𝒏𝒖𝒆𝒗𝒆

9.3K 1K 227
                                    

—¡AIDAN! —GRITÓ SILVERY al verlo afuera de su habitación de hotel

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡AIDAN! —GRITÓ SILVERY al verlo afuera de su habitación de hotel.

Ella corrió hacia el y lo abrazó con fuerza, no esperaba esa visita por parte de él por lo que la había puesto muy contenta después de aquel largo día de grabación.

Aidan se sintió peor, no quería lastimarla nunca. Cuando conoció a Silvery supo que no sería cualquier persona en su vida, y estaba en lo correcto, pues meses después de hablar sin parar día con día, ya estaban en una relación.

Entraron a la habitación, donde Silvery compartía con Sophia Lillis, pero su compañera había salido a comprar comida con los demás por lo que estarían solos para poder hablar tranquilamente. Aunque Aidan sabía que no habría nada de tranquilo en su próxima conversación.

—Hey, linda —le habló Aidan a su novia, ella lo miró sonriendo—. Tengo que hablar contigo.

—Claro, dime —ella esperó expectante a que el castaño hablara. Este se paseó por la habitación por varios minutos bajo la mirada de su novia y ella rió—. Aidan, sabes que no muerdo, puedes decirme.

—Primero que nada, espero que algún día puedas perdonarme —la sonrisa de la castaña se esfumó y lo miró con preocupación.

—Aidan, ¿está todo bien? —preguntó ella levantándose del borde de la cama y caminando hacia el.

—Silvery —el tomó una bocanada de aire—, Kiara me besó.

Silvery se quedó en su lugar, sin expresión alguna en su rostro. Pero después de unos minutos una pequeña sonrisa se asomó en su rostro y comenzó a reírse. Aidan frunció el ceño sin entender lo que sucedía.

—Okay, ¿dónde está Noah o Jasleen? —preguntó Silvery buscando por la habitación—. Ya salgan chicos, no caí en su broma. Aunque buen intento, cariño.

—Silvery —la llamó Aidan, pero la mencionada corrió hacia el baño buscando con desespero a sus amigos, para así confirmar que era una broma lo que recién su novio había dicho—, Silvery.

Ella se volteó hacia él y fue ahí cuando se percató de que no era una broma. Sus ojos estaban comenzando a cristalizarse y Aidan se sintió pésimo.

—Aidan, basta —le dijo—. Ya no da risa esta broma.

Aidan relamió sus labios y sus ojos estaban cristalizándose también.

—Silvery yo —trató de hablar, pero las lágrimas saliendo de los ojos de su novia no lo dejaban concentrarse—... Yo no he dejado de pensar en eso, y no puedo seguir mintiéndote, fingiendo que todo está bien.

Las lágrimas de ambos simbolizaban una sola cosa, ese era el fin de su relación.

1 | SHE'S NOT ME      ( AIDAN GALLAGHER )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora