-13-

2.7K 204 28
                                    

Te levantaste al escuchar la alarma de tu teléfono móvil resonar en tus oídos, ayer se suponía que iba a ser un día alegre y feliz porque podrías ver a tus amigos después de dos años, pero termino siendo todo lo contrario, termino siendo un día horrible lleno de lágrimas y tristes recuerdos que volvían a tu cabeza después de tanto tiempo.

Te vestiste rápidamente y bajaste a desayunar junto con tu hermano y tu madre, quienes enseguida notaron tu mala cara.

—¿Ami te encuentras bien? —preguntó tu madre algo preocupada

La miraste seria y después suspirar y pensarte bien si decirlo o no, hasta que al final decidiste dar una respuesta —. Jungwoo a vuelto mama —contestaste

—Oh... Ya veo... —respondió tu madre con una expresión triste mientras que trataba tocar el tema de soslayo, sin profundizar, ya que sabía perfectamente que eso no era nada bueno 

Yuta agachó su cabeza algo triste y seguisteis desayunando con una atmósfera algo incomoda rodeándoos.

Después de terminar de desayunar te levantaste de la mesa, recogiste tus cosas y te dirigiste a la entrada para salir de casa, le dijiste a tu hermano que hoy querías ir sola al instituto y Yuta no insistió en ir contigo y te dejó ir.

Tardaste más de lo habitual en llegar, pero de todas maneras conseguiste llegar a tiempo a clase, al llegar a la entrada del recinto cruzaste miradas con Jaemin quien te miró más serio de lo habitual, pero como no estabas de humor decidiste ignorarlo, no querías discutir.

Entraste en clase e Iseul al verte corrió a tu encuentro.

—Hola Ami —saludó alegremente —. Yon hoy tampoco puedo venir, pero te la puedo presentar... —cambio de expresión nada más ver tus ojeras y ojos hinchados —. ¿Estas bien? —preguntó con preocupación

—Si, no es nada, ahora no puedo contártelo, lo siento

—Está bien, lo entiendo, ahora vamos a sentarnos que pronto llegará el profesor

Tu asentiste y ambas os sentasteis en vuestros sitios, poco después de que llegaran todos los alumnos a clases llegó el profesor y comenzó a dar la clase.

[...]

Tocó el timbre y cada alumno se fue con sus amigos a la cafetería para comer, tú hablaste con Iseul y le dijiste que hoy no te apetecía mucho ir con Renjun y ella ya que no estabas de buen ánimo, ella te entendió y te prometió no decirle nada a Renjun para no preocuparle.

Saliste de clase y te fuiste por uno de los pasillos que estaban vacíos del edificio, hasta que sentiste como una persona te agarraba del brazo y te llevaba hasta una clase totalmente vacía, cerrando la puerta y acorralándote contra la fría pared. 

Era Jaemin.

—Dime por que estabas llorando el otro día —te preguntó totalmente serio poniendo todo su peso en la mano que tenía apoyada en la pared a un costado de tu cabeza —. Te chocaste conmigo mientras estabas corriendo y vi perfectamente que estabas llorando

—Jaemin por favor déjame... —suplicaste intentando no llorar

—¡Dímelo! —insistió frunciendo su ceño y golpeando la pared con su puño

—Jaemin... —sollozaste —. No puedo...

—¿Y por qué no?

Tu bajaste tu cabeza dejando escapar una pequeña lágrima que Jaemin pudo ver.

—¿Por qué lloras? —esta vez cambió su expresión a una de preocupación

—Jaemin déjame... —sollozaste, lo miraste y dejaste escapar algunas lágrimas más —. Por favor...

—Lo siento... —se disculpó —. Ami yo... —se acercó más hacia ti

Tu te soltaste de su agarre y saliste de la clase tapándote la cara para que la gente no te viera llorar, dejando a Jaemin solo en el aula vacía.

Este día estaba siendo en peor de todos. No querías ver a nadie, no, y tampoco querías ver a Jungwoo, la persona por la que más habías sufrido en tu vida.

Apoyaste tu espalda en una de las taquillas que había en el pasillo totalmente vacío, y te deslizaste hasta el suelo mientras sollozabas, al tocar el suelo abrazaste con tus brazos tus rodillas pegándolas a tu cuerpo y enterraste tu cabeza en ellas.

Comenzaste a sollozar en silencio y en soledad, pero esa soledad no duró mucho, ya que notaste como unos brazos te envolvían de manera cálida y tierna, nada más sentir ese contacto, no te alejaste, si no que correspondiste al contacto sin importar quien fuera el emisor de aquel abrazo, lo único que querías ahora era un hombro en el que llorar, sin importar quien, te daba igual. Comenzaste a llorar en el pecho de aquella persona agarrando su camiseta con fuerza, no podías parar.

—Llora todo lo que quieras —habló una voz que al estar llorando no reconociste —. Y... siento lo de antes, de verdad que lo siento...

••••••••••••••••••••••••••••

¿¿¿Quien será el que fue a consolarte???

Obvio que todos lo sabemos, pero no pasa nada.

Espero que os gustara esta historia, y agradezco a cualquier alma que este leyendo esta historia algo mal hecha, pero bueno.

Chau l@s amo <3

Let Me Love You ➳ Na JaeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora