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—¿SE BESARON? —preguntó Sadie una vez que Silvery entró a su habitación, la castaña dio un pequeño salto al escuchar a su amiga y cerró los ojos con fuerza.
—¡Dios, Sadie! Al menos avísame por mensaje que estarás aquí —dijo Silvery mientras se quitaba los zapatos y deshacía su cola de caballo.
—¿Entonces si se besaron? —preguntó Finn saliendo del baño, haciendo que Silvery volviera a asustarse.
—¿Quién los deja entrar y no me avisa? —preguntó Silvery y se sentó en su cama junto a Sadie.
—Tu papá —respondió Finn encogiéndose de hombros.
—¿Por qué nos evades? ¡Si te besaste con Louis! —gritó Sadie.
La puerta de la habitación de Silvery se abrió y el rostro molesto de su padre apareció.
—¿Escuché que te besaste con alguien? —preguntó Gareth mientras se cruzaba de brazos y Silvery suspiró frustrada.
—¡Agh! Primero que nada —dijo y miró a Sadie y Finn—, ustedes avísenme que estarán en mi habitación y me evitan mini infartos cada vez que aparecen de la nada —ahora miró a su padre—. Tú, papá, deja de espiar en la puerta —siguió por mirar a Sadie—. Tú, deja de gritar que bese a Louis, porque no lo hice —y prosiguió por mirar a Finn—. Y tú... tu, sigue siendo Finn.
—¿Entonces no hubo beso? —preguntó Gareth y Silvery negó con la cabeza—. Bien, entonces me voy.
—Nop —dijo Silvery y Sadie se dejó caer para atrás en la cama.
—¿Te dijo que le gustas? —preguntó Finn y Silvery volvió a negar con la cabeza—. ¿Qué clase de cita fue esa?
La castaña rió después de que su mejor amigo exclamara y se dejó caer junto a Sadie. Segundos después Finn también estaba recostado con sus amigas, los tres mirando el techo sin pensar en algo en específico.
—No fue una cita —dijo Silvery—. Acabo de terminar con Aidan hace un mes.
—¿Y qué? No veo que esté rechazando citas con Kiara porque tú y el acaban de terminar —dijo Sadie—. Perdón, se escuchó menos cruel en mi mente.
Silvery rió y suspiró después.
—Bien por el —dijo la castaña—. Al menos yo no quiero otra relación así tan pronto. Y Aidan esta en su derecho a seguir con su vida.
Finn la miró con una ceja encarnada.
—¿Estás segura que acabas de cumplir 16? ¿No tienes como 70? —preguntó y sus amigas rieron—. Me sorprende la madurez con la que te tomas las cosas.
—¿Leíste el artículo? —preguntó Sadie y Silvery asintió con la cabeza.
—Lo leí mientras venía —respondió—. No lo sé, me suena a que alguien cercano es ese "contacto anónimo".
—¿Te suena? A mi me suena a que tiene como nombre Kiara y apellido Hooper —dijo Sadie riendo y Finn asintió con la cabeza.
—Esa chica se está esforzando demasiado por ser como tú, Silvery. Creo que Aidan necesita que Noah le diga "amigo date cuenta" —comentó Finn.
Silvery entrecerró los ojos para después sonreír juguetona y se sentó en su lugar mirando a sus dos amigos.
—Creo que más bien lo que Aidan necesita es tener algo en cuenta —dijo Silvery captando la atención de Sadie y Finn—. She's not me.
