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Su pecho se infló por milésima vez, como si con eso el aire que entraba a sus pulmones traía también algo de tranquilidad

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Su pecho se infló por milésima vez, como si con eso el aire que entraba a sus pulmones traía también algo de tranquilidad. Algo que no sucedía. Desde la última vez que estuvo en ese lugar, todo se veía más extraño, aunque estaba seguro que no era algo físico. Había algo, algo que ya no le dejaba ver todo de la misma manera, ese algo le molestaba, le hacía sentir culpable, solo. No estaba seguro de tocar esa puerta, no estaba seguro de entrar ahí, no estaba seguro de querer hablar con ella, no estaba seguro de querer saber todo.

Pero de cualquier manera, estaba ahí, tenía que hacerlo. Al principio, había querido hacerlo solo, pero ahora que estaba ahí, frente a la casa de sus padres, sin compañía y desprovisto de cualquier apoyo, hubiera aceptado que Chan lo hubiera acompañado.

ㅡ¿Hijo? ¿Qué haces aquí?

No estaba listo. No lo estaba, pero ella estaba detrás suyo.

ㅡChangbinnie, ¿estás bien?

El nombrado asintió antes de que se acercara más a él. De repente, sentía que se le iba todo el aire y no podía hablar. Estaba mal y eso no podía ocultarlo de su madre.

ㅡVamos a dentro, ¿sí? Estarás más cómodo ahí.

También quería que eso fuera cierto, quería entrar a la casa donde se crió y sentirse tranquilo. Pero esas paredes, esos cuadros, esos muebles, hasta el dintel en el que marcaban para saber cuánto crecía, todo tenía tanta historia, historia que le dolía pensar que era falsa.

¿Qué podía decirle? ¿Cómo confesarle que sabía todo? Aunque no sabía todo y era precisamente eso lo que temía, temía descubrir algo que no quería.

Se sentó en el amplio sofá tapizado de un color azul marino que les había regalado la navidad pasada. La mujer se sentó a su lado y casi por acto reflejo Changbin se alejó, colocando más distancia entre ellos. Era un tonto, ¿por qué había hecho eso? La miró a los ojos y no supo describir lo que sentía, pero no era bueno, se veía confundida, triste, herida.

ㅡ¿Estás...

ㅡLo sé, m... Sé que soy adoptado.

Y tal vez pensó que era el más dolido en ese momento. Tal vez no se había parado a pensar en cómo se sentiría ella. Tal vez no debió decirlo de esa manera, ¿había otra manera?

Se sentía pésimo, más ahora, pero no se había preparado para verla levantarse sin decir ninguna palabra y dejarlo ahí. La vio entrar a la cocina, ¿qué había sucedido? Esperaba cualquier cosa, que lo negara, que cambiara de tema, que... ¿Qué debía hacer?

Se levantó para ir detrás de ella cuando creyó que tendría las fuerzas para levantarse. Su mano estaba por tocar la puerta cuando lo oyó: un sollozo. Estaba llorando, era su culpa, había hecho llorar a su...

ㅡ¿Est... N-no llores...

Pero no importaba cuánto dijera, la verdad no tenía mucho que decir, solo podía escuchar unos ahogados sollozos del otro lado de la puerta. ¿Debía entrar? No sabía cómo consolarla, no sabía cómo hablarle, no sabía qué más debía decirle. ¿Ella le diría algo?

Al parecer toda su vida se había convertido en un círculo de dudas.

ㅡLo siento...

Había escuchado esa frase muchas veces, no le gustaba cada vez que la escuchaba, pero ahora parecía dolerle más que nunca. No podía escucharlo venir de ella, no lo soportaba.

Así que entró, ahí estaba, sentada en el piso, escondiendo su cara y abrazando sus piernas, se veía más pequeña de cómo la recordaba, siempre había sido más alta, más fuerte y más alegre que él y ahora... ¿Por qué sentía que se derrumbaría en cualquier momento? Quería sostenerla, pero parecía que podría romperse si la tocaba.

ㅡM-mam... ¿por qué no me dijiste? Yo...

La señora Seo levantó su rostro para mirarlo, sus ojos estaban rojos y sus mejillas inundadas en lágrimas. No era la misma, no se veía como aquella mujer que le secaba sus lágrimas cuando lloraba por una pesadilla.

ㅡMe habría gustado decirte, pero... Solo quería amarte, Changbin, desde que te vi por primera vez, sabía que esa era mi misión en la vida ㅡesa sonrisa, esa sonrisa que le dio, ¿por qué solo lo hacía sentir más triste?ㅡ. ¿Me dejarías contarte mi historia?

Changbin le devolvió la sonrisa, sentándose frente a ella como lo hicieron alguna vez, solo que ahora él era quien secaba sus lágrimas, pasando sus dedos por aquellas mejillas.

ㅡSupongo que ya sabes que trabajé en ese lugar, eramos unas solo unas jóvenes resentidas con el sistema de adopción, todas habíamos trabajado en orfanatos y vimos cómo muchos niños pasaban su vida entera ahí... De todas maneras, cuando llegaste, eras muy pequeño, costó estabilizarte y... Por suerte pudiste hacerlo, en tres meses ya estabas tomando leche.

Ella sorbió su nariz, recordando todas aquellas memorias que solo volvían a ella en ciertas ocasiones.

ㅡTu primer año en el orfanato... Fue concurrido, muchas personas quisieron adoptarte, vinieron parejas, personas solteras, incluso una pareja anciana, pero... Nunca lo lograbas, no sabíamos qué estaba mal, eras el bebé más bonito de todos ㅡrío, logrando sacar otra leve sonrisa de su hijoㅡ. Hasta que llegaron, te iban a adoptar y yo era la encargada de llevar a cabo el procedimiento. Viajamos, pero yo tenía esto en el corazón, no quería que te adoptaran. Aún así era mi deber, llegamos a Canadá y ellos recibieron la noticia de que estaban esperando un bebé, habían creído que ella era estéril, pero...

ㅡ Ya no me necesitaban.

ㅡNo digas eso, no...

ㅡEs un alivio que no me hayan adoptado ellos... Me habrían desechado en cuanto supieran que sí podían tener hijos.

ㅡNo digas eso ㅡlo regañó la mayor, golpeándolo levemente en la cabeza.

Rieron juntos otra vez, su madre siempre lo golpeaba así cuando hacía alguna travesura. Su niño había crecido mucho. Tomó sus mejillas, sonriendo.

ㅡNo pude dejarte así, ya tenías dos años y si seguía pasando el tiempo, estarías toda tu vida ahí. Te adopté, aunque no debía hacerlo, habíamos prometido que nos dedicaríamos al orfanato a tiempo completo. Pero te amé, te amé desde el primer momento, Changbinnie, quería seguir amándote.

Ahora lo sabía, sabía que no era la madre que creyó que era, no lo era, era mucho más fuerte de lo que creía, mucho más. El resto de tarde lo pudo comprobar, que ella era más asombrosa de lo que pensó alguna vez.

ㅡGracias.

ㅡTe amo, mi niño.

ㅡTe amo, mamá.

ㅡTe amo, mamá

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I LOVE YEONGSU .ㅡCHANGLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora