Capítulo 10

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-¿Podrías dejar de jugar con la caja de pantys James?-Digo mientras estamos terminando de traer el resto de la ropa, y es que solo mudé las cosas de mi habitación porqué básicamente el resto es de mis padres, y no podía simplemente traer todo aquello, en este apartamento hay todo lo necesario... Incluso esta amoblado y tiene todo los aparatos electrodomésticos que necesito.

-¡¡Deja de tocar eso James!!- Le quitó las pantys de las manos, y es que me pone un poco caliente que el este tocando mis pantys.

Ya es mediodía y voy a hacer el almuerzo, afortunadamente hice mercado mientras James subía las ultimas cajas hasta acá, el apartamento esta apto para venir a dormir hoy aquí y vaya que lo haré.

-Yo hago el almuerzo Emma.-Habla James.

-¿Estas seguro?

-Si, tengo miedo que explotes la casa.- Vaya que me conoce bien...

-Muy gracioso, pero si se cocinar algunas cosas. Pero bueno... Miéntras tu haces el almuerzo me dispondré a acomodar mi ropa- Ya todo lo demasiado esta más que listo, mis cuadros están puestos, la cama está hecha, mis cosméticos y estantes colocados en donde debe ser y mi biblioteca ordenada como me gusta, es increíble como lo hicimos en la mitad del día, y es que... Simplemente no era la gran cosa que íbamos a mudar.

Decido quitarme mi pantalón y colocar un short con una blusa holgada que siempre se usa sin sostén... A James no le va a importar que me pasee así por la casa, es decir... La pijama de su madre era peor que esto que uso.

-Emma Estefania, ven a almorzar- Me llama como si fuera mi madre, y no puedo evitar soltar una carcajada al escucharlo.

-Ya voy mami.- Le digo desde la habitación.

-Podrías serv.....-Se queda mirándome de pies a cabeza.- ¡Emma vistete!

-Por dios James, estaba peor con la pijama de tu madre.

-Ese día tuve una maldita erección.

-Si pero, ahora no es como si estuviera desnuda.-Digo mientras sirvo la mesa, el me ve caminar por todos lados y me ve, me ve mucho, mas bien demasiado...

-Emma, no me hagas esto.

-¿Hacerte que James?- Estoy colocando los platos y veo como me observa y hasta da un poco de risa lo enana que puedo llegar a ser delante de el...

-Estoy tratando de no tener un impulso del cual pueda arrepentirme alguna vez...

-Sea lo que sea, creo que estas exagerando.- Le digo mientras me siento en la mesa y dejó que el sirva la comida, y es que hace un poco de frío... Por lo cual no puedo evitar que mis pezones se erizen de repente.

-¡Santa mierda!- Camina dando grandes saltos hacia mi, y lo siguiente que hace es besarme, besarme de nuevo y el beso es tan caliente y tan intenso que tengo que calmar mis manos que quieren hacer un recorrido por todo su abdomen... Ahogo un gemido mientras el aprovecha y mete su lengua en mi boca, ¡Dios! !Me quiero morir besándote!

Me sigue besando pero es... Caliente, intenso, me encanta besarlo... Me encanta que me tenga en sus brazos, me fascina... Deja pequeños besos que van a mi cuello, y yo meto mi mano bajo su camisa y toco su espalda baja... Estoy en un momento tan excitante y creo que mis bragas están totalmente mojadas por ese beso tan candente... Escucho a lo lejos el celular, el maldito celular...

James sigue bensandome, sigue besando mi cuello y yo sigo en esa nube de placer que eso me proporciona, cuando ya el ruidito del celular se hace molesto... Detiene abruptamente sus besos. Mierda, espero y sea de verdad importante para interrumpirnos.

Mientras Te Olvido©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora