Let Me Love You ➳ Na Jaemin

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Llegasteis al lugar y en seguida visteis a vuestros amigos sentados en el pie de un gran árbol, nada más verlos corriste a su encuentro y ellos te esperaron con los brazos abiertos.

—¡Ami! —exclamaron Ten, Doyoung y Jaehyun al verte después de tanto tiempo

—¡Chicos! —exclamaste tu con emoción —. Os he echado tanto de menos —dijiste mientras abrazabas a los tres al mismo tiempo y unas pocas lágrimas de alegría corrían por tus mejillas

—¡Nosotros también pequeña! —exclamaron a unísono derramando también algunas cuantas lágrimas

—Como me alegro de veros a todos —dijiste separándote de ellos con una gran sonrisa mientras que lágrimas seguían cayendo de tus ojos

—No llores pequeña —habló una voz que nada más el sonido de sus cuerdas vocales llegó a tus oídos tu pecho dolió como nunca antes lo había hecho 

—¿Jung-Jungwoo...? —no podías creer lo que veían ojos

El nombrado se acercó a ti y colocando sus manos sobre tus mejillas limpió tus lágrimas con sus pulgares con extrema delicadeza —. Te he echado mucho de menos —te sonrió de forma tierna intentando ocultar su profunda tristeza

—¿Por-por qué has vuelto? —frunciste tu ceño

—Quería arreglar las cosas de una vez por todas —contestó mirando de reojo con arrepentimiento hacia un lado

—¡¿Después de dos años?! —gritaste sin poder evitar volver a llorar

—Ami —Taeyong intentó intervenir previniendo la pelea que habría si no te paraba pero no fue capaz

—¡Taeyong ahora no! —lo miraste con los ojos cristalizados

—Ami por favor dame otra oportunidad —suplicó Jungwoo evitando de cualquier manera comenzar a llorar y que la tristeza invadiera su cuerpo

—Jungwoo lo siento pero no —contestaste —. Lo que hiciste me dolió, y mucho, ¿tu no sabes que sufrí por más de cuatro meses?

—Lo sé, pero por favor —agarró tu mano sin poder evitar que una lágrima corriera por su mejilla —. Se que lo que hice estuvo mal, y te juro que me arrepiento muchísimo

—Jungwoo por favor suéltame —suplicaste entre sollozos mientras cerrabas tus ojos intentando zafarte de su agarre —. Jungwoo —lo miraste con más lágrimas acechando a salir al ver que no aflojaba su agarre

—No puedo Ami —te miró con más lágrimas corriendo por sus mejillas —. No soportaré perderte de nuevo

—¡Jungwoo! —tiraste de tus manos con más fuerza mientras que las lágrimas tapaban tu campo de visión

—¡Por favor, dame otra oportunidad! —suplicó mirándote con sus ojos rojos e hinchados por las incesables lágrimas

—¡Jungwoo no puedo! —gritaste mirándolo a los ojos —. Por favor... —miraste hacía abajo —. Suéltame... —sollozaste

Jungwoo te soltó y tu rápidamente huiste del lugar con incesables lágrimas saliendo de tus ojos rojos e ignorando totalmente las llamadas de tus amigos. Mientras corrías te chocaste con alguien y caíste al suelo.

—Lo-lo siento —te disculpaste sin si quiera mirar a la persona con la que habías chocado y nuevamente saliste corriendo

Te detuviste al llegar a un banco situado al lado de una pequeña cafetería, te sentaste y comenzaste a sollozar en silencio mientras que más lágrimas mojaban tu falda.

—¿Por qué tuviste que venir Jungwoo...? ¿Por qué...?

—¡Ami! —exclamó una voz muy cerca tuyo, tu te preparabas para volver a huir por las calles pero te detuviste al ver quien era

—Yuta... —sollozaste al verlo

Él se acercó a ti, se sentó en el banco a tu lado y te abrazó, tu enseguida le correspondiste y lloraste en su pecho.

—Siento no habértelo dicho —dijo tu hermano acariciando tu espalda y besando tu cabeza

—Pero, ¿por qué no me lo dijiste?

—Creía que lo perdonarías —se lamentó

—¡Yuta no se que hacer! —confesaste frustrada

—Hermanita —se separó de ti a agarró tus hombros —. Por favor, dale otra oportunidad, él esta arrepentido por lo que hizo —hizo una pausa y te miró directamente a los ojos —. Él te quiere tenlo por seguro, aunque no podías volver a ser lo que erais antes intentar ser amigos

Tu lo mirabas con los ojos cristalizados, no sabias que pensar.

—Mira —habló de nuevo Yuta la ver que tu mirada estaba perdida —. Mañana queda con él y arregla las cosas, el lleva queriendo hablar contigo desde hace meses —alegó

—En... ¿En serio...?

—Si —contestó totalmente seguro de sus palabras —. Así que como ya lo sabes, te pido que le des otra oportunidad —agarró tus manos y las envolvió en las suyas

—Esta bien —asentiste

—Gracias hermanita

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No se que escribir en las notas, pero como ya he dicho antes, agradezco de kokoro a todo aquel que lea esta historia algo cutre.