La Familia Creepypasta 2 [Book 2] //Cancelada//

Cap 20 "

La de ojos carmín se quedo estática, sentía una mezcla odio y furia, apretaba con fuerza el mango del cuchillo. Los demás estaban presenciando todo, la reacción de la castaña los había sorprendido, el gesto que había en su rostro nunca lo había presenciado, se notaba que había varias emociones, ninguna era positiva.

La ira era una emoción que claramente se notaba, no era común esa reacción dentro de la castaña, ella solía ser más positiva, pero esta vez era como si otra persona se hubiera apoderado de su cuerpo y de su alma, su mirada nunca había sido tan expresiva.

Mientras tanto, el peli-naranja aparentaba estar serio, pero una sonrisa burlona se dibujo en sus labios al ver que la reacción de la joven demonio era la que él estaba esperando.

Alex: Mucho tiempo sin vernos, ¿no Dany?

Los ojos de la demonio se iluminaron y, sin pensarlo dos veces, clavó el cuchillo en el pecho del de ojos amarillos.

No gritó.

No suplicó por su vida.

Ni siquiera un suspiro.

Lo único que podía escucharse era el sonido del metal perforando la piel.

Ese sonido tan repetitivo y cargado de furia era lo único que se escuchaba alrededor, por más apuñaladas que recibiera, su sonrisa no desaparecía de su rostro, pareciese que esa era su única expresión.

Los jadeos de la chica se hicieron presentes junto con la frustración. Quería eliminarlo, quitarle esa estúpida sonrisa que sólo le traía recuerdos que sólo quería olvidar para siempre.

El albino miraba con preocupación a la menor, la había visto enojada varias veces, pero su rostro se encontraba rojo de la rabia. Ella se veía desesperada y él permanecía con su rostro neutral, como si aquello no le causara dolor alguno.

Realmente aquella situación sólo se veía favorable para él, por más sangre que estuviera derramando, le creaba felicidad, ese había sido su plan, y ahora ella estaba fuera de sí, no había pensamiento alguno que eliminara su idea principal....

Demon: Él debe morir.... ¡Debe estar muerto! ¡Esa maldita sonrisa debe desaparecer de una vez por todas!

El de cabello azulado sentía un ligero dolor de cabeza, los pensamientos de la castaña estaban siendo percibidos por él.
Sentía la impotencia de la demonio.

La castaña de ojos verdes miraba preocupada la situación de su amiga, nunca la había visto con tanta necesidad de acabar con uja vida. Quería hacer algo pero no se le ocurría qué.
La conocía perfectamente, no se daría por vencida hasta acabar con esa vida que causaba varios sentimientos negativos en la castaña mayor.

Acercarse no era buena idea, las cosas sólo acabaría peor, la sangre se expandía por el piso y las opciones se acababan, si se acercaba terminaría habiendo un enfrentamiento entre ellas;la oji-verde no quería eso, pero esta vez, era la única opción.

Lágrimas comenzaron a salir de los ojos carmín de la chica.

Demon: ¡Sólo muere de una jodida vez!

Cortó su garganta, lo apuñaló en diferentes lados, había dejado cicatrices en la pálida piel del chico, pero parecía simplemente una pérdida de tiempo, la sonrisa no era eliminada de su rostro.

Todo se volvía negro a la vista de él, más sin embargo seguía disfrutando la frustración de la castaña, la oji-verde se acercó y trató de impedir que el odio de su amiga incrementara.

Diana: ¡Jadhy, ya déjalo! ¡Sólo te estás perjudicando tú! -La oji-verde sólo quería que su amiga volviera a si estado normal, no quería que perdiera la cabeza más de la que alguna vez pudo haber sucedido.-

Demon: ¡Debo eliminarlo de una maldita vez! -Fue la respuesta de la castaña.-

Sabía que su esfuerzo era inútil, sabía que a pesar de todos sus esfuerzos, él no moriría. Había pasado más de un milenio desde la última vez que se vieron, no era posible que estuviera vivo.

No, querría aferrarse a la idea de que podía matarlo, como debió hacerlo hace años. O al menos quería desquitarse, era la única forma de eliminar la rabia que la carcomia.

Speed: ¡Jadhy, ya basta!
-Exclamó el de ojos turquesas acercándose a la escena.-¡Es suficiente!

Conocía a la chica, a la castaña y a la azabache bien,pero no entendía el porqué de esa reacción.

Lux: ¡Suelta eso! -Gritó el albino mientras arrebataba el cuchillo de su mano y arrojándolo lejos de la menor.-

Sin embargo no se detuvo, comenzó a golpear el rostro del chico con sus puños.

Si en algo ella y Gabriel eran parecidos era en que ambos era emocionalmente inestables, y cuando se molestaban era difícil detenerles.

El castaño de ojos turquesa tomó a la chica de los brazos, apartando la del peli-naranja. Sus puños estaban teñidos de color carmín al igual que su rostro.

Jimmy fue a ayudar al demonio tratando de acercarse pero ella lanzaba patadas al aire, tratando de soltarse del agarre del mayor, lo cual no permitía que se acercara.

Jimmy: ¡Jadhy, debes tranquilizarte! -Exclamó.-

La castaña dejo de poner fuerza en esos momentos, su cabello caía sobre sus ojos, respiraba agitadamente tratando de regularizar su respiración.
Gabruel finalmente la soltó cuando se encontraban ambos lo suficiente alejados de los demás.

Speed: Jadhy, enana, debes calmarte... -Fue interrumpido.-

-No me llames así. -Fue la respuesta. -

Speed: ¿Demon? -Cuestionó ahora con duda. Su voz no sonaba como ninguna de las dos chicas que habitaban el mismo cuerpo.-

-Nombre equivocado.

Una sonrisa divertida se formó en su rostro y comenzó a correr hacia donde se encontraban los demás, el mayor la alcanzó en pocos segundos.
Logró tomar el cuchillo manchado de sangre que el peli-blanco le había apartado hace algunos minutos antes.

El peli-azul notó el comportamiento de la chica y trató de introducirse a si mente para intentar calmarla y hacerla entrar en razón. Si embargo, no tuvo éxito alguno, lo cual le pareció raro.

Gael: Pero, ¿Qué...? -Susurró para si mismo.-

Por su lado, el de ojos turquesa miraba el pequeño cuerpo de lo era su hermana. No entendía su comportamiento.
Ella removió los cabellos que cubrían sus ojos y miró al mayor en ese momento.

La oji-verde y el de ojos turquesas se sorprendieron.

Sus ojos no eran del típico color celeste.

Ni siquiera era la mirada carmesí de la demonio.

Sus ojos eran de color púrpura.
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-Gaby...

-Dime.

-Contestame con toda sinceridad, ¿vale?.

-Claro.

-Si tuvieras que pelear conmigo, ¿lo harías?.

-No, por que yo te mataría tan sólo rosandote, y además tengo principios que me lo prohíben.

-Está bien. -Tomo las manos del mayor.- Y si tuvieras que matarme, ¿lo harías?.

-No, yo moriría por ti, no te mataría, no puedo y no quiero.-Le toma las mejillas y sonríe. - No resistiría perderte, yo puedo volver de la muerte cuando quiera, pero no quiero perderte a ti.

-Gaby, si un día llegó a perder el control, ¿podrías prometer que me matarás?. -Apretó sus manos.- ¿Por favor?

-Prometo que te ayudare a volver, no te mataré. Haré hasta lo imposible por ti. -La contraria lo abrazo. -

-Gracias...