Capitulo 5

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Después de que Alec se fuera tome unos cuantos tragos, empiezo a bailar como loca, hace mucho que no lo hacia. Un chico de unos 20 años se me acerca bailando.

-Quieres bailar nena?

-Claro

Empezamos a bailar juntos, no voy a negar que baila bien pero no mejor que yo ,pego más mi trasero a él.

-Eres muy sexy quieres ir a mi casa podemos divertirnos más ahí- dice por encima de la música.

-No, estoy bailando que no miras?

-Anda vamos- empieza a jalarme - Solo un rato no seas tímida.
Trato de zafarme.

-Ya te dije que no imbecil,suéltame.

Estaba a punto de darle una buena patada en los genitales como lexy me enseñó. Cuando alguien le da un gran golpe y lo tira al suelo.

-Oye idiota porque le pegas? Yo tenía la situación baso control- le grito al idiota que le pego al imbecil.

- Idiota? Si te salve de este estupido.

-Yo no te pedí que me salvaras o si?

En eso el imbecil que estaba tirado en el suelo le devuelve el golpe al idiota, se abalanza sobre él y empiezan a pelear por suerte Jesús tiene gente de seguridad y los sacan a pero como yo estaba de metiche me sacaron a mi también.

-Oiga no puede hacerme esto el dueño es mi tío!!!- grito el orangután que me toma del brazo me ignora.

Nos dejan afuera el idiota pervertido nos tira una mala mirada y se va, mientras el otro solo me mira.

- Y tu que? - le preguntó

-Estoy esperando a que me des las gracias por salvarte.

-Las gracias? Si por tu culpa me sacaron del bar y como ya te había dicho yo nunca te pedí que me salvaras.

Lo oigo murmurar- Esto me pasa por tratar de ser caballeroso.

Porque tengo que ser tan buena persona?

Suspiro- Gracias por salvarme y para agradecértelo te invito una hamburguesa en McDonald.- pongo una sonrisa fingida.

Me mira sorprendido,vaya acabo de darme cuenta que no está feo de hecho es todo lo contrario definitivamente lo contrario.

-Pensé que no querías que te salvaran?

-Solo estoy siendo amigable ya te llevaste un buen golpe por estar de metiche así que por lo menos te invito algo- me encojo de hombros.

Bufa- ni siquiera me toco.

-Aja claro. Entonces aceptas mi noble invitación o no? Que la oferta tampoco va durar para siempre.

Que generosa me siento hoy. Sonríe

-Bien, por cierto soy Sebastián.

-un gusto Sebastián soy Ana.

Tampoco soy tan idiota para darle a un desconocido mi nombre, además desde lejos se le mira que está mintiendo.

-El gusto es mío Ana.

Empezamos a caminar al estacionamiento.

-Rayos yo no tengo auto, así que tendremos que irnos caminando-digo

-Yo si tengo vamos.

-Consté que solo me subo a tu carro porque no quiero irme caminando hasta el McDonald.

-Bueno.

Miro a lo lejos un Mercedes Benz y mis sospechas son cierta cuando lo abre.

-Oh joder este es tu auto?

-No, lo estoy abriendo porque me lo voy a robar- dice sarcástico.

-Sarcástico eh?

Se encoge de hombros- Es una de mis cualidades.

Nos subimos al auto, empieza a manejar
Creo que hace mucho calor aquí o solo son mis hormonas.

Y como soy muy directa.

-Quieres tener sexo?- El carro para de pronto. Se voltea hacia mi como la del exorcista.

- Perdón?

-Qué si quieres tener sexo? Que acaso estás sordo?

-No ..... digo no estoy sordo pero tú quieres?

-Claro, si no no lo preguntaría.

-Pues yo también.

- Lo has echo en un auto?

- No

-Ni yo no estaría mal intentar.

-Para mi esta perfecto.

Me abalanzó sobre él y lo empiezo a besar. Y así es como termine teniendo sexo en un auto con un desconocido a las 3 de la mañana no puedo creer que vaya a decir esto pero están típico de mi.

Lazos perdidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora