Capítulo 9: Shrek

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Poché Pov

Después de esa noche llena de pasión y deseo, Calle y yo salimos muy temprano de las cabañas, nos preocupaba el bienestar de nuestra hija y queríamos tenerla cerca de nosotras.

Durante todo el trayecto de vuelta al apartamento de Kim, la pasé pensando en la maravillosa manera en la que Calle y yo habíamos hecho el amor más de tres veces en diferentes lugares de la cabaña.

En la cama, en la bañera, en un pequeño sofá doble e incluso salimos de la residencia probando algo nuevo como hacerlo en la playa a la luz del amanecer.

-Siempre me ha encantado hacer el amor contigo bebé, pero ayer fue...De lo más delicioso.-dije sin pena alguna observando la concentración que tenía mi mujer a la hora de conducir. Calle me miró por dos segundos y sonrió volviendo a plasmar la vista en la carretera.

-Me hacías mucha falta gorda y necesitaba transmitirte lo mucho que te extrañaba de alguna forma.-dijo acariciando mi muslo izquierdo sin dejar de sonreír.

-¡Y vaya forma de transmitir cuanto me extrañabas!-exclamé haciéndola reír juntando mi mano con la de ella encima de mi muslo.

Llegamos al apartamento de Kim y nos invitó a pasar amablemente.

-Hola señoritas, iba a preguntarles como se la pasaron en su "velada romántica", pero por sus aspectos de no haber dormido un solo minuto se ve que la pasaron de lujo.-dijo Kim de forma tiernita...Kim era una niña atrapada en el cuerpo de una "adulta-niña" era demasiado inocente y tierna a nuestro parecer.

Calle y yo nos miramos y soltamos una pequeña risita, Kim fue por la niña a su habitación y en cuanto se la entregó a Calle, la abrazó fuertemente.

-Calle, si sigues abrazando a tu hija de esa forma, la matarás de asfixia.-regañe a mi amor arrebatándole a la niña.

-Lo siento pollito.-contestó Calle agachando la cabeza y haciendo un puchero tan lindo.

Nos quedamos a desayunar con Kim y mientras degustábamos la comida, Calle y yo le contábamos acerca de nuestros planes en relación de mi futuro trabajo.

Kim en todo momento estuvo de acuerdo en lo que pensábamos hacer de dejarle encargada a Luna por las mañanas cuando fuera necesario y aunque no fuera un hecho que me fuera a llamar alguno de esos directivos empresariales, decidimos adelantarnos un poco.

Sólo nos faltaba darle las indicaciones acerca de los principales cuidados, comida, horarios, etc.

Terminamos de desayunar y le agradecimos a nuestra gran amiga por toda la atención, salimos del apartamento y nos dirigimos de vuelta a nuestro nidito de amor.

-Calle, estoy realmente agotada, en serio...Necesito dormir 24 horas sin parar.-dije dejándome caer en nuestra cama en forma de estrella de mar.

-Duerme amor, no te preocupes...Luna y yo bajaremos a la sala a ver un poco de televisión.-contestó Calle dejando la pañalera en el suelo de la habitación.

-¿Estás segura?...No confió en ti Daniela Calle Soto.-dije de forma seria incorporándome en la cama. Calle levantó una ceja confundida y se quedó quieta con Luna en sus brazos.

-¿Por qué no confías en mí?-me preguntó preocupada.

-Eres muy mala madre, mal educas a nuestra hija...Tengo miedo de que terminen llenas de pintura o que le enseñes a decir malas palabras o peor aún...¡Que terminen destrozando la casa!-contesté cruzándome de brazos. Calle y Luna se miraron y sonrieron mutuamente.

CAMBIO DE PLANES (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora