Capítulo 20: No quiero verte más

5.9K 354 109
                                    

Daniela Calle Pov

No entendía lo que estaba pasando...Mi cabeza estaba a punto de estallar...

Jamás creí que María José fuera capaz de tanto...

Haber sido capaz de engañarme, jugar conmigo, mentirme, haber actuado de esa forma, gritándome, golpeándome e humillándome frente a nuestra hija habían sido golpes muy bajos para mí.

Aunque sinceramente lo de Poché era lo de menos...No porque no me importara, ni porque no me doliera lo que Daniel me había dicho y enseñado, pero lo que realmente más me importaba y más me había dolido fue que Luna haya visto y escuchado toda la discusión.

Verla en ese estado llorando a más no poder, abrazada de sus piernitas me había roto en mil pedazos.

Salí de la casa en pijama sin importarme nada más, me subí al auto y empecé a conducir a cualquier lugar lejos de todo.

Tenía demasiadas cosas que procesar, que pensar. Tomé la primer carretera con la que me encontré, pensé y pensé durante todo el camino.

No paraba de llorar, de verdad no me podía controlar. Sabía perfectamente que estaba mal y que era peligroso conducir en ese estado, pero a estas instancias ya nada me importaba. Mi corazón estaba deshecho completamente...Toda yo estaba destrozada.

Seguí conduciendo por más de seis horas, las cuales se me pasaron volando, hasta que tuve que detenerme para cargar gasolina. Ya era de madrugada y no sabía exactamente donde estaba.

Estacioné el auto junto a una tienda de 24 horas y empecé a escribir un mensaje hacia María José.

"Desde hoy te dejo en total libertad. Espero que él te de esa felicidad que yo no te pude dar. Cuida mucho a Luna y espero que algún día llegues a quererla tanto como yo la quiero. Por favor no le hagas daño a ella, ella no tiene la culpa."

Presioné el botón de enviar y casi de inmediato mi celular se llenó de grandes gotas de agua.

Tenía que terminar con todo esto. Las dos no podíamos seguir de esta manera.

Intenté salvar, intenté luchar, intenté aguantar lo más que pude pero una relación es de dos, no de tres, ni mucho menos de una persona.

Y no me arrepentía en lo absoluto de haber coincidido con ella, porque gracias a ella había conseguido muchas cosas buenas, cosas malas, lecciones de vida, aprendizajes...Y gracias a ella había conocido lo que es realmente el amor, había sabido lo que es amar realmente a una persona, lo que es darlo todo sin importar las consecuencias.

Pero sobre todo, María José me había dado a mi pequeño motorcito, a mi pequeña princesa, a mi pequeña bebé hermosa Luna.

Esa niña es la luz de mis ojos, es lo mejor que pudo haberme pasado en la vida y eso era lo que más me dolía de esta situación...Tener que alejarme de ella. Aunque definitivamente buscaría alguna forma de estar al pendiente de ella.

Y es cierta esa frase de..."Por algo pasan las cosas" y probablemente por algo la vida nunca nos dio esa oportunidad de casarnos María José y yo, porque sabía perfectamente que ella y yo no éramos la una para la otra.

Guardé mi celular en el bolsillo de mi pantalón, me recosté en el asiento del auto y decidí dormir un poco para seguir mi camino.

---------

La luz del sol se hizo presente en mi rostro. Abrí los ojos con dificultad y me miré a través del espejo retrovisor.

Tenía un aspecto horrible, los ojos hinchados de tanto llorar, ojeras prominentes y el cabello completamente alborotado.

CAMBIO DE PLANES (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora