Aprendiendo A Querernos...

Aldebaran y Aioria 3

Era tarde así que decidió ir al templo de Leo, tenía planeado darle un escarmiento al león pero necesitaba ayuda de una persona en especial.

Ala mañana siguiente se encargó de citarlo a las afueras del Santuario.

- Hey hola alde que necesitas de mi? - llegó saludando animadamente "Aioros".

- Tu hermano.

- ¿Ahora que hizo? - contesto un tanto cansando sabía que su hermano era algo especial, solo optó por sentarse en el pasto y escuchar lo que tenía que decirle.

- Bien necesito que antes que nada sepas, si no me ayudas el terminara solo.

- Lo sé, ya se lo eh dicho. - dijo desviando la mirada hacia otro sitio.

- Bueno también hablaremos de Shura.

- Te escucho.

- Bueno ese par son demasiados obstinados, amargos y antipáticos.

- Si eso ya lo sé.

- Bien pero solo hay una persona que los puede hacer entrar en razón.

- ¿Así?

- Si tú

- ¿yo?

- Claro tu hermano te adora y eres el único en quién confía, y Shura bueno el, tú eres el único que deja que le digas siquiera algo.

- ¿Pero yo como podría?

- Aunque no lo creas ellos dependen mucho de ti, tú eres como se podría decir, su adoración.

- Jajaja alde como dices esas cosas.

- Tu hermano así te ve y Shura ese amargado aunque lo niegue también lo hace.

- Bueno aunque fueses así, yo que tengo que hacer?

- Rompe lazos con ellos.

- Como no cres que estás exagerando.

- No tu hermano es muy apegado a ti, si yo o los demás lo ignoran no diría nada pero si tú lo ignoras entonces si le afectará.

- Pero, porque  Shura, el  que tiene que ver.

- Vamos Aioros el no es muy honesto contigo, dice que no te soporta, no quieres saber qué es lo que realmente siente, el está tan acostumbrado a que apesar de que te intenta alejar siempre te quedas, si tú lo evitas veremos qué hace.

Aioros se lo pensaba un poco realmente no quería que su hermano terminara sin un amigo, o que Shura no demostrará que si eran amigos.

- Bien aceptó, ¿pero qué  hago ?

- Se malo, saca ese lado malo tuyo.

- mmmm está bien no creo que me cueste demásiado.

- Bien entonces que te parece hacerlo hoy.

- Me parece bien

Así se llevaría acabó el plan de Aldebaran con ayuda de Aioros.

Y fue así como Ambos Aioria y Shura vieron el lado malo de Aioros.

De eso habían pasado días, y después de la reunión con Eros, Aioria no quería saber nada.

Su hermano no lo quería cerca de el, intento hablarle pero este sólo le ignoraba y a Aldebaran se le había dado por ignorarlo también y a ya no insistir en ser su amigo, además Marín había sido enviada a una misión de quién sabe cuánto tiempo, estaba sólo, tan sólo.

Que debía hacer no sabía, era en esta situación cuando se ponía a pensar si realmente necesitaba contacto con más personas.

Realmente debía intentar ser más amigable.

Se negaba, y se negaba rotundamente a serlo, no importaba si se quedaba sólo, no lo permitiría.

" No necesito a nadie, no importa estar sólo, estando solo estoy mejor"

Día a día se repetía estás palabras, más sin embargo cada día estaba más y más sumido en tristeza, aunque quería aparentar lo contrario.

Muchos caballeros se dieron cuenta, más sin embargo no querian intervenir, Aioria se había encargado de alejar a todos y no querian ser maltratados por el leon, además que cada quien tenía su lucha interior e exterior con sus compañeros, teniendo una lucha campal para ver quien era el primero en caer.

********

Aldebaran se encontraba en el templo de Leo intentando ser Aioria que nada le costaba más que mantener el perfil de amargado.

Ya habían pasado días que llevo acabó su plan con Aioros más el leonido no daba su brazo a torcer.

Estaba decidido, el ya no podía intentar ayudar a Aioria más, si el no quería cambiar ya no podía hacer nada, aunque le costará quedarse así por siempre en un cuerpo que no era el suyo.

Por primera vez tendría que rendirse sobre un asunto.

**********

Era casi media noche cuando aldebaran oyó que le hablaban por medio del cosmos.

.....Aldebaran...... Aldebaran......

No quería despertar tenia sueño, así que solo tapo sus oídos aunque esto fuera en vano.

¡ALDEBARAN DE TAURO!!!!

¡¡QUE!!!! - despertó espantado por el inisitente gritó que le hizo retumbar sus sentidos.

...... Puedes venir a Tauro aldebaran .......

Se sorprendió de quien le había llamado, así que no dudo en ir.

Al llegar pudo ver a Aioria en un rincon  con las manos en la cabeza.

- Porque me has echo venir a media noche?

- Yo......

- Siii????

- Yo.....

- ¿Que?, habla alto que no te oigo.

- yo quiero que me ayudes - Aioria lo dijo en un tono tan bajito que aldebaran no alcanzó a oírlo.

- ¿Qué?

- ¡¡Que necesito que me ayudes!!- gritó desesperado.

- Me estas pidiendo ayuda Leo?

- No me hagas repetirlo dos veces, me ayudarás o no?

- Que necesitas

- Debo ser más - haciendo cara de horror lo dijo- amable.

- Espera estas hablando enserio ?

- Si y tu lo harás quieras o no, porque por tu culpa siento que debo cambiar.

- Ahora resulta- aldebaran pensó dos veces y al ver que Aioria de verdad hablaba enserio aceptaría ayudar antes de que se arrepentiera - esta bien te ayudare pero tienes que hacer todo lo que te diga de acuerdo.

Ahora era Aioria quien se lo pensaba dos veces, habría sido buena idea pedirle ayuda a aldebaran?, pero queriendo o no aceptó.

- Esta bien.

********

Eros veía la escena le bastó sólo mover su arco para hacerle llegar una flecha al corazón del leonido.

- Jamás crei que un hermano tuviera tal poder sobre una persona. - decía psique.

- Si yo tampoco, el amor tiene muchas formas misteriosas, pero no hay duda que el amor de la familia es algo más allá que el amor romántico no podría comprender.

- Quizá pero ni tu ni yo lo sabemos Eros, quizá si tuviéramos familia ^^

- Que tonterías dices mejor vámonos de aquí.

Y así ambos desaparecieron buscando a otra pareja de caballeros.