Nueva vida

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Agradecía infinitamente que Neji le preparara una habitación solo para ella, de esa manera no tendría que volver a pasar por lo mismo que pasó en su luna de miel. 

Aquella mañana volvería al trabajo, estaba impaciente por retomar sus actividades en el equipo de marketing y publicidad, al menos podría hacer algo que le gustaba mucho a lo largo del día y distraerse de todo lo que estaba pasando en su vida.

Neji y ella trabajaban en el mismo piso del enorme edificio que componía la empresa Hyuga, pero ambos estarían tan ocupados que serían pocas las ocaciones en las que tendrían que demostrar que eran marido y mujer.

Se miró en el espejo, en aquel momento, de cierta manera, se sentía como una mujer nueva y lo era, ahora estaba casada.

Cuando bajó para buscar qué hacer de desayunar se encontró con la sorpresa de que Neji estaba terminando de cocinar. Aunque era una mansión muy grande Neji había decidido no tener servidumbre, contrataban a alguien externo a los negocios de los Hyuga para que se encargara una vez a la semana de hacer el aseo y lo que fuera necesario. Las comidas y la ropa eran algo de lo que él se encargaba por sí mismo y había decidido que eso no cambiaría aún con su vida de casado, Hinata había estado de acuerdo con eso.

–Estas despierta... hice el desayuno, adelante.

–No tenías que hacerlo, yo pude haberlo echo.

–No me molesta. Vamos, desayunemos juntos.

El comedor de la mansión era muy grande, casi tanto como el que tenía en su propio hogar. Su esposo se sentó en la cabecera y ella a su derecha. Desayunaron en silencio hasta que Neji lo rompió.

–Iremos juntos al trabajo a menos de que se presente algo, te llevaré hasta tu departamento y comeremos juntos a menos de que tengamos otras cosas que hacer o comidas con otras personas. Al final del día tendrás que ir tú hasta mi departamento y regresaremos juntos a casa mientras podamos... Creo que con eso es suficiente para mantener las apariencias, no tenemos que tener contacto físico de más y al final puedo desviarme del camino si quieres que te deje en algún otro lugar... no tengo problema.

Era un poco triste que tuviera que idear cómo tenía que ser su matrimonio. Dejarla hasta su departamento, ir a esperarlo para regresar juntos a casa... esas eran cosas que se tenían que hacer con una intensión sincera de hacerlo, no que fuera planeado. No había nada que hacer.

–Está bien, no tengo problema con ello.

–Otra cosa, escuché algunos rumores en la empresa cuando recién se había anunciado nuestra boda.

–¿Rumores?

Él asintió –Al parecer todo el tiempo se creyó que estabas saliendo con alguien llamado... Matsumoto Ren, o algo así.

Aquellos rumores... no eran solamente rumores exactamente.

Se puso algo nerviosa, que Neji se hubiera enterado de esas cosas la hacía sentirse algo avergonzada, después de todo tendría que dar explicaciones sobre eso cuando era algo que había querido dejar de lado.

–Son rumores, solamente porque no hay pruebas concretas, pero y-yo...

–No entiendo. Tu dijiste que fui tu primer beso ¿Salías con él?

–¡Si lo fuiste! Lo que pasó fue que... Ren-san había estado portándose muy bien conmigo, al final terminó confesándome sus sentimientos cuando yo recién había sido rechazada por Naruto-kun. Me sentía muy sola, triste y pensaba que todos esos años enamorada de él habían sido quizás una perdida de tiempo. Acepté los sentimientos de Ren-san y tuvimos dos citas, pero cuando llegó el momento del contacto físico... no pude, simplemente no podía hacer algo así, sentía que me estaba traicionando a mi misma y a mis sentimientos, que estaba jugando con alguien solamente y me sentí mal.

Hasta que la muerte los separe - NejiHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora