XIV

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A media tarde se organizó una comida, que pronto podría haberse llamado cena, en el gran comedor; el alivio se esparcía por todos los rostros presentes, nadie parecía pensar en el siguiente paso, debían tomarse un día para recobrar el aliento, descansar, festejar la primera victoria, se lo habían ganado. En la mesa principal Sansa y Daenerys intercambiaban sonrisas ante la atenta mirada de Tyrion, que observaba orgulloso desde la soledad de una de las mesas más alejadas. Tyrion se había formado un plan en su cabeza que tenía dos objetivos principales, que la Reina Dragón y la Reina en el Norte congeniaran, por el bien del Reino, y que Brienne y Jaime congeniaran, por el bien de su hermano, y estaba casi seguro de que todo estaba saliendo a pedir de boca. Cuando empezaba a plantearse servirse una cuarta copa de vino vio acercarse a Podrick a duras penas, sostenido por un joven norteño de mirada inocente, cuando llegó junto a él se acomodó en una silla soltando algunos quejidos, pero asistido por el pequeño, que no tendría más de 12 años.

-Ser, ¿os traigo cerveza? ¿Vino?

Podrick sonrió ante la premura con que aquel niño le atendía. Tras aceptarle una jarra de agua le revolvió el pelo.

-Vete a jugar.

-Me gustaría quedarme, Ser.-Parecía convencido. Podrick miró a Tyrion en busca de ayuda, pero el enano se divertía.

-No necesito nada más, Arthor.

Arthor se sonrojó y se balanceó tratando de contener su vergüenza.-Me gustaría conocer a la mujer caballero.

-Id a jugar joven Karstark, os avisaremos cuando venga.-Tyrion consiguió convencerlo.

-¿Lo conocéis? Me he despertado con él mirándome y hasta ahora no me había dejado solo ni un segundo.

-Le conté vuestras gestas en las criptas, las de la mujer caballero y su valiente escudero Podrick Payne. ¿Cómo estáis?-Tyrion le quitó la jarra de agua y le acercó una copa de vino. Podrick resignándose tomó la copa y dio un largo trago.

-Vivo. Mi señora también, y vos-añadió presuroso.

-Y mi hermano.

-Y vuestro hermano... que por cierto... ¿lo habéis visto?

-No he visto a ninguno de los dos.-Sonrió de lado y casualmente vio a Jaime entrar en la estancia, éste se dirigió a una mesa abarrotada de comida, pero su mirada se cruzó con la de Daenerys y frenó ante ella. Lo miró con el semblante oscuro durante, pero unos segundos después asintió en su dirección, sin interrumpir la historia que estaba contándole Sansa, era un pequeño adelanto del perdón real para el que ya habría tiempo más tarde. Jaime asintió de vuelta y continuó su camino, tras colocar un muslo de pavo y un trozo de pan en un plato localizó a su hermano y se sentó a la mesa.

Tyrion y Podrick sonreían en silencio mientras el mayor de los Lannister devoraba la comida, hasta que no pudo soportarlo más.

-¿Qué os pasa?-En ese momento Brienne entró en el comedor, dirección a la mesa principal. Tyrion levantó la mirada y Jaime se giró para averiguar a qué venía tanta sorna, al verla sus labios se tornaron cóncavos sin su permiso y al volver a mirar a su hermano comprendió.-Sois unos críos.

-¿Cómo ha sido?

-Un caballero no revela ese tipo de detalles.

-Entiendo... Jaime, ¿cómo ha sido estar con ella? ¿Cómo te sientes? ¡Algo!

Jaime no pudo contenerse más y pasó a relatar lo que para Tyrion y Podrick era obvio:

-Realmente como si fuera la primera mujer a la que amo, y la amo, pero la amo de verdad. No sabía lo que era amar sin chantajes y sin miedo hasta ahora. Y no sé desde cuándo, es muy difuso, es como si la quisiera desde siempre, y creo que ella siente lo mismo.

FUCK LOYALTYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora