A Damon se le paró el corazón, por un imstante Cassidy no lo miraba de la misma manera. Esa mirada que le hacia evadirse de todo ya no tenía el mismo resultado. Elena miró donde estaba, la postura en que se encontraba y lo que estaba enfrente de ella pero lo más importante era saber por que Cassidy, ¿por que?
Se levantó de una vez cerrando la puerta con fuerza. Damon escuchó cada latido del corazón de ella como se llenaba con furia pero no lo entendía. Se había lanzado ella, ¿por que huía ahora? Tendría miedo de aceptar sus emociones aunque no era para reaccionar así.
Subió las escaleras hasta su cuarto, su antiguo cuarto. Se miro al espejo una vez más y se maldijo mil veces al ver todo lo ocurrido, todo lo que le había dicho para nada, no cumplió nada. Lo pensó relajadamente, Damon no estaba con ella por lo que Cassidy tenia vía libre, aunque ella era muy posesiva. Dios vueltas en la habitación, irritada por ser otra persona. Buscó un teléfono por la habitación hasta que vio el suyo y llamó.
- ¿Bonnie? Explicame que ha pasado, ¡ahora!- se notaba como se sentía en su interior.
- Dios, Elena, dime, ¿quien eres?
Se volvió al espejo de nuevo pero sin creerse lo todavía.
- Soy Cassidy, mi prima.
En segundos, le colgó la llamada. Apoyo el teléfono en la barbilla, pensando que es lo que quería de ella hasta que se miró la mano y vio la respuesta. Aquel anillo estúpidos que le regalo Damom y que sabia que algún día le traería problemas. Al volver a su mente Damon y su correspondencia equivocada decidió que eso no no iba a ocurrir entre los dos. Aprovenchado la oportunidad, decidió que Cassidy no podía estar dentro de su triángulo.
Bajo de nuevo, saliendo al exterior con un Damon que mira de nuevo el día. Al oír sus pasos, volvió la mirada. Ella solo suspiro e hizo lo que era bueno para todo el mundo.
Solo le quedaba expresarse como ella.
- Mira, Damon,yo...- tembló, por que aunque no fuera la primera vez le daba más miedo.- me he equivocado, no quería hacerlo. No podemos intentar llegar a más...
Con las misma Damon se levantó del escalón, molesto.
- ¿Como que te has equivocado?- le dijo mirándola a los ojos.- mira, si esto es una broma es de muy mal gusto Cash.
¿ahora le llama va Cash? Le había puesto un apodo y eso le enervó la sangre.
- Sabemos que esto no va a funcionar, y menos con todo lo ocurrido. Y no quiero oír lo de Cash.
- Llevaba razón.- se rasco la nuca volviéndose.- todas las Gilbert o descendencia sois iguales.
Se perdió en medio los rayos de luz que quedaban en la calle. Elena entró corriendo de nuevo a la casa. Sabía que esa era la buena opción, la definitiva. Ahora si estaría más tranquila. Su móvil volvió a vibrar.
- Elena, vuelve a las tumbas. ¿está claro?
Asintió ahora colgando ella. De un momento a otro cogió las llaves del coche y se dirigió a su destino. Bajó aquellas escaleras tan rocosas para encontrarse de nuevo con su cuerpo en el suelo. Miró al otro lado abrazando de nuevo a Stefan.
- La hemos dormido. Nos molestaba demasiado.
- ¿Cuando podrá volver a su cuerpo?- le dijo mirándola. bonnie suspiro.
- Solo cuando me des el anillo.
Ella se lo sacó del dedo pero antes de entregarlo, quería respuestas.
- ¿Para que lo quieres? - le dijo mirándola.
- Eso es algo que no te incumbre. Además, lo descubriras dentro de poco. Ahora, dámelo.
Tantas exigencias le ponían nerviosas pero al final accedió. Agarró la mano de Elena o Cassidy según se mire e hizo de nuevo el conjuro. Levantó la vista al ver como el cuerpo de Elena respondía.
