Aprendiendo A Querernos...

Afrodita y DeathMask 4. 1/2

Afrodita te encuentras  bien.

Afrodita necesitas algo.

Afrodita descansemos, seguro debes estar cansado.

Afrodita esto...... Afrodita lo otro.

Afrodita.... Afrodita...... Afrodita.

Piscis estaba apunto de estallar algo estaba mal, desde que habían despertado a DeathMask se le había metido la idea de querer hablarle, como si de pronto se interesará en el por arte de magia y eso sólo podía ser una trampa; seguramente el quería jugarle alguna mala broma y Afrodita no estaba para juegos...

No se sentía con ánimos para soportar al tonto de DeathMask.

- ¡Hay ya cállate! -grito exasperado - no se que pretendes pero déjame en paz, terminemos esta misión para volver al santuario.

"Que rayos estoy haciendo" pensó DeathMask.

Afrodita sólo vio de reojo como DeathMask se quedaba callado y aparentemente triste, al verlo así se sintió culpable quizá no debió hablarle de esa manera, debió ser mas amable.

DeathMask se dio cuenta que Afrodita lo veía al verse ambos cruzaron miradas pero ninguno la pudo sostener así que ambos voltearon hacia otro lado, Death con un pequeño sonrojo.

El camino siguió con ambos sin decir nada, en completo silencio.

Silencio que a DeathMask le estaba carcomiendo, por dentro.

Mientras Afrodita estaba normal a gusto con el silencio.

Llegaron a una cascada, del otro lado se encontraba aquel pueblo donde debían hacer la misión.

A DeathMask se le herizo la piel, al reconocer el lugar, era el mismo que aparecía en su pesadilla.

Se preguntaba si lo que soñó fue una especie de premonición, empezaba a sentirse de manera extraña, nervioso y ancioso.

¿Debería hablar con Afrodita?... se preguntaba, al final solo decidio ser precavido.

Aunque en su sueño Afrodita estaba ya en su cuerpo y la realidad era que seguían igual pues eros los había cambiado.

Ambos ahora si decidieron descansar, Afrodita se acerco ala cascada y tomo agua con sus manos, era tan clara y cristalina.

Se quedo admirandola un rato, después solo la rocio sobre su rostro.

DeathMask se sento bajo un árbol a observarle.

Tanto silencio... tanto silencio..

Entonces se levantó de su lugar y miro al rededor, no podría ser estaban rodeado de bosque, pasando estaba un gran pueblo, como podía haber tanto silencio en un lugar.

Y la cascada de pronto no se oía, se paro tomando posición de defensa, cuando quizo mirar hacía donde estaba Afrodita, se dio cuenta que este ya se encontraba a su lado tomando de igual manera posición de defensa.

- Demasiado silencioso - hablo demasiado bajito Afrodita, pero lo suficiente para que DeathMask lo escuchará.

- Hay algo extraño en este lugar - contesto en un susurro.

Miraban hacía todas direcciónes, buscando alguna señal de enemigo o amenaza.

Solo silencio y mas silencio, ambos sentían algo, una presión en el pecho pero ninguno decía nada, ninguno se atrevía.

Parecía que habian pasado horas más solo habían pasado escasos 3 minutos, el silencio estaba comenzando a ser pesado, incómodo, sentían como si un agujero negro los absorbiera.