❝Glory Nights; 1930❞ ﹙Yoonmin﹚

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"De: Park Jimin.
Para: Min Yoongi. (Yunki hyung)

Hola Yunki hyung, hoy es mi cumpleaños número catorce y no sabe cuánto lo extraño, espero que mis cartas le lleguen.
La última vez que hablamos fué hace tanto tiempo y realmente lo extraño. Estuve esperando su respuesta pero no llegó ¿Ocurrió algo con el correo? Sé que tardan mucho en llegar las cartas aquí pero, ésta vez se tardó demasiado. Espero que esté bien Hyung, coma sano y no se olvide que tiene un amigo aquí en América.
Me encantaría saber que ha sido de su vida ¿Y sus padres como están? ¿Usted está bien? Ah son muchas preguntas, mi hermana se va a casar en unos meses e irá a vivir a londres, seguro también vayamos con mi hermano y tal vez podamos vernos otra vez.
No sabe lo mucho que quiero abrazar a mi Hyung, ya debe ser un adulto.
Bueno no me queda mucho espacio ya, que este bien Hyung y espero su respuesta.
Con cariño, Jiminnie."

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Yoongi leía la última carta que había recibido de Jimin hace casi diez años. Jamás pudo responder a esa carta puesto a que trabajaba en el bar y hacia algunos favores al señor Eunhyuk para poder entrar en la mafia. Yoongi estaba más que arrepentido de no responderle al muchacho, sabía que Jimin esperaba su respuesta, pero aún así no respondió y cuando quiso hacerlo ya era tarde, Jimin no tenía más esa dirección y Yoongi nunca mas recibió una carta del menor.

— Te extraño bolita de arroz — susurró Yoongi por lo bajo, guardando la carta en su mesita de luz al lado de la cama, extrañaba muchísimo al pequeño Jimin. Su mejor amigo de la infancia, hacia noches en las que Yoongi lo recordaba y se preguntaba ¿Que estará haciendo ahora? ¿Como habrá cambiado? Habían pasado tantos años, Jimin tenía sólo ocho años cuando se fué de londres y jamás regresó.
Yoongi aún con el recuerdo del pequeño en su mente, camino hacia un pequeño alajero donde guardaba sus joyas y ahí estaba la pulsera de plata que compartía con Jimin. Estaba seguro que algún día lo encontraría nuevamente, no sabía cuándo pero lo haría. Aunque en todos esos años nunca se había tomado el tiempo de buscar a su mejor amigo que tanto extrañaba.
Cerró el alajero luego de guardar la pulsera y salió de su habitación.
La habitación de Yoongi era lo más privado que tenía, nadie había entrado jamás, allí guardaba sus objetos más preciados y no deseaba que nadie los toque o que se enteren de su existencia.
Al salir de la habitación cerró con llave la puerta y bajó por las escaleras al ver que el muchacho de cabellos rubios había llegado nuevamente con sus pertenencias.

—Jefe, algunas maletas están en el auto ya las traigo — Dijo el asistente de Yoongi y salió nuevamente para buscar las maletas de Jimin.

—¿Ya está todo listo? — Dijo Yoongi al ver al pelirubio.

—Supongo que si señor Montana, si me permite dejaré mis pertenencias en mi habitación y luego regresaré para comenzar con mi trabajo — Jimin agarró una maleta.

—Esta bien, has lo que tengas que hacer — Dijo Yoongi y se sentó en el sofá para leer le periódico. Formuló una sonrisa al ver en la portada exactamente lo que él deseaba. El reportero había hecho un buen trabajo. Después de unas horas Yoongi observaba a su nuevo sirviente limpiar la casa, tal vez era algo cansador pero a Yoongi no le importaba. El muchacho había mentido así que esta era la forma de pagar.

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Hoseok tocó el timbre de la casa de Yoongi ya que tenía nueva información para llevarle a su amigo, pero se sorprendió al ver un lindo muchacho pelirubio abrir la puerta.

— ¿Oye tú no eres el chico del bar? — Preguntó Hoseok y si efectivamente era ese chico, pero ¿Que hacía en la casa de Yoongi?

—H-hola... ¿Busca al señor Tony? — Preguntó Jimin algo sonrojado.

— Si, dile que llegó Hope — Dijo Hoseok entrando a la casa y quitándose el abrigo para dejarlo en el sofá y sentarse.

Jimin fué al patio trasero donde estaba Yoongi fumando un cigarrillo mirando el enorme patio que lo rodeaba y disfrutando de la calma que había allí.

—Señor Montana... lo busca un tal Hope — Dijo Jimin sorprendiendo a Yoongi, el mayor se volteó a ver a Jimin y se preguntaba ¿Por qué estaba sonrojado? Lo miró con el ceño fruncido y el cigarro entre los labios.
Sin responderle al menor pasó por su lado y entró a la casa nuevamente para encontrarse con su amigo.

—Hasta que al fin vienes Tony — dijo Hoseok levantándose de su asiento y abrazando a su amigo, cosa que a Yoongi no le agradó mucho ya que las demostraciones de afecto no eran lo suyo, prefería mantener el espacio personal en cuanto a él se trataba.— Tengo una muy buena noticia hombre

—Vamos dilo — Dijo Yoongi sentándose frente a Hoseok y tirando las cenizas de su cigarro en el cenicero.

— Tal vez mañana tengamos un nuevo socio — Hoseok dijo con una sonrisa en sus labios — Tenemos una reunión mañana con el dueño del mejor casino de londres, es exactamente lo que nos faltaba Tony, meternos en ese juego y listo. Dominaremos londres...

— Quiero que me detalles más las cosas — Yoongi era bastante exigente.

— Kim Taehyung, es el heredero de los casinos más grandes en londres, su padre murió hace unos meses y éste muchacho quiere asociarse a nosotros para tener protección en sus casinos. Ya sabes, si está apadrinado por los Montana nadie lo molestará en cuanto a los permisos y esas cosas — Hoseok levantó una ceja, veía muy bien este nuevo negocio — Yo pienso que es buena idea, podremos sacarle bastante dinero.

—Es un buen negocio, me gusta la idea, mañana hablamos con él y vemos que ocurre — Dijo Yoongi inhalando el humo de su cigarrillo.

—Me parece bien. Pero sabes lo que no me parece, es que tengas aquí al muchacho del bar y no me dijiste nada — Dijo Hoseok señalando al pasillo, Jimin no se encontraba allí aunque si estaba escuchando la conversación, no lo habían visto.

— Es una forma de pago, es un mentiroso, entonces ahora le toca ser mi sirviente — Dijo Yoongi apagando su cigarrillo en el cenicero y exhalando el humo.

—Fuiste muy leve con el Tony, hasta lo traes a tu casa.— Hoseok soltó una leve risita.

— ¿Y como está tu esposa? — Preguntó Yoongi cambiando de tema.

—Esta en casa, justo llegó Hwasa para tomar el té juntas. — dijo Hoseok acomodándose la camisa.— amigo, es hora de que encuentres una esposa, te estás volviendo viejo y no tienes a nadie para liberar tu estrés. Además muchas mujeres mueren por estar contigo.

—No me interesa nada de eso — Dijo Yoongi negando — No estoy para regalar flores e ir a bailes, comprar vestidos y tomar té. No soy ese tipo de persona, eso no va conmigo...

—Ah Tony, cuando te enamores realmente, recién ahí me comprenderás — Dijo Hoseok palmeando la espalda de su amigo.

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