CAMBIO DE PLANES (CACHÉ)

Capítulo 43: Bob Esponja

Poché Pov

Cuando Calle tomó aquella maleta y se fue en dirección al aeropuerto en una de las camionetas aún era "temprano", así que para entretenernos lo que restaba de la tarde opté por ir al centro comercial. Luna iba a entrar muy pronto a la escuela, lo que significaba que necesitaba útiles escolares.

Tomé una de las camionetas y el chofer se dirigió al destino indicado.

Llegamos a la tienda más grande de útiles escolares de Miami, tomamos un carrito de supermercado y nos adentramos al primer pasillo. Mientras íbamos caminando por cada pasillo de utensilios, mi hija y yo íbamos revisando toda la lista de cosas que necesitábamos que nos había mandado la escuela. Luna estaba muy emocionada por escoger las cosas que necesitaba a su gusto y eso me hacía feliz.

-¿Qué te parece este lápiz en forma de gusanito mi amor?-le pregunté a mi hija mostrándole el dichoso lápiz de una...Oruga, gusano...Lo que sea de color verde.

-¡Iugh no! Eso parece vomito de Ramón.-respondió mi hija haciendo cara de asco. Solté una carcajada al ver su reacción y escuché como uno de los dos gorilas soltó una carcajada de igual forma detrás de nosotras.

De verdad era cansado estar vigiladas 24/7.

Dejé el dichoso lápiz en su lugar y una idea brillante y divertida me llegó a la cabeza.

-Lunita...Psssss, mi amor.-comencé a llamar la atención de Luna quien estaba sentada dentro del carrito jugando con todos las cajas de lápices, colores, marcadores, plumones, etc. Luna volteó y gritó un "¿Mande mami azul?"

-¿Quieres que hagamos algo divertido?-susurré levantando ambas cejas sonsacando a mi hija a hacer cositas malas. Luna abrió la boca emocionada y rápidamente se levantó en el carrito gritando muchos "Sí, sí, sí, sí" Combinados con un baile muy gracioso que Daniela le había enseñado...El baile de la felicidad.

-Vamos a jugar al escondite y a las atrapadas...Primero tenemos que correr para huir de los pingüinos estos que nos están siguiendo...Y después escondernos hasta que nos encuentren...¿Te late?-empecé a contarle el plan, Luna estuvo de acuerdo en todo mi plan. Tomó a su pequeño unicornio y se arrodilló en la punta del carrito, levantó su bracito como si estuviera a punto de volar.

-¿Están listos chicos?-pregunté en tono militar tomando fuertemente el carrito del tubo frente a mí.

-¡Si capitán estamos listos!-gritó siguiéndome la corriente de la canción de Bob Esponja.

-¡No los escucho!-contesté acomodando mis piecitos preparándome para empezar a correr.

-¡¡Sí capitán estamos listos!!-gritó más fuerte agarrándose de la rejilla del carrito. Volteé para ver que hacían los gorilas y los dos nos estaban mirando extrañados. Les hice una seña de despedida con la mano y comencé a correr por todo el pasillo vacío de la tienda.

A lo lejos escuchaba los gritos en ingles de los dos hombres, pero eso aumentó más la adrenalina, la emoción y la diversión que estábamos sintiendo Luna y yo.

Seguimos corriendo hasta perderlos hasta que nos detuvimos en una bodega que tenía la puerta medio abierta. Luna me indicó que entráramos y que nos escondiéramos ahí. Le hice caso y nos adentramos a aquella bodega semioscura ahogadas en una risa.

Daniela Calle Pov

Tomé el único vuelo que salía esta misma noche a Los Ángeles y lo primero que hice al llegar fue llamarle a mi madre avisándole que iba a quedarme aquí un par de días por lo que estaba pasando, ella se ofreció a pasar por mi junto a Patrick y me exigió que me quedara estos días en su casa para mayor seguridad.