II

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II

Llevaba unas pocas horas encerrado y ya empezaba a pensar que ir allí había sido un error. Debía marcharse de Desembarco, pero quizás aparecer en Rocadragón esperando ser bien recibido había sido tonto. Tonto, eso era. Su hermana siempre se lo decía. "El más tonto de todos los Lannister". Quizás lo fuera, sin contar a algunos primos cuyo linaje no estaba muy claro.

Esperaba que Tyrion le devolviera el favor: liberar a su hermano cautivo por su reina en el momento crítico. Cuando Jaime pensaba en Daenerys su mente no podía esquivar la figura de una inocente niña que anhela a sus padres, llorando por ellos desde la cuna al otro lado del mar Angosto, hasta la fortaleza de Rocadragón. Había oído a Robert borracho contar como había matado al príncipe Rhaegar y como lo volvía a matar cada noche en sus sueños y se imaginaba que Danny soñaba con vengar a su padre.

"Cada noche me mata en sus sueños, qué no hará ahora que tiene ese sueño encerrado en una celda".

El sonido de la cerradura disipó sus pensamientos. Llevaba demasiado tiempo a oscuras para poder distinguir a alguien a contra luz, pero la altura de su visitante fue determinante: no era Tyrion.

-Ser Jaime...

Cualquier otro se habría alegrado de oír aquella voz procedente de la Isla de Tarth, la única voz que le llamaría Ser de todos los allí presentes, y probablemente la única que lo hacía de todo Poniente sin estar bajo el mando de su hermana. Cualquier otro podría haber pensado que le traía buenas nuevas. Pero en un par de segundos pudo oír en su mente la conversación que probablemente había tenido lugar unos momentos antes:

"Lo siento", habría dicho su hermano, a solas con la moza, dando a entender de la forma más sencilla que la vida de Ser Jaime llegaba a su fin.

"Dejadme ser yo quien lo haga." Casi podía oírla decirlo, creyendo realmente que él merecía ese honor. Decapitado por la única mujer que lo había apreciado desinteresadamente, no era tan mal final.

-Brienne de Tarth.

El guardia le dio a Brienne una antorcha y cerró la celda desde fuera. Ella encendió las tres antorchas que estaban repartidas por la celda y puso la que traía con ella en una esquina en el suelo. La luz inundó la estancia, aportando una sensación de calor que Jaime no sabía que necesitara tanto.

Iba a levantarse cuando la gran mujer de Tarth se sentó en el suelo en frente de él, apoyando la espalda contra la pared.

-Lady Catelyn no me liberaría ahora.

-No, sus hijos vivos ya están reunidos.

-Si pudiera verlos...

-Estaría orgullosa de ellos.

-Y de vos.

Las mejillas de Brienne se enrojecieron levemente, pero apenas se notaba bajo la naranja luz del fuego. Carraspeó para disimular.

-Vuestro hermano lleva horas reunido con la Reina y empiezo a pensar que lo estará hasta que consiga vuestra libertad... o que lo mande a acompañaros aquí abajo.

Jaime estaba confuso.

-¿No venís a matarme? ¿La chica Targaryen no me guarda rencor?

-Es orgullosa, llamadla así en su presencia y ese rencor surgirá. De momento parece que valéis más como prisionero.

-No valgo nada como prisionero, a no ser que quiera sonsacarle algo al único hermano que me queda.-La mujer no pudo ocultar la sorpresa en su rostro.-Sí, Cersei se ha terminado.

Quería asumirlo como mantra porque la realidad era bien distinta. La había amado desde antes de nacer y ni él mismo entendía cómo podía seguir amándola.

-Vuestra hermana os quiere, y aunque no fuera así es digna hija de su padre, no dejaría morir a un Lannister.

La moza y él nunca habían hablado de su hermana, aún así no creía que Brienne tuviera tan buena opinión de Cersei, seguro que solo quería animarlo.

-Ya... claro, sí.

Ambos sabían que era mentira, pero ninguno dijo nada más. Brienne se levantó, recogió la antorcha del suelo y dio dos golpes a la puerta.

-Esta noche os traeré la cena.

El guardia abrió y Jaime volvió a quedarse solo. "Almenos ahora tengo luz" pensó, sin acabar de creerse que ese fuera un granconsuelo; sin embargo, poder observar lo que le rodeaba, junto a la tranquilidadde no ser ajusticiado y la promesa de volver a ver a Brienne, hizo que lassiguientes horas le pasaran más rápido.

FUCK LOYALTYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora