Capítulo 25

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    Kate

No sabía cómo había elegido un camino tan cobarde para deshacerme de Harry, no sabía que estaba pasando conmigo. El había creído completamente lo que Susan le había dicho según lo que logré escuchar desde este lado de la puerta, ya no era momento para retractarse, era lo que estaba buscando después de todo ¿no? Suspiré y me escondí en un oficina que el médico me había cedido para ocultarme, no pasaron más de 10 minutos cuando la puerta de al frente sonó, entonces me levanté y observe Harry escondía la cara entre sus manos, sacudirla y desaparecer de mi vista en un instante, Susan salió un poco más tarde, se quedó viendo el pasillo por el que había ido él y luego caminó a mi dirección

—Está listo, se lo ha creído— ahora estaba seria, su papel era el más difícil aquí después de todo, principalmente porque era la que tendría que cuidar y ver la cara del chico al que le había mentido la mayor parte de los días

—Gracias Susan— incliné un poco la cabeza —Juro no volver a pedir nada más de ti, siento mucho la situación en la que te he puesto— sonreí un poco y caminé a la puerta, pasando al lado de ella —Sé que lo cuidaras bien— dije sin mirarla y me fui por una dirección contraria a la que mi ex esposo había tomado, tendría que ser precavida de ahora en adelante.

Tome un taxi y llegue a casa de Ian, le abrace y dije que todo estaba hecho, este no pareció completamente de acuerdo con el camino que había tomado -yo tampoco en realidad- pero estaba muy feliz de dejar de ser parte de la vida de Harry o como él llamaba 'innombrable'

Pasaron semanas y no supe nunca más de él, pero independiente de esto pensaba continuar con mi vida, no quería seguir temiendo salir de casa por si Harry aparecía en algún momento, tampoco quería contactarme con Susan y probablemente ella tampoco quería escuchar algo más de mí, solo me quedaba una carta bajo la manga y terminaba el juego

—Así es Ian— le sonreí, a pesar de las pocas probabilidades de que le gustara mi idea esperaba su aprobación, era una persona importante —¿Qué- qué te parece?—

—Es increíble— sonrió de vuelta y yo solté un suspiro —tienes todo bien planeado así que no tengo más que apoyarte, no puedo obligarte a mantenerte dentro de estas paredes mucho más, después de todo fue esa la razón por la que empezó todo este lio—

—Muchas gracias Ian— me mordí el labio, podía ponerme a llorar muy rápido, demasiado sensible

—Solo recuerda Kate, no importa que pase ni cuanta sea la distancia, tienes mi apoyo así que no dudes en llamarme por el mínimo problema— asentí —el lugar es muy bonito así que asegúrate de tenerme una habitación para mí, queda muy cerca de la playa así que te visitaré muy seguido— rió, el departamento que pensaba comprar con el dinero de Harry prácticamente, quedaba a una calle de la playa, era otra ciudad pero desde que era pequeña me encantaba ir a este tipo de lugares

—Puedes visitarme cuando quieras, solo me queda pagar por ella—

—¿Qué me dices de esto?— apuntó el conjunto de papeles acerca de trabajos cercanos al departamento, donde podrían aceptarme

—Los elegí en cuanto a lo que soy buena, solo espero que me acepten en cualquiera de ellos— Ian acarició mi cabeza

—Claro que lo harán—

No pasó mucho hasta que se cumplió, la compra del departamento fue exitosa, me habían aceptado en un trabajo de los que había dado entrevista y ahora solo quedaba ir allá, amueblar, arreglar o lo que sea necesario. Vida nueva

—Kate tu música es ruidosa— Ian bajo el volumen de la radio y yo la aumente, estaba muy feliz en este momento, Ian me llevaba a mi nuevo departamento y se quedaría conmigo hasta que todo estuviese listo

—¡Ian!— me quejé cuando volvió a bajarla

—Quiero que hablemos de algo—

—¿Qué?— le miré extrañada, estaba más serio de lo usual

—El innombrable— suspiré, era momento supongo

—Su nombre es Harry, no tengo problema en que lo digas—

—Yo si lo tengo Kate, pero esa no es la cosa ¿Qué crees que fue de él?—

—Prefiero no pensar en eso—

—Pero quisiera saber— murmuró y siguió con la vista al frente esperando a que comenzara a hablar, así lo hice

—Susan, la amiga de Harry, una de las veces en las que conversamos comentó algo de la familia de Harry, él le había dicho que su trabajo en el viaje de negocios que tomó era coordinado por su abuelo, por eso había sido él el que había sido llamado y nadie más, al parecer su padre está vivo y lo quieren allí o algo así—

—Información importante que te tenías guardada ¿no?— frunció el ceño por un momento pero luego volvió a la normalidad —¿Crees que él se haya ido allá después de todo?—

—Es lo más probable ¿no?— asintió y después de un largo tiempo conversamos de nuevo dejando el tema atrás, el viaje era de una hora

Llegamos a eso de las nueve de la noche, iríamos a comprar cosas para el departamento en la mañana, pero por el momento teníamos lo indispensable a excepción de comida, así que pedimos pizza y después fuimos a pasear a la playa que vería cada mañana

—Bonito— suspiré mirando las olas romperse a la luz de la luna, bonito bonito

—Gracias— dijo Ian, le miré y lo vi reír

—Claro— ironicé

—Kate— me llamó —Aquí renovaras toda tu vida ¿verdad?— asentí esperando que me estuviese viendo, de todas formas continuó —¿Buscarás otra pareja? ¿Te casaras de nuevo? ¿Tendrás hijos?—

—Un tema delicado u muchas preguntas— sonreí nerviosa —si una pareja se da yo cederé si es lo que yo espero o merezco, pero ahora ya no es el momento, si se da para casamiento, entonces me casaré pero está claro que tendré más cuidado. Acerca de los hijos— medité un momento —es aún más difícil, siempre he querido tener un hijo, pero no traería uno a sufrir, es mi regla número uno— sonreí finalmente, Ian estornudo cuando pensaba responder —Entremos antes de que te resfríes—

—Pero Kate tengo algo que decirte— me detuvo y yo negué la cabeza

—Vas a resfriarte, entremos, mientras puedes hablarme—

—Es importante— me di vuelta hacia él y le sonreí

—¿Qué es?—

—Es... es... no.... no es nada— fruncí el ceño

—Quieres quedarte un momento más aquí ¿no es así?—

—Eh... claro— me sonrió de vuelta, apreté su brazo

—Entonces te traeré un abrigo de tu maleta, no te muevas de aquí—

Entonces caminé hacia mi nuevo hogar, sin no antes escuchar a Ian quejarse por ser tonto o algo así, extraño. Me apresuré y fui de vuelta al lugar, esperaba que esto durara mucho más

—Ten— extendí el abrigo a Ian, él se lo coloco de inmediato, corría mucho viento aquí

—Espero que tengas mucha suerte— comentó de la nada

—¿En qué?—

—En todo, en este lugar, en tu trabajo, en tus nuevos amigos y en encontrar pareja, todo, ten mucha suerte Kate—

—Gracias Ian, pero no vuelvas esto más triste o me pondré a llorar otra vez—

—Será extraño no tenerte al lado ahora— le abracé entonces

—Cállate, seguiremos en contacto, lo prometo, no hay persona en la que más confíe en este momento—

—Está bien— el me abrazó de vuelta y nos quedamos un momento más de esta manera

Suerte, mucha suerte.






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