❝Glory Nights; 1930❞ ﹙Yoonmin﹚

XXVII

—Eres tan malditamente hermoso — Pasa su mano por el abdomen desnudo del menor que acababa de quitarse la camisa con lentitud y timidez.

—Yoongi no me hagas esto — Jimin niega — Así no es cómo quería que pase.

—¿Y que esperabas Jimin? — Yoongi con el ceño fruncido empuja suavemente al menor recostándolo en la cama, apoya ambas manos al lado de su cabeza y lo mira expectante mientras se posiciona encima de él. — ¿Una noche hermosa después de una linda velada? ¿Que te lleve a la terraza a ver las estrellas y que hagamos el amor toda la noche? — ríe seco y muerde su labio inferior mirando a Jimin, su boca decía una cosa pero su corazón otra y si, el moría por tener una cena romántica con el menor y pedirle ahí que sea su novio. Pero en la vida no todo era perfecto, no todo era como uno soñaba.

Yoongi comienza a mover suavemente su cintura creando una fricción que el menor no pudo resistir, mucho menos al sentir que Yoongi comenzaba a dejar besos por su cuello.

—Y-yoongi no quiero que me hagas tuyo por enojo, sé que te lastimé pero no me hagas esto...— Dice cerrando sus ojos al sentir la fricción de sus bultos más apretada. Su respiración comenzaba a agitarse y su cuerpo a sudar.

— ¿Hacer que?— Mordisquea el cuello del menor, moviéndose aún más fuerte sintiendo como sus cuerpos comenzaban a reaccionar ante tales actos. — ¿Hacerte mío? Ya eres mío Jimin — susurra y deja sus besos por las clavículas del menor — No es necesario tomarte para saber que eres mío, siempre lo has sido — deja de besarlo para así mirarlo a los ojos y posar su mano en el mentón de éste —  Eres tan malditamente mío que quiero recordartelo siempre y esta es una de esas veces.

— ¿Me harás recordar cuanto me amas a pesar de que me odies al mismo tiempo? — el menor acerca sus labios a los del mayor, deseoso por probar sus labios.

—No te amo Jimin — mintió vilmente y rozó sus labios con los del contrario— Y tampoco te odio. — Deposita un cálido beso en sus labios — pero me importas.

—¿Te importo?— pasa su mano por la nuca de Yoongi y jadea suavemente sobre sus labios— Cómo sea, entonces hazme saber cuánto te importo — roza su nariz con la de Yoongi mientras se miran ambos con deseo y lujuria, estaban tan locos el uno por el otro que no querían asumir lo mucho que se amaban. Sus sentimientos estaban muy claros pero sus mentes pensaban de forma distinta, se encontraban en distintas posiciones en sus vidas que los separaban pero lo que sentían aunque pasen años no podrían borrarlo.

Yoongi lleva su mano al cinturón del menor donde comienza a desabrocharlo para así deshacerse de él junto con sus pantalones, regresa a los labios de Jimin para atraparlos en un dulce beso cargado de ansiedad por tenerlo completamente para él. 

El menor suelta un suave jadeo al sentir la mano de Yoongi colarse debajo de su ropa interior y comenzar a tocarlo sin pudor alguno. No es que Jimin nunca haya tenido sexo, de hecho si lo había tenido, pero esta sería la primera vez que el se entregaría en su totalidad a un hombre. Ya que en sus antiguas veces solo se había acostado con mujeres.

Yoongi se arrodilla en la cama, en medio de las piernas de Jimin y este observa como comienza a quitarse de a poco los tiradores. Desabotona las mangas de su camisa blanca y luego sigue con los botones principales, sin despegar sus brillantes ojos de Jimin, disfrutando cada segundo que pasaba. La camisa cae al suelo y el menor se queda mirando nuevamente cada detalle del cuerpo de Yoongi, ya había tenido oportunidad antes de apreciar su cuerpo pero esa vez estaba manchado de sangre. Ahora su piel estaba completamente limpia, su tez era increíblemente pálida y hermosa a la vez. El menor inconscientemente muerde su labio inferior y Yoongi le dedica una sonrisa coqueta.