⭐07.

994 117 4
                                    

ㅡ¿Estás nervioso?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ㅡ¿Estás nervioso?

Felix suspiró mientras se acomodaba la chaqueta, mirándose al espejo. ¿Que si estaba nervioso? Cielos, creía sentirse tan mareado que podría vomitar justo en los zapatos de Changbin.

ㅡEstoy bien, no es mi primera vez subiéndome a un avión.

ㅡPero esta vez vas a hacer trámites para adoptar a un niño, ¿eso lo has hecho antes?

Era verdad, estaba a punto que desmayarse de los nervios. Estaría más calmado si su novio lo acompañara, pero ambos sabían que no podían hacer ese gasto doble, pensando en los gastos que tendrían que hacer por Yeongsu más adelante. Si querían ser buenos padres, debían poder proporcionarle todo lo que necesitara.

El mayor lo tomó por los hombros para tranquilizarlo. Sabía que todo esto era muy díficil y que la presión podía consumirlo, pero eso era lo que quería: darle a Yeongsu una familia que lo amara y lo cuidara.

Felix siempre había sido así, tenía una extrema debilidad por los niños, no por nada estudió una carrera de profesorado de escuela elemental, solo le faltaba encontrar trabajo.

ㅡ¿Crees que todo salga bien?

Era cierto que todo el proceso de adopción especial del orfanato era muy largo y complicado, pero era la única opción que tenían ellos para adoptar (la única legal).

La señorita Mingdae les había contado cómo había trabajado mucho años atrás en los orfanatos estatales y cómo estaba muy al tanto de todas las rigurosidades que existían, las cuales sabía que eran por el bien de los niños, pero las encontraba bastante exageradas. Jamás logró convencer a sus superiores que presionaran para hacer reformas en las leyes de adopción, todos parecían resignados y hasta a gusto con la normativa vigente. Había aprendido tan bien las leyes y vacíos legales que pudo idear una manera de entregarle un hogar más fácilmente a aquellos niños; y cuando tuvo la oportunidad dejó su lugar de trabajo junto con otras mujeres que se habían convertido en sus amigas y su equipo de trabajo, convencidas que debían darle más oportunidades a los adoptantes y a los huérfanos, así como aquellas madres que no se sentían preparadas para serlo.

Esa historia los había conmovido, podían entender los riesgos que traía consigo, pero pronto se dieron cuenta que contaban con una muy buena seguridad.

ㅡCuando vuelvas, vamos a hacerle una gran fiesta a Yeongsu.

ㅡPero no te gustan las fiestas ㅡreplicó el australiano con un tono divertido. Changbin suspiró tranquilo al ver al menor más calmado.

ㅡPodría hacer una excepción, siempre y cuando no sean tantas personas, dos o tres.

ㅡ¿Quieres una fiesta o una reunión para tomar té?

Ambos rieron y Felix buscó su gorra y su mochila, ya era hora de irse.

ㅡPodríamos salir los tres a ver una película, es mejor no abrumar a Yeongsu con tanta gente en la casa... Además tú no tienes amigos.

El mayor estuvo a punto de reclamar, aunque era cierto que no era bueno para hacer amigos. En la empresa tampoco se relacionaba tanto con los demás, lo justo y necesario, su único amigo ahí era Chan y él siempre parecía estar tan ocupado que no tenían tanto tiempo para hablar.

No era que no quisiera hablar con el resto, solo que no sabía cómo hacerlo.

Un beso lo sacó de sus pensamientos. Por acto reflejo, deslizó sus manos desde los hombros de Felix hasta su nuca. Suspiró.

ㅡSe te hace tarde, ya vete.

El menor ríoㅡ. Volveré pronto y en una pieza, con Yeongsu. No sufras tanto sin mí.

Changbin lo pateó levemente en el trasero, cuando el contrario ya estaba abriendo la puerta para irse.

ㅡTe extrañaré, mocoso ㅡdijo cuando quedó solo.

Seo dejó de escribir en su computadora, pasando sus manos por sus ojos cansados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seo dejó de escribir en su computadora, pasando sus manos por sus ojos cansados. Se estiró en la silla y miró la hora. Hace cuatro horas se había ido Felix y estaba seguro que aún no había llegado el avión a Canadá. ¿Cuándo volvería? Sí, en cinco días. ¿Por qué tenía que ser tanto tiempo?

Se levantó para salir de ese estudio en busca de una taza de café. Saludó a unos miembros del staff con los que se topó de camino a la cafetería del lugar. Parecía que Bang se había preocupado mucho por el lugar de comidas cuando constituyó su empresa de entretenimiento. Servían el mejor café del mundo.

ㅡBuenas tardes, Changbin sunbaenim ㅡdijo el chico detrás de la barra.

ㅡNo seas tan formal conmigo, Bomin, no tenemos tanta diferencia de edad.

ㅡPero yo solo soy un simple barista, usted es un compositor, letrista y productor muy reconocido. En serio, lo admiro mucho.

El alagado rió, negando para luego pedir su café de siempre. Se apoyó en la barra al ver que no había nadie más en la fila.

ㅡ¿No has pensado en audicionar? He oído que cantas muy bien.

El chico que preparaba su bebida se volteó con sorpresa (y un poco de pánico, tal vez)ㅡ. ¿Qué? ¿Me ha escuchado? ¿Yiren le dijo algo? ㅡDijo refiriéndose a otra empleada de la cafetería, con la cual a veces compartía turnos.

ㅡNo te lo diré ㅡrió tomando el vaso de caféㅡ. Esta es una buena empresa, si decides hacerlo, te apoyaré en lo que pueda.

Antes de que pudiera decir algo más, su celular vibró en su bolsillo. Agradeció que no tuviera sonido porque estaba seguro que el chico lo miraría raro al escuchar que su tono de llamada era la risa de alguien.

ㅡDisculpa, Bomin, debo contestar. Luego hablamos.

Se despidió con el café en mano y se colocó en camino al estudio donde se había instalado para trabajar hoy.

ㅡBuenas tarde, Seo-ssi. Hablo del orfanato, quería recordarle que debe venir a buscar las cosas de Yeongsu. ¿Podría venir cuanto antes? Hoy tenemos controles con el doctor de los niños y estaremos muy ocupados.

ㅡClaro, de inmediato voy para allá. Gracias.

Colgó y fue a recoger sus cosas, para bajar al estacionamiento en busca de su auto. Sí, se le había olvidado que debía buscar las pertenencias del niño hoy, pero tampoco estaba tan ocupado, así que partió enseguida.

¿Cómo podría saber lo que le esperaría en ese lugar que lo seguía haciendo sentir incómodo?

¿Cómo podría saber lo que le esperaría en ese lugar que lo seguía haciendo sentir incómodo?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
I LOVE YEONGSU .ㅡCHANGLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora