FUCK LOYALTY

I

-¿Cómo sé que puedo fiarme?

Su mirada recorría la gran mesa de roca en que tantas batallas se habían planeado; actualmente estaba vacía (la batalla que tenían que librar se les antojaba imposible) y Tyrion intuyó que Daenerys la observaba por inercia.

-Yo respondo por él.

-¿Cómo sé que vuestra fe en él no es infundada?-No dudaba ni por un segundo de su hermano, sabía que Jaime tenía corazón, quizás era el único corazón Lannister habitando Poniente.-Sé que sois muy listo, y que creéis conocerle bien.

-No se trata de inteligencia-la interrumpió bruscamente-es algo...

Ella lo miró airada, tras unos segundos ablandó el gesto y él se atrevió a continuar

-Cuando tenía 6 años empecé a comprender que mi hermana no me quería en absoluto, y que no lo haría nunca. Siempre me había tratado mal y cualquier persona adulta habría visto su odio hacia mí con solo ver cómo me miraba, pero yo era un niño, como cualquier otro, ajeno a las cosas malas del mundo. En cambio, Jaime jamás me había puesto un dedo encima, jamás me había insultado ni dejado de lado. Todas las noches venía a mi habitación a jugar conmigo, cuando Cersei ya se había ido a dormir.-Daenerys escuchaba con atención. Tyrion se levantó para servirse una copa de vino.-Un día ella esperó despierta para seguirlo, preparada para arrastrar de la melena a la pobre hija de algún sirviente que se hubiera atrevido a verse con su mellizo a escondidas.-Tyrion se bebió la copa de un trago, la llenó de nuevo y volvió a sentarse.-Había oído a Jaime salir de su cuarto otras noches y sus celos ya la habían vuelto paranóica con 13 años. Cuando se dio cuenta de que en realidad venía a verme a mi, se enfadó más que si se lo hubiera encontrado con diez rameras. Entró dando un golpe y fue a Jaime a quien sacó a rastras hasta el pasillo, agarrado por la cabellera rubia, una de las 3 cosas que Jaime más amaba del mundo. Luego entró completamente fuera de sí en el cuarto, levantó el abrecartas que traía en la mano, y cuando estaba a punto de clavármelo, vi cómo Jaime se enfrentaba a ella por primera vez en su vida y comprendí que yo no solo estaba por delante de su cabellera en la lista, sino también por delante de Cersei. No sé qué más pasó, solo que desde ese día hasta que me creyó el asesino de su hijo, Cersei no volvió a excederse conmigo en presencia de mi hermano.

Daenerys guardó silenció unos segundos más, por si Tyrion quería añadir algo.

-¿Creéis que su amor por vos es suficiente para cambiar su lealtad?

-Creo que es suficiente para no mentirme. No sé qué pasará después de enfrentarnos a los muertos, si es que vencemos. Pero sé que hasta que eso pase, Jaime no os hará nada que interfiera entre vos y el Trono.

-Él mató a mi padre. No sé si podría marchar junto a ese hombre aunque estuviera segura de que es inofensivo.

-Es un soldado más, es lo que necesitamos, soldados vivos para vencer a la muerte. Mirad el lado bueno...-Tyrion sonrió de lado, esperando que Daenerys preguntara cuál era. Ella supo que lo siguiente sería una chanza del enano, pero quiso escucharla.

-Y... ¿cuál sería el lado bueno?

-Si los muertos nos derrotan será un soldado más intentando matar a mi hermana.