No sé desde dónde comenzar a escribir, pero si sé como comenzó esto y como terminará.
No tengo esperanzas con los cuentos de hadas, solo sé que mi muerte otra vez se está acercando y eso me aprieta la garganta cada que avanzan los días.
Mi mente da miles de vueltas, se me llenan los ojos de lágrimas e intento refugiarme en un escrito, ocultarme.
No quiero que me mires a los ojos, sé que verás mi dolor, sabrás que lo que quiero es que seas feliz y tiendo a apartarme.
Al fin y al cabo yo no gano en esta historia, lo supe desde que se provocó la emboscada.