- Bienvenida de nuevo Elena.
Ella sonrió pero vio el cuerpo de Cassidy desmayado en los brazos de Stefan.
- Deberíamos llevarla a casa, sabemos que no le ha dado tiempo a enterarse de nada solo será como un sueño.
Y tal como se dijo. Stefan y Elena la dejaron en su casa, más directamente en su cama. Él le acaricio el rostro pensando en que había echó mal pero tamboién lo había echo por una razón. Se fueron de aquel sitio volviendo a la mansión. Viendo a un Damon borracho de nuevo. Al verle, rango saliva.
- Eh Damon, sera mejor que subas a arriba. Hoy te has pasado de más.
- Dejame en paz, ¿vas a decirme ahora lo que tengo que hacer?- le miro por un instante hasta ver de nuevo aquello que no era posible.- ¿Elena?
Fue lo último que dijo antes de que le partieran el cuello para llevárselo arriba. Sabía que había echo algo equivocado pero era realista y posesiva. Y si tenían que serio solo tres no pensaba subir la cifra. Recogió algunas de la botellas de suelo, cada una que recogía seguía pensando en lo egoísta que había sido pero por otra parte en el alivio que le había dejado.
••
Se levantó de golpe, llevándose la manos agarradas al pecho, arrugando su ropa. Miro a todos lados asustada. Recordó que no estaba en ese cama, que estaba abajo, el el porche, con Damon. Damon. Se le vino a la mente aquel nombre. Bajó lo más rápido que pudo las escaleras, viendo como Jeremy se sorprendía de todo aquello. Abrió la puerta de par en par para ver que era de noche de nuevo, sabiendo que no era un sueño.
- ¿Ocurre algo? - le dijo saliendo por la puerta.
- Jeremy, ¿que día es hoy?
- ¿Hoy? Es 11. Y que sepas que te has pasado todo el día durmiendo.
Recordó estar en los brazos de Stefan, en gritar el por que y sobre todo el conjuro de Bonnie. No tenía sentido, ¿la magia Bennett era tan poderosa? Cogió las llaves del coche y fue directa a la casa Salvatore. Quería una explicación del por que de no recordar nada y estar " todo el día durmiendo". Al llegar, llamó a la puerta una y otra vez. Terminó de recordar el beso que había tenido con Damon y también él necesitaba una respuesta que no sabia como iba a dársela. Apunto de irse, aquellos ojos azules le abrieron la puerta.
- Damon, dios. Tenemos que hablar, me ha pasado algo muy extraño..- le dijo rápidamente, aunque la cara de Damon era aquella de cínico y enfado.
- ¿Hablar, sobre que? ¿Sobre que eres como una Gilbert más? - le respondió enfadado.- Para que me vuelvas a decir que esto no funciona, mejor dejame vivir mi vida.
- Se extraño y se sorprendió a ella vez, llevándose las manos a al pecho cada vez que hablaba.- ¿yo? Espera, yo no he dicho nada de eso. Tienes que escucharme.
- ¿Que no has dicho nada, ahora te haces la olvidadiza? Mira, si vienes a reírte de mi, no me conoces lo suficiente m y no te preocupes no te llamaré Cash. Mejor dicho, ya no creo que te llame nada.
Con la mismas, le cerró en las narices. Dejándola ahí, plantada y ahora con un dolor en el pecho incontrolable. Se quedo en la entrada de la casa, llorando. Al otro lado, Damon se apoyó en la puerta, resoplando, sentándose en aquel sitio.
Todo había sido culpa de Elena, lo había visto todo y ahora estaba más que decidía a cumplir el castigo que le pasaría página.
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Inseparables.
FanfictionDespués de la muerte de Elena, los Salvatore no levantan cabeza. Stefan esta metido en casa. ni Caroline puede hacer que se mueva. Damon no para de buscar y buscar hasta encontrar un modo de traerla de vuelta o, al menos, hablar con ella. Cassidy S...