Hasta que la muerte los separe - NejiHina

Emociones

Había pasado toda una semana después de la visita de Hideto, de la cual le platicó a Neji aquella noche antes de irse a dormir.

Su esposo le había dicho que todo iba bien, sobre todo si aquel hombre había ido hasta ahí para decirle todo eso, significaba que temía que las cosas para Neji fueran demasiado bien y lo quitara del poder que tenía en la familia, pero no solo eso.

Neji le explicó cómo es que pensaba quitarles el poder que tenían sobre los asuntos de la empresa, era algo que sobrepasaba todo, pero ellos también tenían la culpa por descuidar así su vida. Hideto y Hana, que eran los que tenían mucha más voz que todos los demás, no habían manejado del todo bien el dinero de la empresa, ni siquiera algunos negocios que dependían de ellos, habían jugado sucio muchas veces creyendo que se salían con la suya, pero no contaban con que alguien de la familia se atrevería a sacar todo a la luz y ponerse en su contra.

Sacar a ambos del juego era tener que revelar todo lo que habían hecho y eso también significaba tener que manchar el nombre de la familia Hyuga, pero eso a Neji no le importaba, tampoco le importaba como lo vieran los demás, quería que todo fuera diferente para los miembros en la familia que se sentían atrapados y para los futuros miembros también.

Era por eso que Hideto estaba demasiado nervioso y enojado, sabía por dónde iba todo y que estaba en peligro. Si Neji llegaba a ser la cabeza de la familia tan rápido, no le daría tiempo para tratar de manipularlo o tratar de esconder todas las cosas que había hecho.

Era todo un terreno que empezaba a ser muy peligroso, no había manera de saber cómo es que iban a reaccionar en contra de ellos, pero al menos estaban seguros que el mismo truco no podrían usar. Neji y Hinata no ocultaban nada tan turbio como lo hacían ellos.

Aquella semana que pasó había sido muy ocupada para Neji, tenía mucho más trabajo de lo normal y tenía que estarse preparando para la nueva junta de inversionistas, había cosas que preparar para poder demostrar que era mucho mejor candidato que Hiashi y que a nadie le quedara duda de eso. 

Durante ese tiempo Harumi estuvo aún viviendo con ellos hasta que, finalmente, su prometido había quedado libre de cargos por falta de pruebas y pudo volver a su hogar. Harumi esperó dos días para que las cosas en su casa se calmaran con su madre que, ya estando más tranquila, era alguien un poco más fácil con quien convivir.

–Muchas gracias por todo. Jamás voy a olvidar lo que hicieron por mi, espero algún día poder devolverles el favor. Cualquier cosa que necesiten no duden en pedírmela y espero accedan de vez en cuando a ir a cenar conmigo.

–No tienes que agradecer. Espero tú también vengas de repente a cenar con nosotros.

–Gracias, Hinata-san, así lo haré.

Por el momento las cosas estaban yendo más tranquilas. Neji y Hinata no habían hablado aún sobre ese tema que tenían pendiente, pero después de aquella noche en que él la había consolado no sentía mucha prisa por hablarlo, de hecho, quería tener un poco más de tiempo para poder seguir analizando sus sentimientos, que de alguna manera sentía que estaban cambiando y no los entendía.

Era sábado por la mañana, aquel día se llevaría a cabo la fiesta de cumpleaños de Ino a la cual asistirían ambos. Ella estaba algo nerviosa, no sabía cómo se sentiría por ver a Naruto de nuevo, ni siquiera sabía qué decirle o de qué hablar con él. Solo quería que todo pasara rápido y de la mejor manera, no estaba muy interesada ya en que pasara algo entre ellos, mucho menos después de todo lo que había pasado entre ella y Neji...

Aquel día había despertado sola, después de todo había regresado a su habitación en cuanto Harumi se fue. Tenía un sentimiento extraño al no tener a Neji durmiendo a lado de ella, se había acostumbrado demasiado rápido a sentir su cuerpo muy cerca y escuchar apenas su respiración tranquila.