capítulo 13

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Aquello no acabaría bien para ninguno de los dos, verla ahí, tan real y tan.. Dana. Les había pasado los mismo que con Elena y Katherine aunque Stefan estaba pensando en Elena en esos momentos. Dana sonrió con subrealismo, pasando por su lado hasta la altura de Damon. Cassidy se encontraba a las espaldas de Caroline con Klaus, quien la miraba algo divertido. ¿Quien dijo que en Mystic Falls no te podías entretener?, se dijo para si mismo. Entre las máscaras y la gente no se distiguía bien quien era Dana y quien no. Aunque la altanería la diferenciaba, igual que a Katherine.

- Pensé que seriais más felices al verme.- puso las manos en la corbata de Damon arreglandosela. 

- Nadie quiere tu presencia Dana, largate.

Stefan lo dijo con aquello que Dana hacía que se alterara por no decir otra cosa, llevaba las manos en los bolsillos e intentaba sonar lo más convencedor posible. Dana apretó más la cobarta haciendo que Damon no tuviera respiración alguna. 

-!Para!

Derrepente, la voz de Cassidy salió sola, se despegó de Caroline por un segundo, pensando en muchos de los conjuros de Proteción que pasaban por su mente. Era su preferencia, la única que tenía y no pensaba dejar que se le fuera de las manos. De una vez, Dana empezó a sentir ardor la cabeza, cayendo poco a poco en el suelo pero no duró demasiado, se levantó de golpe, riéndose. Eso la enfureció.

- Por favor, soy más vieja. 

Estaba detrás de ella. enganchadola del cuello. Se intentaba liberar de ella, zafandose de su agarre, arañando sus brazos peor el aire no llegaba. Dana miraba con cara amenazante a Stefan, sonriendo. En momento dado, la cabeza de Dana se volvió, oyendo el crujido de su cuello. Sus brazos se despegaron del cuerpo de ella, cayendo la suelo. Damon se extrañó, se sorprendió. 

- Pero que...

Cassidy le había partido le cuello, y delante del cuerpo si vida de Dana no había nada. 

- Me leí un poco más el libro de Protección. - Todos abrieron la boca, KLaus solo puedo sorprendense, viendo el potencial que tenía aquella chica.´- Ya sabeís, dos cuerpos, un real..- decía sin importancía. Sonrió dulcemente, como si nada hubiera pasado. 

- Será mejor que me encarge del cuerpo. - Caroline le dió un codazo a su compañante, quien la cogió del suelo como si tal cosa, la llevó al coche. - No preocuparse, la chica bebe de más. 

Cassidy se frotó el cuello de nuevo, sentía como ardor, todavía no controlaba bien aquella. Unas manos se pusieron en sus hombros por detrás, acercandose a escasos centímentros de su cuerpo y su oído. 

- Me gustas más de mala que de buena.- le dijo susurrando, Cassidy solo trago saliva.

- ¿En serio? Me voy a plantear más eso de ser buena persona.- dijo riendose. volvió su cuerpo hacía él pasando, sus brazos por sus hombros.

- Borde. - respondió girando la cara.

- Damon.- hizo que se volviera de nuevo. Ella empezó a sonreir.- Cállate.

- Esa frase es mía. 

Ella solo arrugo la nariz riendo para acercarse a sus labios. Le besó comodamente, como siempre hacía sentirle a ella. Se acercaron más aún, cuerpo con cuerpo sin percatarse de nada. El garraspeo de alguien les corto el momento. Cassidy fue la primera en separse para divisar la persona que se dedicaba a interrumpirlos, y quien si no iba a ser. 

- Chicos, por favor, cuando esteís en casa os dedicaís a... hacer cosas raras.

La voz de Elena sono malevola, pero estaba molesta. No iba a aguntar eso el resto de su vida. Cassisy se tragó sus palabras, no quería tener que utlizar el maletero de Klaus como fosa comunitaria. Se mordío la lengua y sonriío hasta que se fue. Lo miro de nuevo, al menos alguien con el que estaba agusto. 

Inseparables.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora