Prehistoria.

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Elena estaba algo aturdida, le dolía demasiado la cabeza. Salió de la puerta de su habitación hasta la cocina para coger una aspirina. Se tomó la pastilla de una, sin agua ni nada. En su cabeza parecía que acaba de estallar una bomba.

- Elena, ¿Estas bien?- su tía Jenna acababa de hacerle una pregunta que no sabía si llegaría a responder.

Se tocó la cabeza intentando entender que le ocurría, pero sabía que no iba a encontrar una razón. Elena miró a su tía por un momento, después se desvaneció.

-¡Jeremy!¡Llama a una ambulancia, rápido!

Marcó lo más rápido que pudo y llamó a una ambulancia. Se acercó agarrando las manos de su hermana, tomándole el pulso.

- No tiene pulso Jenna...

Poco, su cara empezaba a llenarse de lágrimas. Jenna puso su cabeza en sus rodillas, acariciaba su frente y apartaba su pelo de la cara. Esperaba respuesta a que le había pasado, no entendía nada. Esa tarde la había pasado en casa de Bonnie y con Caroline, nada raro. Había llegado a casa con tranquilidad, subo a su habitación y hasta ese momento, nada había ocurrido, pero ya había sospechado de los dos hermanos de la mansión a las afueras. La ambulancia llegó en pocos minutos al igual que Bonnie. Mientras que la metían en camilla, se acercó a Jenna.

- Dios mio, ¿Que ha pasado?

- No lo se, ha bajado de las escaleras, se ha tomado una aspirina y...

Jenna se llevó las manos a la cara, estremeciéndose por no haber podido hacer lo correcto con ella. Sus lágrimas se derramaban cuando fue consolada por Bonnie.

- Tranquila, estará bien. Solo ha sido un desmayo.

- Los pasos de Jeremy se oyeron venir.- no tenía pulso. -su voz se oyó fría.

×

Se mordía las uñas, aunque estaba sentada en la sala de espera, no paraba de ver pasar médicos esperando noticias. Jeremy decidió quedarse de pie, dando vueltas de un lado a otro. Bonnie solo se sentó al lado de Jenna, bajó la cabeza y rezó por que Elena estuviera bien.

-¿Donde está?

La voz de Stefan estaba llegando hasta su tía, ella se levantó y le correspondió el abrazo. Damon llegaba momentos después de aquel abrazo. Bonnie movió la cabeza hacia un lado, empezando a andar hacia uno de los pasillos. Damon la siguió hasta quedarse parados.

- Tengo un mal presentimiento, tengo como frío.

- Tu siempre tienes frío, eso no de extrañar.

- No estoy para broma, solo digo que no creo que la vuelvas a ver.

- No vuelvas a decir eso.- el tono amenazante de Damon puso lo pelos de punta a la bruja. Se oyeron unos llantos. Eso era mierda para sus oídos. Corrió en dirección al pasillo, detrás de él, la bruja. Cuando llegó, le faltaba el aliento aunque no le gustaba lo que veía. Damon solo pudo divisar a su hermano, con la cabeza agachada, cuando la levantó, hubiera sido mejor no verla. Jenna lloraba demasiado, abrazada a Jer. Lo peor fue el gesto del médico al mirarle.

Solo podía negar con la cabeza.

Inseparables.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora