Beast |h.s|

Capítulo 10

Kate

Habían pasado dos días desde que me uní al gimnasio y por primera vez lo iría a visitar, según el folleto no era la gran cosa, era básico. El gimnasio, de todas maneras quedaba junto al centro comercial del otro lado de la cafetería, lo que me aseguraba no comprar un café cada vez que fuera y que no me podría perder aun qué quisiera. Tomé el bolso que estaba arriba de la cama donde había guardado la ropa de cambio y útiles de aseo, dirigiéndome escaleras abajo; además de ir a visitarlo, hoy sería mi primera sesión.

Al salir de casa comencé a trotar a la parada de buses, una pequeña recomendación hecha por aquella mujer ayer cuando llamó para confirmar la sesión, trataba principalmente de calentar antes de los ejercicios. Me tardé media hora en llegar a Pacífico.

—Buenos días— me saludó una señora rubia desde el escritorio —¿Tiene una reservación o viene a hacer una?— preguntó amablemente cuando me acerqué, ella no era la mujer del teléfono.

—Tengo una sesión— contesté y ella asintió.

—¿Nombre?—

—Katherine, Katherine Blue— contesté y ella tomo un cuadernillo, mirando y moviendo las hojas.

—Katherine Blue, sí, sesión a las tres— ella se levantó del asiento y me indicó seguirla. Luego de traspasar la puerta que separaba recepción y gimnasio pude ver a unas cuantas mujeres, algunas muy delgadas, otras un poco más como yo, además de hombre fornidos acompañándolas —¿Sabes cuál es el nombre de tu entrenador?— 

—No, no me había dicho que era con entrenador— 

—Lucy siempre lo omite— ella suspiró y yo ladeé la cabeza sin entender —Bien, según el informe ella te ha asignado con Ian Orwell— 

Ian Orwell seria mi entrenador. Mi cara de sorpresa era inevitable, el agarré en mi bolso se hizo más fuerte y las consecuencias de esto venían a mi cabeza. 

—Vamos, camina— me dijo la mujer tomando ligera y amigablemente mi espalda y guiándome hacia un chico castaño que nos daba la espalda —¡Ian, tienes nueva chica!— 

—Lucy no me ha dicho nada— hablaba mientras volteaba, al girar su cuerpo hacia nosotras completamente, dejó de hacerlo.

—Lo sé, Lucy es despistada— dijo la mujer soltando mi espalda, sin darse cuenta de mi tensión ni la divertida cara que ponía Ian.

—Creo... creo que no es buen momento— me excusé dando media vuelta y caminando hacia la salida a paso rápido.

—¡Oye!—  la voz ronca de Ian resonó —ven aquí— y yo, torpemente lo hice, volví a mi antigua posición —¿Te conozco?— preguntó, lancé un suspiro de alivio a pesar de que su mirada seguía en mi, negué rápidamente con la cabeza —Estoy seguro de que sí— sus facciones demostraban que el trataba realmente de recordarlo.

—Bueno, ella es Katherine Blue— me presentó la mujer, Ian abrió un poco más los ojos y yo me estremecí levemente.

—¿Katherine Blue? ¿La antigua amiga de mi hermana?— preguntó, yo no respondí. Sí, él es el hermano de Carrie Orwell —Wow, tanto tiempo Kate— saludó él como si nada, extendiendo su mano, hice una mueca y acepté el saludo.

—Entonces ya que se conocen y todo, te la dejo Ian— la señora habló y se fue sin esperar respuesta alguna.

—Umm— murmuré con incomodidad —Creo que debo irme—

—No, claro que no, has pagado por las sesiones ¿Quieres comenzar?— preguntó y yo asentí dejando el bolso en el piso.

...