CAMBIO DE PLANES (CACHÉ)

Capítulo 49: Eres todo un ángel

Daniela Calle Pov

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, todo me daba vueltas. La anestesia todavía rondaba por todo mi organismo, realmente no sabía muy bien cuanto tiempo había pasado después de la operación, lo único que recuerdo es haber sentido electroshocks por todo mi sistema haciéndome reaccionar y despertar...O eso creía yo, porque podía estar en el cielo en estos momentos. Necesitaba averiguarlo.

-Enfermera...¿Puede traerme agua por favor? Tengo la boca seca.-le pedí con voz ronca a una chica vestida de blanco con gorro y cubre bocas sentada frente a mí. Mi visión estaba borrosa todavía. La chica se levantó de inmediato, corrió prácticamente hacia mí, se bajó el cubre bocas y en cuestión de segundos juntó sus labios con los míos.

¿Qué putas?

Me quedé completamente helada e inmóvil ante su acción abriendo los ojos como platos. Realmente no sentían nada mis labios...Seguramente por la anestesia.

La chica se alejó de mí lentamente y yo la miré confundida, mi visión todavía no mejoraba en lo absoluto.

-¡Qué bueno que despertaste! ¡Estaba tan preocupada en serio! ¡Literalmente te moriste por unos segundos! Bueno...Eso fue lo que me había dicho el doctor.-dijo aquella voz intentando sonreír. ¿Acaso estaba escuchando bien?

Tallé mis ojos con mis dos manos haciéndome reaccionar y mejorando mi vista y ahí la vi a ella...Vestida como enfermera con algunas vendas en la cara.

-¿POCHÉ? ¡AMOR! ¡DESPERTASTE! ¡NO LO PUEDO CREER!-dije lo más fuerte que pude pero inmediatamente un ataqué de tos invadió mis pulmones.

-Espera un segundo...¿Esto es real? Porque no...Esto no es posible...¿O sí?...¿Acaso tenía razón y estoy en el cielo? Que alguien me pellizque por favor.-dije intentando hablar rápido. Algunas palabras se me dificultaban, lo que hizo reír a Poché. Se volvió a acercar y volvió a depositar otro pico en mis labios...Tampoco sentía nada. ¡Estúpida anestesia!

-Eres todo un ángel.-susurré muy cerca de sus labios acariciando su cabello. Las dos sonreímos como idiotas.

-Luna se pondría realmente feliz de ver que por fin despertaste.-dijo María José sonriendo de lado. Suspiró y una pequeña gota recorrió su mejilla.

-Cierto...¿Dónde está mi hija? Me muero por verla, abrazarla y espicharle esas costillitas.-pregunté con una sonrisa sujetando la mano de mi amor. Poché se quedó callada un par de segundos, levanté una ceja y la obligué a mirarme apretando mi mano con su mano encima.

-Amor, Luna...Ella...Ya no está con nosotras...Ahora es un pequeño angelito que está en el cielo.-confesó Poché soltando otro par de lágrimas.

¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿¡Por qué!?

Los nervios en mi cuerpo volvieron a aparecer y mi cuerpo comenzó a ponerse frio. Estaba en un estado de shock.

Poché me abrazó no apretándome tanto, sus lágrimas comenzaron a inundar mi bata y ahí fue cuando me cayó el veinte que no era una broma...Que era la realidad. Las dos comenzamos a llorar de una forma incontrolable hasta que el doctor que me había operado la pierna apareció.

-¿Dany?-preguntó el médico extrañado al verme. Poché se había alejado de mí.

El doctor se acercó hasta donde estaba, me tomó de los hombros y comenzó a sacudir mi cuerpo de forma agresiva.

-¡Doctor! ¡La paciente despertó!-escuché la voz de una mujer dentro de mi cabeza.

Abrí los ojos lentamente sintiendo la luz que había en el exterior pegar directamente en mis pupilas.