Capítulo 9.

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¿Qué diablos pasa con Michael?

Pensaba sentada en la barra de la cocina, justo después de que Michael me dejára en casa bastante cabreado.

En verdad que no lo entiendo.

No dije nada malo, ¿o sí?.

Pase horas repasando cada palabra, cada gesto y cada acción de esta tarde y no logre entender que era lo que le había molestado tanto.

Mientras estaba tumbada boca-abajo sobre aquel viejo sillon marron, llego Jeff, arrojo las llaves a la mesita que se interponía entre la television y el sofá, y se hizo espacio en el sillon. En realidad se había sentado en mis piernas.

Me quejé.

-Qué crees que debamos hacer- sonaba realmente preocupado.

Bien Allison es momento de que madures, tus hermanos te necesitan deja de pensar sólo en ti.

-No lo se, en realidad no creo conveniente mencionarlo

-Pero si se entera, todo será peor- me interrumpió.

Estuvimos en silencio varios minutos. Yo pensaba en que mierda ibamos a hacer y bueno creo que Jeff hacía lo mismo que yo.

-Somos sus hermanos, debemos apoyarlo y no dudo que esa zorra vuelva a buscarlo y si le cuenta a Garrett sobre lo que pasó, él no volvera a confiar en nosotros, porque nuestro deber es decírselo, él debe estar preparado para cuando esa perra vuelva a atacar y ahí debemos estar, tu y yo, a su lado, apoyandolo en cada decisión que tome, claro que sin dejar que tome el mal camino, y si aun así es terco y no hace lo "correcto", y hago comillas porque quien dice que es lo correcto y que no lo es, debemos permanecer a sus costados sosteniendolo en cada tropezón. Justo como ustedes lo harían por mi y como nosotros por ti- dije casi sin tomar aire pues necesitaba deciselo a Jeff, somos hermanos y solo nos tenemos a nosotros.

-Rayos All, eres más profunda de lo que pensaba- se burló de mi.

-Vamos Jeff, esto es serio, se que todo lo que dije sono muy cursi, pero es la verdad y lo sabes- conteste.

-Sí Ally, tienes mucha razón, creo que deberiamos decircelo a Garrett, él ya ha sufrido suficiente por los engaños de Elizabeth Cochran y sería demaciado si nosotros tambien le ocultaramos cosas así- Casi sonó inteligente.

Asentí con una sonrisa burlesca que a la vez era de orgullo, pues estabamos en la misma idea.

Estuvimos sentados en el sofá por un largo rato discutiendo acerca de Elizabeth, y de cómo le contariamos a Garrett sobre esto.

Cuando porfin llegamos a un acuerdo nos quedamos en silencio mirandonos.

Extraño.

En ese momento Garrett entro por la puerta principal, se veia realmente feliz ya que tenia una sonrisa pintada en el rostro y caminaba como si fuese una estrella de Holliwood.

Se acerco a donde estabamos y se sento entre nosotros mirandonos a ambos. Giraba su cabeza hacia mi y luego hacia la de Jeff repetidas veces, sin borrar esa algre expresión de su rostro.

Creo que algo huele mal.

-¿Qué rayos pasa contigo Garrett, estas drogado de nuevo, cierto?- preguntó Jeff sonriente.

-Nada de eso, es mucho mejor que eso- contesto mi hermano con un innecesario y elevado tono de voz.

Oh! oh! No quiero escuchar esto.

-Ya dinos Garrett, no te hagas del rogar- le dije, tratando de ocultar mi nerviosismo por lo obvio que sucederia.

-Me largo de la casa... de nuevo- contesto muy feliz -pero tranquilos, seguiremos viendonos y pronto..

Se silencio por el estruendo de la enfadada voz de Jeff

-¡¿No vas a hacerlo cierto?!

Sentí como que las paredes comenzaban a ajustarse y el aire se hacia escaso. No, no soy claustofobica, en realidad no sabía lo que me estaba pasando, supongo que era el estres y la rabia juntas.

-No lo hagas Garrett, porfavor- dije aun sintiendome mareada.

-Yo la amo y lo que pasó fue distinto a lo que yo pensaba- Garrett paró de hablar al voltearme a ver. Pusó cara de extrañado y dijo- ¿Te sientes bien Ally?

No escucho bien, es como eco, no veo, es borroso, no respiro, es dificil. Qué mierda esta pasando.

Don't judge meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora