Capítulo 7.

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Al salir de clases me despedi de mis amigos y camine al estacionamiento a esperar a Jeff para poder irnos a casa.

Mientras esperaba recargada en la camioneta, (Jeff nunca me presta las llaves por miedo a que me canse de esperarlo y me largue sin él, como si yo fuera capaz... bueno talvez) mire a lo lejos a una mujer alta delgada y rubia vestida muy elegante, era una mujer joven, que rayos hacia aqui.

Me quede mirandola, parecia que buscaba algo o alguien, comenzo a caminar un poco mas cerca y entonces la reconocí...

Elizabeth Cochran, la esposa de Garrett.

Sentí la furia correr por mis venas, es cierto que Garrett no me ha contado la gran cosa pero no es un secreto que esa perra le puso los cuernos a mi hermano.

Camine totalmente decidida a decirle todas sus verdades, ella me miro, abrio los ojos y estiro sus brazos al frente dando pequeños pasos atras en señal de defensa, comenzo a decir cosas que no podia escuchar por mis pensamientos asesinos. Sentí las miradas de muchos a nuestro alrededor, seguramente yo parecia un toro enfadado. De pronto, cuando estaba a unos pocos centimetros de ella, sentí unos fuertes brazos sujetandome, voltee enfurecida y me tope con el bello rostro de Michael.

Gruñí.

Sabía que Michael estaba diciendome algo, pero definitivamente no pude escucharlo, a lo lejos vi a Jeff aproximandose con velocidad, claramente estaba diciendo algo pero lo único que yo escuchaba en mi cabeza, era aquella noche en que Garrett llegó a casa totalmente destruido con los ojos hinchados, la camisa rota, mamá gritandole que ella le había dicho que no era la mujer correcta, Jeff intentando sacar a Garrett de aquel caos en la sala y yo parada en una esquina con los gritos retumbando en mi cabeza y por supuesto, sintiendo una gran rabia hacia Elizabeth por zorra y a mi madre por portarse así.

Jeff se detuvo frente a Elizabeth e hizo que se fuera.

Michael me hizo girar hacia él, sentí el mundo frenarse en seco al mirar sus ojos negros, ahora no escuchaba absolutamente nada, y lo único que estaba en mi mente era esa iluminada oscuridad.

Entonces comenze a escucharlo pidiendome que me tranquilizara. Mi respiración se hizo cada vez mas lenta, me di cuenta de que un monton de gente nos miraba a lo lejos mientras susurraban criticas, ahora senti una mano en mi hombro y mire al dueño: Jeff.

-Vamonos Ally- pronuncio mi hermano tirando un poco de mi hombro.

Michael solto su agarre y me didico una linda y leve sonrisa.

-En realidad- tartamudee un poco -no tengo ganas de ir a casa Jeff.

-Tranquila, podemos ir a otro lado- me dijo mi hermano mientras tomaba mi mano.

-Eh viejo, yo puedo y quiero, si no te molesta, llevar a All a que se tranquilize- le dijo Michael a mi hermano algo nervioso.

Sé perfectamente que a Jeff le duele esto igual que a mi y que se hace el fuerte, pero lo conozco y sé que en momentos como este prefiere estar sólo.

-Sí Jeff, ve a donde quieras, estare bien, de acuerdo?- le dije para que se sientiera un poco comodo de irse y dejarme con un chico.

Hermanos celosos.

- Cuidate- me planto un beso en la frente, le dedico una mirada matadora a Michael y se marcho a gran velocidad en su titan.

Miré a Michael y le hize una seña para que esperara un momento, tome mi celular y marqué...

-¿Si? ¿Pasa algo? ¿Quieres que regrese?- Jeff había contestado hablando bastante rápido.

-¿Porqué demonios contestas el telefono mientras conduces hermano?- reproche algo divertida.

-Vamos All, tú me llamaste- sonaba un poco molesto.

-Tranquilo Jeff solo quiero pedirte que te cuides, baja la velocidad, puedo escuchar el motor y cuelga el telefono y no contestes a menos de que estes parado- le dije ahora

-Sí mamá- Rió un poco -te quiero- colgó.

Sonreí y me voltee hacia el chico parado junto a mi.

-Perdon- dije algo apenada.

-Porqué- fruncio las cejas algo confundido.

-Por lo que pasó, que verguenza.

-Tranquila, no pasa nada. Quieres que vallamos en auto o a pie- me pregunto.

Sonreí -¿A dónde vamos?

Me guiño el ojo y repitio - ¿en auto o a pie?-

-En auto- dije algo dudosa, pues no podia arriesgarme a caminar miles de kilometros.

Me dedico una sonrisa y camino hacia su auto conmigo por detras.

Abrió la puerta del copiloto e hizo una reberencia como si yo fuese de la realeza.

Me reí y le dije - No sea ridículo plebello- y subí al hermoso audi negro de este apuesto chico.

Antes de cerrar mi puerta me dijo -Gracias pero lo prefiero sin el "ple".

Solte una carcajada por su mal chiste al tiempo que éste subia al auto.

Don't judge meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora