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Cuando Felix le contó por primera vez, Changbin se quiso desmayar

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Cuando Felix le contó por primera vez, Changbin se quiso desmayar. Llevaban seis años juntos, pero ¿un hijo? No se sentía preparado para eso, claro que Changbin no podía negarle nada a su precioso australiano.

Felix no borraba su hermosa sonrisa, mientras organizaba una visita al centro de adopción. El mayor sentía que se desmayaría en cualquier momento. Todas las palabras que salían de él lo mareaban, eso estaba yendo demasiado rápido.

ㅡ¿Por qué no te sientas?

Changbin lo miró confundido, en gran parte porque aún no asimilaba la noticia. Necesitaba respirarㅡ. Voy a afuera un momento, ya vuelvo.

El australiano se sentía culpable, había llegado con un Changbinnie, quiero adoptar un niño y esperaba que el contrario no reaccionara mal. Debía haber sido un poco más suave, ¿pero como se podría haber sido más suave con eso? La idea de brindarle una familia a alguien que lo necesitaba lo emocionaba mucho, quería poder entregar todo el amor que a veces se le había negado a él.

Suspiró, viendo la pantalla de su portátil. El orfanato Deiji, céntrico y según las fotos que mostraba un lugar radiante, se veía como el lugar perfecto para su primera visita, deseaba que todo fuera bien, pero ahora tenía otro problema entre manos.

Se acercó a la puerta que daba al jardín trasero, estaba nervioso, pero tarde o temprano debía hablar con Changbin de todo eso. Y prefería que fuera en ese momento. Tomó aire, acumulándolo en sus pulmones y se preparó para todo lo que vendría. Esperaba lo peor ya que nunca había estado en esa situación.

ㅡChangbin.

El nombrado alzó la vista, estaba sentado en el piso mientras dibujaba imaginariamente con su dedo en la madera. Se veía más calmado, si no fuera su novio, le habría creído esa fachada. Changbin estaba aterrado y lo sabía. Se sentó a su lado, dirigiéndole esa sonrisa que lo calmaba de una manera increíble.

ㅡCariño, lo siento por no haberlo consultado antes contigo, pero esto es algo que... que quería hace mucho. No sé si sea muy pronto, yo sólo quiero formar una familia contigo. Lo siento.

El mayor rió porque, no importaba cuánto pasara, Felix siempre tenía la manía de disculparse por todo. Pasó su brazo por los hombros de él y lo acercó para besarloㅡ. Eres un tonto, yo también quiero tener una familia contigo. Tal vez no estoy tan listo en este momento, pero aprenderé a estarlo. Tú sabes que haría cualquier cosa por ti.

Felix no sabía qué había hecho para merecer un novio así.

Esa sensación de vértigo volvió a asentarse en Changbin cuando fueron al orfanato

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Esa sensación de vértigo volvió a asentarse en Changbin cuando fueron al orfanato. Al poner un pie en ese lugar, sintió náuseas, mareos y un sin fin de cosas cual mujer embarazada. No podía creerlo.

Felix se acercó al mostrador donde una mujer de mediana edad lo recibió amablemente.

ㅡHola, quería saber con quién tenía que hablar para adoptar.

El semblante de la mujer decayóㅡ. ¿Está seguro? Este es un lugar un poco...

ㅡSí, estoy seguro, ¿con quién debo hablar?

Un suspiro salió de la contraria y se dirigió a una puerta, diciéndoles que esperaran en ese lugar. En cuanto ya no estuvo en la recepción, Changbin se desplomó en una de las sillas cercanas, haciendo que su novio se acercara preocupado.

ㅡ¿Estás bien? ㅡColocó su mano en la frente del mayor, pero este solo asintió. Felix sonrió.

En ese momento, por la misma puerta por la que se fue la mujer, entró otra de más avanzada edad y rostro severo. El australiano se levantó de golpe, ¿por qué se sentía tan nervioso ahora?

ㅡHola, mi nom...

ㅡNo te he dado la palabra, sígueme.

Felix retrocedió por la conducta tan autoritaria de la señora, la cual se dirigió por donde había entrado, sin decir otra palabra. Volteó a ver a su novio y un Será mejor que te quedes aquí salió de sus labios para luego irse, siguiendo a la mujer.

Las paredes de ese pasillo estaban pintadas de un celeste brillante, completamente opuesto a la sensación que sentía, era como si estuviese siendo víctima de un secuestro. El silencio no ayudaba.

ㅡQuiero suponer que el otro es algún familiar tuyo, ¿no? ㅡHabló ella, mientras caminaban. ¿El otro? ¿Familiar? ¿Quería suponer? ¿Tenía algo de malo que fuera su novio? Ya estaban en el siglo 21, no podía ser verdad. Estaba levemente indignado, pero tuvo miedo, ¿y si por ese hecho no lo dejaban adoptar?

ㅡSí... E-Es un primo que me acompañó.

Se sentía mal mentir.

Pasaron a una sala pequeña, donde se sentaron separados por un escritorio.

ㅡ¿Su edad?

ㅡ24.

ㅡBien, señor...

ㅡFelix, mi nombre es Lee Felix.

ㅡ¿Es extranjero? ㅡEl aludido asintió, se sentía tan nerviosoㅡ. Bien, señor Lee, creo que si su deseo es adoptar, debería estar consiente del reglamento y protocolo que debe hacerse. Primero que nada, una de las condiciones para la adopción es que lo haga una pareja casada con al menos tres años de matrimonio, o 12 si no tienen hijos. Además hay una edad mínima de 25 años del adoptante.

¿Eh? ¿Por qué él no sabía eso? ¿Eso quería decir que no podría adoptar?

No podía casarse, estaba con Changbin, claro que no podía casarse. No podía hacer nada. Sólo pensaba en eso mientras volvía por el pasillo, se sentía tonto, debía haber sabido toda esa maldita legislación antes de ilusionarse en vano.

Salió con la mirada baja y topándose con los zapatos de Changbin, alzó la vista y le transmitió todo lo que no podía decirle. Él lo entendió, claro que lo hacía.

Una mirada rápida hacia la mujer del mostrador, que le decía un Lo siento mudo. ¿Podía ir peor ese día? Tenía que haberle hecho caso a ella.

El aire afuera estaba frío e hizo que un estornudo saliera de él.

ㅡNo te desanimes, todo...

ㅡOigan, esperen ㅡlas palabras de Seo se vieron interrumpidas por otra a sus espaldas. Era la señora de la recepciónㅡ. Sé que esto no está bien, pero conozco un orfanato donde no le pondrán obstáculos. Aquí está la dirección y suerte.

¿Eso era un rayo de esperanza?

¿Eso era un rayo de esperanza?

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I LOVE YEONGSU .ㅡCHANGLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora