Harry
Eran las tres de la tarde y yacía sentado frente a una mesa rectangular con la cabeza posicionada sobre mi mano con un repentino dolor de cabeza, trataba de poner atención a lo que los arquitectos decían en la pequeña junta improvisada que se había formado, pero de sus bocas no salían palabras suficientemente claras, pareciese que estuviese bajo el agua tratando de escucharlos. Susan, una de mis compañeras de trabajo, parecía ser la única que notaba que algo no iba bien conmigo ya que debes en cuando lanzaba miradas un tanto preocupadas, de un momento a otro su voz se elevó sobre las demás, pero tampoco entendí lo que ella dijo. Luego ella lo repitió.
—Harry, ¿te encuentras bien?— levanté lentamente la cabeza soltando una pequeña queja, intenté negar pero no era necesario —Estás pálido— pestañeé sintiendo hasta esta acción un poco complicada.
—Yo-— mi voz no alcanzó a salir completamente.
—Deberíamos llevarte al hospital— remojé mis labios y negué lentamente, solo necesitaba dormir un poco.
Pero inevitablemente mi cuerpo no fue lo suficientemente fuerte y terminé desplomándome contra la mesa en plena junta.
...
Abrí los ojos y me encontré en la un tanto pequeña habitación de hospital, suspiré, me encontraba mejor de lo que había estado antes pero no completamente bien.
—Despertaste— la voz femenina llamó mi atención, a mi derecha se encontraba sentada Susan con una revista 'Vogue' entre sus manos, hice una mueca —¿Cómo te encuentras?—
—Mejor—
—Bien, el doctor vendrán en un momento para hablar contigo, no es nada muy relevante, créeme— y sonrió profesionalmente, Susan era una gran persona y bastante buena en lo que hacia.
Y como lo dijo pasó, el doctor habló conmigo, no había pasado nada grave, solo unos cuantos problemas sobre mi alimentación y era porque no comía nada saludable en un buen tiempo. Me dio de alta solo una hora después, en todo este tiempo converse con Susan de estupideces que se nos ocurrían a ambos de vez en cuando. Cuando ya era hora de despedirnos ella rehusó a dejarme solo y se ofreció a llevarme a casa.
—Vamos Harry, tengo auto, no tengo ningún problema en ir a dejarte— hice una mueca, no quería su ayuda pero tampoco quería irme caminando.
—Yo también tengo auto, puedo irme en él— ella sonrió extrañada.
—Hasta donde yo sé ese auto está en el estacionamiento del trabajo y tampoco estás estable como para manejar— gruñí, ella tenía razón.
—Está bien— alargué y ella asintió, se apegó a mi cruzando su brazo por mi espalda a la vez que yo pasaba mi brazo por sus hombros —Te ayudo— murmuró mientras cargaba con un poco de mi peso, estaba un tanto mareado pero el doctor dijo que eso se me pasaría.
—Gracias Susan—
—Para eso están los amigos Harry—
...
Ella detuvo el auto en la casa correcta, mi casa claramente. Suspiré antes de despedirme pero ella no me lo permitió.
—Te ayudaré a llegar adentro— dijo pero no podía dejarla, estaba el salón completamente hecho mierda porque no me di tiempo en arreglar mi desastre y ella preguntaría por eso y yo no estaba de ganas de responderle.
—No— mi voz sonó molesta pero a Susan no pareció importarle.
—No seas tonto, sabes que no llegaras ni a la mitad cuando caigas contra el piso— gruñí nuevamente, ella limitaba mis opciones.

ESTÁS LEYENDO
Beast |h.s|
FanficEres solo una estatua del chico que solía conocer. advertencia de contenido delicado @somedayniall