–Neji... quiero hablar contigo ¿Puedo pasar?
Por supuesto que no iba a deja que las cosas se terminaran de esa manera, tenía que explicarle todo. Parecía que estaban a punto de empezar algo lindo, no dejaría que se acabara por un malentendido, sobre todo, no dejaría que Neji se sintiera herido. Porque lo estaba ¿no?
No escuchó una respuesta. Se quedó unos segundos esperando hasta que, de repente, la puerta se abrió.
–¿Qué es lo que quieres hablar? ¿Sucede algo?
Claro que sucedía ¿Cómo es que él actuaba así? Él no era así, él sabía de lo que ella quería hablar con él, estaba segura de que fingía indiferencia. Aquella mirada... no debió haber sido por nada y esos sentimientos debían de estar ahí aún ¿Porqué hacía como que nada hubiese pasado?
Si lo pensaba, Neji siempre mantenía la calma, siempre actuaba calculador y nunca se dejaba llevar por sus emociones, pero... ¿Cuántas emociones no contenía siempre? Le habían pasado tantas cosas en su vida, una vida donde había llevado odio y había estado siendo manipulado, donde no podía seguir disfrutando de tocar la guitarra y cantar por tener deberes con el clan y el sueño de terminar con aquella tiranía. ¿Cuándo había tenido tiempo de decir como se sentía?
–Yo... quería hablar de lo que viste en la fiesta, Naruto-kun y yo...
Neji se metió a su habitación dejando la puerta abierta, como si quisiera ignorarla, pero no encontrara manera de hacerlo y no pudiera. Ella lo siguió, miró cómo él se sentaba en la cama y la miraba con seriedad.
–No hay nada de qué hablar, entiendo lo que pasó.
–¿Enserio lo entiendes?
Tenía muchas dudas acerca de eso, pero quería escucharlo.
–Por supuesto... tu siempre has amado a Naruto.
No, no lo había entendido, no había entendido nada. Estaba bien, podía malinterpretarse todo, ella nunca le había dicho que ya no sentía nada por Naruto porque apenas lo había descubierto, Neji la había visto sufrir mucho por aquel amor imposible... no podía culparlo por pensar de esa manera, pero había que aclarar las cosas, le importaba mucho hacerlo.
–Eso no es...
–No tienes que justificar nada, Hinata. Entiendo muy bien todo, has tenido que soportar muchas cosas, sobre todo tener que casarte conmigo por la familia. No estas obligada a nada, yo mismo te dije que en algún momento, cuando tenga el poder necesario, podemos divorciarnos y puedes ser libre para estar con quien quieras. Enserio, no tienes que preocuparte por nada.
Hinata no estaba de acuerdo con todo lo que Neji estaba diciendo. Se estaba sintiendo algo incómoda y triste, no quería que pensara de esa manera, como si estar con el fuera un castigo o algo con lo que ella no podía vivir, cuando no era de esa manera para nada.
Realmente él no había entendido lo que pasó y también todo lo que estaba diciendo le confirmaba que se sentía lastimado. Lo entendía, por la tarde se habían dicho unas cosas y ahora estaban en esa situación.
–No quiero justificar nada. Haz entendido mal...
–¿Como que he entendido mal?
La mirada que le dedicó en ese momento era una mirada que jamás le había visto o imaginaba que algún día vería. Podía ver en sus ojos que le estaba doliendo, que estaba lastimado y apenas podía disimular lo contrario. Esa parte de él que nunca había visto le llegó, le hizo sentir que lo estaba conociendo más y que realmente quería proteger sus sentimientos, no quería verlo herido, nunca iba a traicionarlo o a volver a hacer algo que lo lastimara.
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Hasta que la muerte los separe - NejiHina
RomanceHinata es la heredera de una de las más grandes empresas del país y su destino era manipulado por su familia, quien la obligó a casarse con su apuesto y exitoso primo, Hyuga Neji. Ambos comienzan un plan para poder quedar fuera de los caprichos de s...