El odio se demuestra de otra forma

Capítulo 27

Anne en imagen multimedia

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Cobarde, no huyas,me digo a mi misma.

-Ahhhh, no Megan, de esta no te salvas-dice Max, pegándome contra un árbol.

Traté de huir para nada, y mis amigas no ayudan de mucho en un plan de escape, las busqué y no las encontré, de seguro y terminaron teniendo sexo con los de la mudanza, ok, no...O eso espero...por favor que no hayan terminado teniendo sexo con los de la mudanza.

-Ok, habla-le digo.-...y suéltame que duele.

Me suelta.

-¿Entonces?, ¿Me piensas decir que tienes con Dylan?, porque es obvio que tienes algo con él, no lo niegues.-dice Max.

Suspiro.

-Caminamos y te cuento todo-le digo empezando a caminar.

-Como diga,majestad-dice y hace una reverencia.

-Payaso.

-Por eso me amas-dice colocándose una mano en el pecho.

-No, no lo hago.-digo esto y hace cara de ofendido.-...Últimamente dicen que amo a muchas personas, no te ofendas.

Sonrío.

-Bueno, hieres mi orgullo, como sea, cuenta.-dice Max.

-Ok, primero que todo, no tengo nada con Dylan, bueno de mi parte, no sé qué te habrá contado él, siempre tergiversa la realidad y segundo...¿tú de donde lo conoces?-le pregunto.

-Bueno, en primer lugar, él me dijo algo muy diferente, es más hasta me prohibió que me acercara a ti, y segundo, lo conozco desde que estaba en secundaria, es irónico, ya que en esa época tu estudiabas con él y tú no tenías ni idea de quien era yo, y ahora todos tenemos algo en común.-dice

-Mmm, ya...¿y qué es eso que tenemos en común?.-le pregunto.

-Bueno, que ninguno de los tres se rinde cuando quiere conseguir algo, y que tanto Dylan como yo no estamos acostumbrados a perder, y eso es un gran problema cuando queremos conseguir algo, ¿sabes?,sobretodo cuando ese algo es una chica... y aún más si eres tú,eres un partido difícil y eso es lo que lo hace más tentador, ya que entre más difícil sea conseguir algo, mayor será la recompensa cuando lo consigas-dice ,sonríe y se va, dejándome sin tiempo para contestarle.

Los chicos y sus juegos, ¿quién los entiende?.

Comienzo a caminar dirigiéndome a mi apartamento, cuando me toma alguien del brazo y me arrastra a una esquina.

¿Por qué siempre que quieren hablar me arrastran a algún lado?, ¿Simplemente no lo pueden pedir como gente normal?.

Miro a mi raptor.

Dylan.

-¿Qué quieres Dylan?-le pregunto soltándome de su agarre.

-A ti.

-¿No crees que ya deberías rendirte?-le sugiero.

Sonríe

-Rendirse no está en mi vocabulario-dice con los ojos brillando maliciosamente.

-No me mires así-le digo.

-Porque, ¿te molesta?.

-No, me enamora.-digo sin pensar, para que dije eso, ahora no habrá quien se lo aguante, necesito un filtro que se conecte con mi cerebro y mi boca.

Me pongo color tomate.

-Ya lo sé, y es una de las razones por las que lo hago, porque me encanta que estés enamorada de mí-dice el muy egocéntrico.

-Tú y tu gigantesco ego-le digo-...bueno, me tengo que ir, hablamos luego.-le digo y me giro para irme, pero cuando lo hago, Dylan me vuelve a dar la vuelta y me besa.

Me besa apasionadamente...tanto beso fogoso con Dylan no debe ser saludable.

Cuando finaliza el beso me doy cuenta de que estoy roja como un tomate. De nuevo.

-¿Y eso porqué?-le pregunto.

-Por si no te veo luego-dice.

Sonrío.

Lo odio...."Uff claro, eso ni tú misma te lo crees", dice mi subconsciente, "cállate", le digo.

Odio que mi subconsciente tenga la razón.

"Siempre la tengo querida"

Es un hecho, me odio mentalmente.

Comienzo a caminar hasta mi apartamento, cuando llegue me daré una ducha, comeré algo y me acostaré a dormir, tengo mucho en lo que pensar, y más ahora que Max volvió, pero de lo que estoy segura es que nadie va a jugar conmigo, y si en el vocabulario de ese par no está rendirse, en el mío no está fácil.

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