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Había esperado solo unos minutos y quién lo había llamado por teléfono, regresaba con un bolso no tan grande en la mano

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Había esperado solo unos minutos y quién lo había llamado por teléfono, regresaba con un bolso no tan grande en la mano. Luego de recibirlo en la entrada, se apresuró a buscar ese bolso con toda la ropa y juguetes del infante, mientras Changbin esperaba sentado en el salón, observando las fotografías de las paredes.

ㅡEso debería ser todo, Yeongsu no tenía tantas cosas y... ¡Ah! Casi se me olvidaba, los papeles de Yeongsu por si quieren matricularlo en una guardería, los seguros médicos y otras cosas más que necesitaránㅡvio cómo la encargada se rascaba la barbilla como si estuviera pensando en algoㅡ. ¿Puedes venir conmigo? Será más fácil y así evitaremos que puedas ser una distracción para los niños.

Seo no protestó, mientras estaba esperando, no fueron pocos los niños que se encontraron con él, entreteniéndose. Dándole la razón, se levantó, siguiéndola hasta la oficina principal. Era una habitación grande, con estantes repletos de libros, carpetas y archivos. También había una pared con varias fotos, algunas más antiguas que otras.

Sus ojos recorrieron rápido por aquellos marcos y no les prestó mucha atención hasta que lo notó. Creyó haberse equivocado, pero, luego de una segunda mirada, no podría negarlo.

Estaba seguro que era ella, pero más joven, con otro corte de cabello, una mirada más viva y una sonrisa más brillante.

ㅡDisculpe, ¿quiénes son ellas?

La encargada, que ordenaba unas carpetas luego de encontrar los documentos que necesitaba, alzó la vista para ver a qué se refería. Una sonrisa nostálgica brotó en sus labios.

ㅡEsa es la primera foto que sacaron de las encargadas de este lugar, apenas empezábamos ㅡse acercó, lentamente, como si fuera recordando a cada paso lo que había vivido hace añosㅡ. Fue el primer día, había mucha suciedad y desorden, por eso nuestras ropas estaban sucias. Nos dedicamos todo el día a hacer de este lugar un acogedor sitio donde se pudiera jugar. A que no adivinas quién de ellas soy, estaba muy joven en ese entonces, y Mingdae unnie era mucho más severa.

ㅡOh... ㅡChangbin no quería decir mucho, sabía que podía decir algo que no quería y temía conocer las respuestasㅡ. Así que desde entonces ella está a cargo de esto.

ㅡ¿Mingdae? Sí, podría decirse que sí, aunque los tres primeros años quien estuvo a cargo fue Yeoneun unnie, bueno, eso fue hasta... hasta que surgió un problema y se fue.

El chico no quitaba la vista de esa fotografía. Era verdad, quien estaba en esa foto era su madre.

Pero, ¿cómo es que él jamás supo de eso? Podría haber sido antes de que sus padres se conocieran, podría, de no ser por la fecha que mostraba en una esquina, él aún no había nacido para esa fecha. No, pero, según sus cálculos, sus padres ya se habían casado y su madre debería aparecer con una notoria barriga de embarazo. No había ninguna.

Tal vez no era tan bueno en matemáticas, pero a pesar de haber hecho los cálculos una y otra vez en su cabeza, nada calzaba.

Recibió los documentos algo enajenado aún y, luego de una última mirada, salió de ese la oficina. No quería pensar nada, no quería creer que toda la comodidad e incomodidad que sentía en ese lugar tenía una justificación. Por más que todo le apuntara aquel hecho, Changbin quería encontrar otra explicación, una que no le repitiera constantemente esa verdad inminente. Era adoptado.

Luego de eso, no volvió a su trabajo, solo condujo a casa. No quería ver a nadie, no quería hablar con nadie. Solo quería estar solo y volver a pensar en todo. No quería sacar conclusiones apresuradas, pero todo lo indicaba.

 No quería sacar conclusiones apresuradas, pero todo lo indicaba

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Felix se arrojó en la cama que usaría en su estadía en ese país. Estaba más que agotado, luego de horas de viaje sin poder dormir y cuidando que Yeongsu estuviera cómodo durante el vuelo. Se había despedido de la señorita Lee, que estaba en la habitación de al lado con el infante, para disponerse a descansar un poco. Mañana era el día donde comenzaban todo el papeleo, trámite o lo que sea que fueran a hacer.

El australiano estaba curioso por el procedimiento, sabía que lo que hacían era legal, pero no sabía qué esperar después del acuerdo de confidencialidad que les hicieron firmar hace dos días.

Una vez se volvió a acomodar en la cama, dispuesto a descansar, recordó que no le había avisado a Changbin de su llegada. Pensó en llamarlo, pero tomando en cuenta que en Corea era de madrugada, prefirió solo mandarle un mensaje y disponerse a tomar una pequeña siesta antes de bajar a comer.

Se cambió a su pijama y apagó las luces cuando unos pequeños y casi inaudibles golpes en la puerta llamaron su atención. Se levantó a atender, encontrándose con un Yeongsu cansado, llevando su dinosaurio de peluche bajo el brazo.

ㅡYeongyeong, ¿qué haces aquí afuera? Entra.

El pequeño tomó su mano y se adentró a la habitación con una cara somnolienta. Él tampoco había dormido mucho en el vuelo.

ㅡAgassi está dudmendo y yo no podía. ¿Puedo domi contigo?

Félix sonrió enternecidoㅡ. Claro que sí, cariño. Pero no debes salir así, ¿qué pasa si alguien te lleva o te pierdes?

Con un encogimiento de hombros, el niño se dirigió a la cama para treparla y acostarse en ella.

ㅡYo tengo a dinosaudio conmigo, él es fuedte.

ㅡLo entiendo, pero aún así debes preguntarle a alguien de nosotros mientras estemos aquí ㅡFelix apagó la luz, dejando la lámpara del velador encendida y se acostó junto al infante, arropándoloㅡ. ¿No has pensando en ponerle un nombre a dinosaurio?

Un bostezo salió de Yeongsu, quien se acurrucó más cerca del australiano. Era notable que estaba por quedarse dormido. El mayor alargó su mano, tomando su celular y le dejó otro mensaje a la señorita Lee para avisar que el pequeño estaba con él y que no se asustara cuando despertara.

ㅡNo sé cuál.

ㅡYa se nos ocurrirá algo.

El niño asintió lentamente, pasando su manito por su mejilla para rascarla. Tomó más fuerte al peluche.

ㅡVamos a dormir un poco, estás cansado. Descansa, Yeongyeong.

ㅡ Tú también, papá.

Su sonrisa no pudo ser más grande, fue solo como un susurro, pero debido a la cercanía pudo escucharlo. Se durmió inundado de una tremenda felicidad, se sentía más bien que nunca. Lo estaba haciendo bien.

me dejó muy soft escribir este capítulo, perdón por la espera

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me dejó muy soft escribir este capítulo, perdón por la espera

espero lo hayan disfrutado

I LOVE YEONGSU .ㅡCHANGLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora