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Ya todos se habían ido a excepción de Jaehyun y Jungwoo, quien seguía demasiado ensimismado escribiendo mientras el mayor lo observaba con interés. 

Dongyoung y Yuta los espiaban cuidadosamente detrás de la puerta del salón, esperando el momento preciso para actuar sin armar un desastre o llamar demasiado la atención. El mayor de todos ya había planeado cuidadosamente su estrategia, y solo le quedaba comentársela detalladamente a Doyoung para que todo saliese perfecto.

—Bien, repasemos. Taeyong se fue, pero ya debe de estar por regresar para llevarse a Jaehyun con él. Cuando eso suceda, yo distraeré a Jungwoo. 

—¿Por qué tú? —cuestionó ceñudo el menor. 

—Porque si eres tú quien lo hace probablemente salga corriendo antes de que puedas decir algo; porque insisto, ¡tú le gustas! —Doyoung rodó los ojos y Yuta se aclaró la garganta, recuperando la compostura—. Entonces, mientras yo lo distraigo —dijo enfatizando en el pronombre—, tú tomarás su libreta y correrás hasta mi casillero. Jungwoo nunca pasa por ahí, así que es donde vamos a reunirnos. ¿Entendido?

Dongyoung asintió apretando los labios. Se supone que debía lucir serio, pero para Yuta lucía adorable y quiso darse un golpe por pensar así. 

—¿Qué se supone que hacemos? —preguntó una voz a sus espaldas, sobresaltando a ambos.

—¡No hagas eso, Taeyong! Casi me matas del susto —se quejó Yuta, recibiendo un golpe por parte de Doyoung.

—¡No grites, idiota! —exclamó en un susurro. 

Taeyong continuó interrogándolos con la mirada. Yuta no vaciló mucho al respecto y simplemente lo arrastró hasta el otro lado del pasillo, contrario a la puerta, para poder explicarle la situación y de paso solicitar su ayuda.

—Esta es la operación "juntando a un par de idiotas", ¿lo captas, verdad? —Taeyong asintió, pero enseguida negó, haciendo a Yuta suspirar—. Que intentamos que Doyoung y Jungwoo estén juntos, idiota. 

¿Por qué a Nakamoto Yuta le tocaba lidiar con tantos tontos al mismo tiempo? Realmente no lo entendía, pero estaba rodeado de un montón de ellos y estaba seguro de que incluso él era uno.

—¿Y yo qué tengo que ver ahí? —preguntó, pero su semblante de duda enseguida cambió por uno de sorpresa—. Espera, ¿dices que a Jungwoo también le gusta Doyoung?

Yuta asintió.

—Sí, pero éste imbécil —dijo señalando al menor, quien seguía concentrado detrás de la puerta del otro lado—, todavía no me cree. Así que necesitamos la libreta de Jungwoo para demostrárselo. 

—¿Y qué hay en la libreta?

—Según Doyoung, el nombre de la persona que le gusta.

Taeyong formó un círculo con la boca y asintió comprendiendo. Él, al igual que todos, sabía que a Dongyoung le gustaba el menor, sin embargo, no que era correspondido. Al parecer estaba demasiado desinformado de los chismes actuales.

—Solo necesito que te lleves a Jaehyun de ahí —pidió Yuta—. Por favor.

Taeyong asintió rápidamente y, sin esperar más, cruzó el pasillo hasta el salón, entrando sin tocar. Yuta enseguida corrió hasta el menor y lo arrastró hasta una esquina para que allí esperara hasta que él saliera con Jungwoo. El japonés entró poco después de que Taeyong salió con Jaehyun de la mano y le guiñó un ojo a Doyoung. Su novio enarcó una ceja por su acción, sin embargo, Taeyong le aseguró que le explicaría luego y siguieron su camino. 

Dongyoung aún no entendía cómo lo haría Yuta para sacar al chico del salón, pero no tuvo mucho tiempo para pensarlo cuando el contrario ya había salido de la sala arrastrando con él a Jungwoo, quien ni siquiera reparó en su existencia.

Tomó esa como su señal para entrar y, una vez que se aseguró que nadie lo podría ver, tomó la libreta en la que siempre observaba a Jungwoo escribiendo, de debajo de la mesa de éste y salió corriendo hacia donde Yuta le había indicado minutos antes. Le asustaba que todo hubiese sido tan fácil, eso nunca era una buena señal, sin embargo, cuando abrió la primera hoja y ahí leyó la misma frase que días atrás, se aseguró de que había tomado el cuaderno correcto y se pudo relajar.

Se sentó en el suelo, usando los casilleros como respaldo, y decidió esperar ahí al mayor para que juntos revisaran la libreta. Se sentía algo culpable por lo que estaban por hacer, sin embargo, también estaba ansioso de saber quién era el que traía tan despistado a Jungwoo. Y sobre todo, esperaba hallar ahí su nombre.


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nueve al rato, ah. uwu

SIN MOVER UN DEDO 指 DOWOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora