.

-¡Hey, Patiño! ¿Qué cuentas parcerito querido y adorado?-saludé a Daniel respondiendo a la llamada, al parecer estaba en un bar o quizá un antro por la música del fondo que se alcanzaba a escuchar.

-Calle, pues nada estoy en un antro de por tu casa y quería saber si querías venir.-Daniel me preguntó con su típico acento colombiano tan pronunciado que tanto lo caracterizaba.