Cuando voy doblando justo en una esquina, alguien me toma por el brazo y me empuja contra un árbol.
Dylan.
Esto ya es una mala costumbre que tienen los que conozco,¿porque todos me tienen que acorralar contra un árbol?, eso ya es demasiado.
-¿Qué?-le suelto bruscamente.
-Ya, tranquilízate, no es para que te pongas a la defensiva-dice soltándome.
-Perdón-le digo, y me mira sorprendido.
-¿Qué?,¿qué dijiste que no te escuche?-juega.
-No lo volveré a repetir-le digo comenzando a caminar.
Sonríe
-Lo sé, pero no pierdo nada intentando.-empieza a caminar conmigo.
No respondo, Dylan ladea la cabeza y pregunta:
-¿Qué tienes?
Lo miro, y niego.
Al parecer no está satisfecho con el intento de respuesta.
-Nada-le aclaro-...estoy bien, solo que...estoy pensando.
-Y... ¿en qué? si se puede saber.
-No, no se puede saber, son cosas mías-le aclaro y le hago mofa.
Se ríe.
-Como quieras, si tú no me dices, yo lo averiguaré-dice.
Río
-Como si pudieras-lo reto.
-Ah, ¿No me crees?, bueno, ya veremos.
-No es que no te crea, es que a nadie le podrás sacar esa información, salvo a mí-le digo.
Me mira un momento.
-Más fácil aun-dice cuando llegamos al edifico donde vivo.
-Si tú dices...bye-me despido y le doy la espalda para entrar, pero él me toma de la muñeca y hace que lo mire de nuevo.
-Tú no te vas hasta que me des un beso-dice.
Entrecierro los ojos, me acerco y le doy un pico en los labios, me vuelvo a doblar para irme pero éste me vuelve a dar la vuelta y me besa, me encanta como besa, nuestras bocas encajan perfectamente.
Me separo de él, le sonrío y entro al edificio.
Cuando llego, llamo al ascensor y le marco en mi planta, salgo de ascensor, me dirijo a mi apartamento, busco las llaves en mi bolso y abro la puerta.
Todo un proceso.
Entro y me percato de que llegó el correo, está justo en la puerta; lo reviso y encuentro una carta...no puede ser, que sea, por favor que sea lo que creo que es...
La abro, reviso cada detalle y... ¡Siiiii!, es lo que creo que es.
Llamo a Anne.
Al segundo tono contesta.
-¿Qué?
-Me aceptaron, me aceptaron, estoy dentro-le grito por el teléfono.
-¡No me digas eso!,¡Qué bien por ti!,¡¿ya se lo dijiste a las demás?!-pregunta.
-No, tu sabes que no quería contar nada hasta que fuera un hecho.-le digo.
-¿Y cuando empiezas?, Es una gran oportunidad, trabajar para una de las mejores multinacionales...Es lo máximo-dice feliz, sonrío para mis adentros, si, es genial.
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El odio se demuestra de otra forma
ChickLitEl odio se puede demostrar de otra forma,y a veces lo que sentimos puede significar una cosa muy diferente a lo que pensamos. Nuestros sentimientos están por encima de nuestra cordura, y el corazón siempre tiene la ventaja para ganar.