Don't judge me

Capítulo 3.

Por fin llegue al aula D-308, la clase de Orientanción y para mi sorpresa el profesor White no llegaba aun, ese hombre si que es flojo.

Me detuve frente la puerta del aula un momento para examinar los alumnos y los lugares vacios, tenia que sentarme en algun lado no?

De no ser por Christin y la otra niña nerd que no tengo ni idea de como se llama, las butacas frontales estarian totalmente vacias. A mitades del salón se encontraban tres chicos que se sienten sumamente rudos y sexys por no entrar a clases, pero rayos! nunca se han visto en un espejo?! Uno de ellos es alto, flaco, muy flaco y raro, otro es de estatura media, lleno de acne, y raro tambien, y bueno, el otro chico no puedo negar que es algo atractivo pero tambien es raro.

Bien.

Un poco más atras, un chico bastante guapo, aunque algo extraño, nunca habla más que para opinar en clase, y debo admitir que es bastante inteligente; siempre sentado solo, en clase y en recesos, algo oculta ese chico, de eso estoy segura.

Ahora qué?  Eres detective o porqué hablas asi All?!

Unos cuantos alumnos más sin mucho que decir de ellos, y luego ahi estaban, en la parte trasera del aula, justo a un lado de las ventanas: Vanessa, Kate y Derek, no cabia duda pero alto, alguien más esta con ellos...

Me acerque para no quedar con la duda y porque bueno esos chicos eran mis amigos.

-Hey!- los salude con la intencion de que el o la intrusa volteara.

-Que tal linda- dijo mi buen amigo Derek.

Kate se levanto de su silla rapidamente y me dio un "fuerte abrazo de oso" acompañado de una enorme sonrisa. No pude evitar reir discretamente al tiempo que le correspondia el abrazo.

Kate es mi mejor amiga, apesar de que no nos conociamos antes de la preparatoria, hemos llegado a ser muy cercanas. Esa chica es increible.

-Vamos K nos vimos ayer!- dije entre risas a mi amiga.

Comenzo a reir alocadamente. -Y eso qué, te morias por un abrazo mio- me apreto más fuerte. Yo solo reí.

-Y yo qué? No me vas a saludar?- me reprocho Vanessa haciendo pucheros.

-Y tu quién eres? Perdon, eres nueva?- dije en broma a mi amiga.

-Soy el hombre que siempre soñaste... solo que en mujer- Vanessa era muy ocurrente. Por lo que siempre me hacia carcajear, este día no era la exepción.

-Allison, cierto?- me espetó el, o mejor dicho la antes llamada (por mi) intrusa. Era la chica del pasillo.

Sonrei y conteste -Cierto. Masha?- pregunte. Algo idiota de mi parte, claro que ese era su nombre, me lo habia dicho minutos atras, no puedo ser tan retrasada.

-Marshall, en realidad soy Marshall.- me corrigio aquella chica algo apenada.

Mierda, al parecer si soy MUY retrasada, como pude olvidarlo.

-La misma Ally de siempre- se burlo Derek.

Eso me hubiera molestado bastante en otra ocación, pero hoy me habia librado de esta.

Gracias Derek Barrigan!.

~~~~~~~~~~~~~

Afortunadamente el día escolar se paso volando!

Ahora me encontraba en la barra desayunadora de la cocina de mi casa junto a Kate.

Llevabamos un buen rato hablando sobre tonterias, chicos lindos, chicos nuevos, Daniel (el amor platonico de Kate), ropa, más chicos, comida, profesores gordos, Tim "Rex" Bomer, chicos lindos, bla bla bla..

Yo no podia dejar de pensar en Marshall ni Kevin. Porqué me llamaban tanto la atención?

Oh, oh.. creo que, rayos, no!, no porfavor!

Creo que "me gusta" Marshall.

Y creo que tambien es un buen momento para que les cuente esta parte de mi historia.

Esto es realmente dificil para mi. No es algo nada fácil de aceptar, ni siquiera estoy segura de aceptarlo, pero esta parte es importante...

Como ya mencione antes, agh! Sí, soy bisexual, o eso creo, que va!

Esto es difícil.

No puedo decir que estoy 100% segura de esto.

Sé lo que diran: si realmente lo fueras lo sabrias.

Pero no es tan fácil, creanme, puede ser la presion social, pero es sumamente dificil.

Veran desde que yo era muy pequeña, no lo se, creo que tenia unos 9 o 10 años, comenze a pensar, a sentir esto. Una niña me habia llamado la atencion, pero bueno, era chica pense que era una locura, pensaba que no era posible que te gustaran los chicos y las chicas. Yo sabia que existian personas homosexuales pero no las bisex. Por lo que todo me parecia un disparate, asi que lo deje atras.

Al entrar al secundario, aun no podia olvidar aquello, no digo que a diario pensaba en eso pero bueno en el secundario comienzas a descubrir tu sexualidad, el sexo pues.

Pero nunca me senti realmente atraida por una chica como lo que sentia por los hombres.

Hasta que un día conocí a una chica, en realidad conoci a muchas ese día, pues era un grupo de voluntarias unicamente mujeres.

Chloe Palmer.

Para ser sincera, siempre he podido distinguir entre una chicha linda y una no tanto, al igual que con los chicos. También me atrevo a admitir que hay ciertas chicas que me provocan envidia, sé que envidia es una palabra muy fuerte, pero no piensen mal, a lo que me refiero es que estas chicas tienen algo que a mi me gustaria tener, no lo se, una linda nariz, ojos de color, cabello de tal color, de tal largo, etc.  Pero realmente Chloe fue la primera chica que me ponia nerviosa al hablar con ella.

Por favor no me juzguen, esto es muy dificil.

Esta chica y yo perdimos contacto después de que el grupo se desvaneciera en gastos económicos. Pero creo que fue ella la que me hizo pensar nuevamente en esa posibilidad, en la posibilidad de ser bisexual.

Y bueno, yo ya era lo suficientemente grande para saber que efectivamente, habian personas con gustos dobles.

Nunca he sido el tipo de persona que discrimina a alguien por ser "diferente", sea lo que sea, preferencia sexual, color de piel, nacionalidad, etc. En verdad detesto a las personas racistas, no entiendo que mierda pasa por su cabeza.

Ya sé que algunos pensaran lo mismo de mi.

Y bueno a pesar de no ser racista y de que segun esto vivimos en un mundo "moderno" que no se discrimina a nadie, ni se hacen diferencias de ningun tipo, tengo miedo. Sí, tengo mucho miedo, tanto que no puedo ni aceptarlo yo misma, para mí, para mí persona.

Talvez sea muy cobarde culpar a la sociedad, pero es una gran parte del problema.

Ahora: si quieres dejar de leer mi historia, esta bien, solo piensa un poco lo que sentirias tú de estar en mis zapatos y lo dificil que seria para ti comentarle a tus padres, hermanos, amigos, que tienes una preferencia sexual diferente a la de ellos.

¿Sería fácil?  No lo creo.