III

499 37 0
                                    


-Te has follado a la gigante de Tarth.-Podrick lo miró con inquina.-No, tienes razón, si fuera así la habríamos visto sonreír.-Bronn rodeó el cuello de Podrick con un brazo y le rascó la cabeza con la otra mano, mientras reía, luego bebió para cumplir con el juego, pues no había acertado.

-Cuidado Bronn, la doncella de Tarth le ha enseñado a usar la espada. Si lo hace la mitad de bien que ella y le ha inculcado la mitad de su honor, esa injuria podría significar tu fin.-Tyrion conocía el sentimiento de admiración de Podrick hacia su mentora, aunque también sabía el respeto que Ser Bronn le infundía al joven escudero.

Bronn se apartó de Podrick simulando miedo y el chico sonrió.

-Me toca. Nunca os habéis encarado a mi hermano, por absurdas que fueran sus órdenes, sugerencias o comentarios.

-Ser Jaime Lannister ya maneja la espada con la mano izquierda casi igual que lo hacía con la derecha, ¿creéis que soy un necio?-Tras pronunciar estas palabras a duras penas, Bronn bebió lo que le quedaba en el vaso y se quedó dormido en el suelo.

-Pod, acompáñame.-Tyrion y Podrick dejaron a Bronn en la habitación que Daenerys le había cedido, en el ala donde otrora se habían alojado los sirvientes de los Targaryen, y no hacía tanto los de Stannis Baratheon. Aún recelaba de su lealtad, pero Bronn era un mercenario, sabía que mientras le pagara bien sería obediente.

Tyrion dirigió a Podrick a las estancias de la mano. "Al menos no es una torre" había pensado cuando Daenerys se las enseñara, "nadie me quiere muerto esta vez".

-Lord Tyrion...

-¿Qué opina vuestra señora sobre mi hermano?

-Brienne no habla conmigo, no de Ser Jaime.

-Interesante. ¿Y de qué habla con vos?-Le señaló una silla para que se sentara y sirvió dos copas de vino del Rejo, Pod prefería no beber más, pero lo que habían estado bebiendo con Bronn era agua de fregar comparado y temía ofender a Tyrion si lo rechazaba.

-Me entrena.

-¿Y...?

-Una vez me contó como Renly acalló las burlas de los demás cortesanos hacia ella... pero no es costumbre que mantengamos largas conversaciones.

-Poco a poco...

-¿Queréis algo más, Lord Tyrion?

Negó con la cabeza y Podrick se fue.

Si Brienne odiara a Jaime sí le habría dicho algo a su escudero, así que los planes de Tyrion para esos dos iban a cumplirse, solo le faltaba persuadir a la Reina Dragón.

FUCK LOYALTYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora