Hasta que la muerte los separe - NejiHina

Agitación

–¡No te vamos a permitir eso! ¿Me escuchaste? ¡No puedes hacerlo! ¡Tú jamás tendrás el poder de esta empresa hasta que nosotros digamos que es necesario!

Hyuga Hataki era un importante socio e inversionista de la empresa Hyuga, era tío abuelo de Hiashi y al escuchar que Neji propuso la destitución de la cabeza de la familia, simplemente explotó.

Neji, con toda la calma que lo caracterizaba, no se inmutó ante el ataque. Hinata lo miraba desde su silla, estaba sentada a un lado de él que se había puesto de pie y ocupaban el lugar a la derecha de la cabecera de la mesa de reuniones.

–He evaluado las cosas y creo que es la mejor opción. De todas maneras, es algo inevitable, en algún momento yo tomaría el cargo.

–Estoy de acuerdo con Neji –dijo uno de los primos lejanos con el que Neji se llevaba muy bien, Hyuga Hisaki–. Además, él ha mostrado que es totalmente capaz de llevar las cosas de la empresa, yo no puedo encontrar a nadie mejor capacitado. Ahora nos esta yendo todo muy bien, pero no sabemos cuánto estará así. Hiashi-san ha dedicado toda su vida a la empresa, pero ya es momento de que se pueda tomar un descanso. Ustedes lo único que buscan es que el matrimonio de mis primos esté demasiado avanzado como para poder manipularlos en un futuro, por eso no les conviene que Neji tome el cargo justo ahora, tienen miedo ¿no es así?

–¡¿Como te atreves?!

Se había levantado hecha una furia otra tía abuela, era una mujer muy alta, de mediana edad, llevaba el bonito cabello largo pintado y sujetado en un peinado muy formal. Ella misma era la imagen de la formalidad, pero también del control. Hyuga Hana era el problema más grande que tenían, llevaba de las inversiones más grandes de la empresa, tenía demasiada voz en la familia y todo lo que ella decía se hacía.

–No permitiré que un niño mimado como tú, Hisaki, hable así de la familia. Primero controla tu lengua antes de querer controlar las opiniones de la junta.

El ambiente estaba tenso. Había 10 personas; Neji, Hiashi, Hisaki, Hana, Hataki, Kaoru, otros dos tíos Hyuga, otro amigo de la empresa que tenía inversiones, que también era conocido de Neji y ella.

–Y usted debería de cuidar su temperamento, no deje que un niño mimado como yo la haga explotar de esa manera. Solo daba una opinión de algo que todo sabemos es cierto. Yo estoy harto de estar bajo el control de todos ustedes, mis primos también. Yo apoyo a Neji de la destitución de Hiashi-san y que se ponga él al mando... O ¿hay alguien más que quiera ser la cabeza de la empresa?

Hubo silencio. A pesar de todo lo que significaba ser la cabeza de los Hyuga, nadie estaba dispuesto a tomar el mando, los tíos se limitaban a dar ordenes desde las sombras, estar en la cabecera seria demasiado trabajo para ellos y probablemente solo habría peleas muy grandes de poder que podrían terminar en guerras y empezarían a destruir todo lo que se había construido. Ellos estaban consientes de eso y se limitaban a mandar.

–Debemos de meditar todo esto, en esta junta no se va a resolver. Después de que nos digas todo tu plan para una nueva generación tomaremos en cuenta lo que estas proponiendo, si parece prometedor entonces lo  veríamos. La siguiente junta de inversionistas será en unas semanas, sabemos que falta gente, así que nos encargaremos de contactarlos para que puedan dar su opinión –dijo otro de los tíos Hyuga–.

Hyuga Taro era el más viejo de todos en la sala, siempre había sido un hombre muy sabio, tranquilo y analítico, el padre de Neji en su momento lo vio como otro padre y un mentor. Lamentablemente, aunque a veces tenía ideas justas, no siempre era tomado en cuenta porque prevalecía el "deber" Hyuga por sobre todo, que no siempre era algo justo.

Hiashi, quien había estado callado durante todo momento, carraspeo para poder llamar la atención de todos en la sala, se cruzó de brazos y comenzó a hablar.