Beast |h.s|

Capítulo 12

Harry

Luego de literalmente tragar todo mi desayuno y próximamente el almuerzo, me dirigí a la pequeña junta que tendría con el jefe en unos minutos, realmente él era mi jefe y todo pero yo no sabía su nombre así que en jefe se quedaría. Extrañamente él me citaba incluso luego de hablarme sobre Rubyy y haber visto mi trabajo, no lograba entender que más quería de mi parte.

Fue a las tres en punto cuando recibí un mensaje de un número desconocido.

'Puedes venir, ahora, a la oficina.'

Supongo que no había que pensarlo mucho para saber que era él quien me mandó el mensaje, aunque me preguntaba de donde había sacado el número de mi móvil, nunca se lo había dado y por lo que entendí, los de la empresa tampoco. 

Fui directo al elevador, la oficina quedaba en el último nivel, el décimo, y yo me encontraba en el primero. En el trayecto dudaba en llamar a Kate antes o después, pero daba igual, ella estaría bien en casa, sola. Cuando estuve frente a la puerta marrón al lado de en donde la otra vez había sido la junta, la toqué unas cuantas veces y esperé, hasta que oí al hombre gritar un 'Pasa ya Harold' 

—Tú puntualidad no es buena muchacho— me encogí de hombros, ser poco profesional era algo habitual para mi ahora. Él me hizo un gesto para que me sentara en los asientos frente a su escritorio. Pensé en alguna respuesta mientras él colocaba su cigarrillo en el cenicero.

—Su elevador tampoco, subir 10 pisos no le va bien— 

—De eso te preocuparas pronto, en el nuevo edificio ¿bien?— asentí

—¿Para qué me llamó?— pregunté —¿cómo obtuvo mi número?— 

—Fácil, te llamé para hablar, tengo mis trucos— 

—¿En serio? no estoy para juegos— 

—Bien, no te cabrees tan pronto— susurró —que poco sentido del humor tienes— él se dio media vuelta en su silla giratoria, tomó una carpeta y volvió a su antigua posición —antes de entregarte esto te haré unas cuantas preguntas y bueno, el número, tú número, lo conseguí con tú empresa, eres mi trabajador de todos modos, lo necesitaba— 

Asentí con cuidado, sentándome más cómodo y rogando mentalmente por un vaso de vodka, hace días que no me emborrachara y tenía unas indebidas ganas de tomar como si nunca lo hubiese hecho. Soy un alcohólico.

—Bien Harry— comenzó —Harry Styles, Styles... tu apellido no es de tu país ¿no? es extraño ¿te agrada?—

—Me da igual— suspiré —Herencia de algún familiar que no conozco— 

—¿No conoces a tu familia?— murmuró y yo me encogí de hombros —¿Con quién te has quedado?— 

—Eso es personal ¿sabe? supongo que se está pasando del tema laboral— 

—Lo sé, pero no seas molesto ¡contesta!— 

—Bien, quedé con mi tía hasta los 18 años, ella murió dejándome su herencia, claro, lo suficiente para la universidad— hice una mueca —mi mamá murió dos años después de que mi papá se fuera con una de sus innumerables amantes, cuando yo tenía 11 años, creo— 

Él asentía, gruñendo, balbuceando y sobre todo, poniendo atención en cada palabra como si fuese yo importante. Supongo que él estaba muy apegado con eso de ayudar a los sin padre/sin hogar, como con Ruby. A lo mejor creía poder adoptarme y que yo hiciera sus trabajos gratis. Uh, ni yo soporto mi humor irónico en este momento.

—¡Ese puto los dejó!— gritó ¿qué mierda? 

—¿Sí? ¿Usted no logra escuchar o algo?—