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—NO SCHNAPP —le exclamó Silvery por quinta vez—. No usaré a Louis para darle celos a Aidan.
Noah hizo un puchero y se cruzó de brazos mientras se hundía en su lugar y Silvery reía por lo bajo.
—Le gustas aún así —dijo Noah como un niño chiquito y Silvery negó con la cabeza.
El celular de la castaña comenzó a sonar y ambos miraron para ver de quién se trataba.
Louis. Aparecía en la pantalla.
Silvery miró a Noah y Noah a Silvery con complicidad y ambos estiraron su brazo para alcanzar el celular y fue ella quién lo alcanzó primero.
—¿Hola? —dijo Silvery al responder y comenzó a caminar por la habitación con el celular en su oreja.
—Altavoz, altavoz —susurró Noah muchas veces hasta que su amiga finalmente rodó los ojos y puso al altavoz.
—¿Silvery? ¡Hola! ¿Cómo estás? —dijo Louis al otro lado de la línea y Silvery sonrió, a pesar de que el no podía verla.
—¡Súper bien! ¿Y tú? —preguntó ella y se sentó en la cama con Noah siguiéndola mientras escuchaba la conversación.
—Me alegro, súper bien también —dijo Louis—. Hey, estaré en Seattle la próxima semana y, me preguntaba... ya sabes, ¿si te gustaría salir conmigo?
Noah comenzó a saltar en la cama y Silvery se dio un face palm mientras se alejaba de ahí y se sentaba en el sofá de su habitación.
—Hm... claro, tú me dices qué día y nos vemos —le contestó Silvery y Noah saltó con más emoción al punto de que terminó cayéndose de la cama y se escuchó un gran golpe en el suelo. La castaña hizo una mueca de dolor.
—¿Está todo bien? —preguntó Louis con preocupación.
—Si, sólo es Noah siendo... Noah —contestó Silvery y se asomó para encontrar a su amigo en el suelo mirando al techo con una mano en su frente.
Louis rió.
—Bien, entonces quedamos de ver el día —le dijo—. Cuídate, Silv.
—Igual, Louis —dijo antes de despedirse y colgar el celular.
Noah comenzó a hacer ruidos extraños como si estuviera agonizando y después cerró los ojos.
—¿Qué te pasa? —preguntó Silvery con una ceja levantada mientras se hincaba a su lado y acercaba su rostro al de él.
—¡Tienes una cita con Louis! —gritó Noah levantándose de golpe, haciendo que su cabeza se golpeara con la de su amiga.
